El gigante informático dijo haber identificado esfuerzos, desde la retirada del presidente Joe Biden de la campaña electoral estadounidense, para minar la candidatura demócrata. Las campañas de desinformación de origen ruso usarían videos falsos y sitios web fraudulentos para diseminar desinformación sobre la vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, en un empuje por favorecer al aspirante republicano, Donald Trump.

Microsoft Corporation, el gigante estadounidense de tecnología y el más grande desarrollador de software en el mundo, reveló el lunes por la noche que había detectado un incremento en los esfuerzos provenientes desde Rusia para promover e impulsar operaciones y campañas de desinformación dirigidas contra la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Las operaciones —afirmó Microsoft— están específicamente dirigidas hacia la aspirante a la presidencia —la vicepresidenta y exsenadora por California, Kamala Harris— y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, e incluirían el uso de actores y la elaboración de videos falsos con el objetivo de sembrar discordia y división entre las filas demócratas, además de difundir historias falsas.

“En los últimos dos meses, Microsoft ha observado un notable cambio en las tácticas de las operaciones de influencia rusas, reflejo del cambiante entorno político estadounidense”, explicó Clint Watts, el gerente general del Centro de Análisis de Amenazas de Microsoft, que agregó: “En concreto, hemos observado que Rusia se ha centrado en la campaña de Harris-Walz, con la difusión de vídeos falsos diseñados para sembrar la discordia y difundir desinformación sobre la nueva candidata demócrata, la vicepresidenta Harris”.

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Microsoft atribuye la falsa afirmación que circula en las redes sociales que asegura que la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, dejó paralítica a una niña de 13 años tras un supuesto atropello en San Francisco en 2011 a una operación encubierta de desinformación rusa. 

Los investigadores de la compañía estadounidense determinaron que un grupo, que ha denominado Storm-1516 y que se describe como una granja de trolls — usuarios que publican mensajes provocativos, ofensivos o falsos para molestar, llamar la atención o difundir mentiras sobre un determinado tema o persona— había creado un video, pagado a un actor para que apareciera como la supuesta víctima y difundido un reporte aparentemente periodístico del supuesto arrollamiento a través de un falso sitio web de noticias denominado “KBSF-TV”, inexistente en San Francisco, California. El grupo está alineado con el Kremlin, asegura Microsoft.

El fenómeno evidenciaría la adaptación y versatilidad de los agentes y operaciones rusas que, según la empresa, encontraron dificultades para minar la campaña demócrata tras el retiro de la contienda del presidente estadounidense Joe Biden, salida propiciada tras su mal desempeño en el primer debate presidencial contra el candidato republicano, Donald J. Trump, celebrado en junio y organizado por la cadena CNN. 

El Departamento de Justicia en alerta

Pero no son estos los únicos ejemplos de cómo las operaciones de desinformación de origen ruso buscarían influenciar a las audiencias y votantes estadounidenses. El Departamento de Justicia reveló el 4 de septiembre que había desactivado una serie de acciones encubiertas patrocinadas por Moscú y que tenían como objetivo las elecciones.

 

En concreto, la Justicia estadounidense tumbó al menos 32 dominios en Internet que eran empleados de manera enmascarada en campañas de influencia dirigidas por el Gobierno ruso y que son denominadas coloquialmente “Doppelganger” (doble idéntico) que, aseguró, “violan las leyes estadounidenses sobre blanqueo de capitales y marcas comerciales delictivas”.

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El Fiscal General estadounidense, Merrick B. Garland, expresó: “El Departamento de Justicia incautó 32 dominios de Internet que el Gobierno ruso y actores patrocinados por el Gobierno ruso han utilizado para participar en una campaña encubierta para interferir e influir en el resultado de las elecciones de nuestro país”.

También fueron identificadas las empresas Social Design Agency, Structura National Technology y ANO Dialog, empleadas en estos esfuerzos.

Las compañías eran supuestamente usadas como fachadas por medios oficiales rusos, como el grupo mediático Rossiya Segodnya y cinco subsidiarias: RIA Novosti, Russia Today (RT), TV-Novosti, Ruptly y Sputnik, para ocultar su participación en la generación y elaboración de contenidos que tenían el objetivo de promover desinformación y teorías conspirativas, de acuerdo al Gobierno estadounidense.

El Departamento de Justicia también designó a diez individuos vinculados a estas operaciones y los incluyó en una lista de sancionados.

Y las acciones contra medios estatales rusos también se han reflejado en el sector privado: Meta, el gigante de las redes sociales y mensajería instantánea y empresa matriz de Facebook, Instagram, Threads y WhatsApp, bloqueó las cuentas de medios de comunicación estatales rusos, tras asegurar que participaron en operaciones de influencia engañosas.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó en una rueda de prensa la decisión como inaceptable: “Meta se está desacreditando a sí misma con estas acciones. Tales acciones selectivas contra los medios rusos son inaceptables. Esto complica las perspectivas de normalizar nuestras relaciones con Meta”.

Rusia designó en 2022 a Meta como una organización extremista y bloqueó a Facebook e Instagram en el país tras la invasión a Ucrania en febrero de 2022.

 

Con Reuters y medios locales

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