La novena que dirige el mánager Benji Gil se repuso de una mala salida del lanzador Julio Urías para superar a Puerto Rico y avanzar por primera vez a una semifinal del torneo que reúne a las mejores selecciones de béisbol del mundo. Ahora, sin conocer quién será su lanzador abridor, rivalizará con Japón, que no ha perdido a lo largo del torneo, por un cupo en la final.

El béisbol es un deporte que se divide en nueve innings o entradas, y quien logre realizar más anotaciones a lo largo de ellas es el ganador. Durante mucho tiempo, los practicantes de esta disciplina han sostenido la idea de que el séptimo inning es el de la suerte y eso se cumplió para México en el partido de cuartos de final del Clásico Mundial frente a Puerto Rico.

La representación de México, a pesar de tener a su mejor lanzador sobre el montículo, comenzó abajo en el marcador frente a la novena puertorriqueña, que en dos ocasiones ha terminado en el segundo lugar del evento.

Julio Urías, quien con el uniforme de Los Ángeles Dodgers no pierde dos juegos de manera consecutiva desde el mes de junio de 2022, no pudo mantener a raya a la toletería boricua que le fabricó cuatro anotaciones, con par de cuadrangulares, en el propio primer inning.

No obstante, Urías se repuso de su mal comienzo y se combinó con el cuerpo de relevistas para que la selección mexicana aprovechara cada oportunidad que concedió el grupo de lanzadores de Puerto Rico a lo largo del partido. Primero para mantenerse cerca en la pizarra, y luego para dar el golpe en el cierre del inning siete cuando celebraron tres anotaciones para darle la vuelta al marcador.

Al final, Urías, quien no tuvo decisión en el partido, trabajó por espacio de cuatro innings completos en los que permitió cinco hits, cuatro carreras limpias, otorgó un boleto y ponchó a cuatro rivales.

Desde la lomita, el zurdo de los Cardenales de San Luis Joseph, Abel Romero, se apuntó la victoria con un trabajo de dos tercios de inning en los que tan solo concedió una base por bolas.

A la ofensiva por México, que consiguió un total de nueve hits, el mejor fue el tercera base Isaac Paredes quien conectó dos inatrapables, uno de ellos cuadrangular ante los envíos del lanzador Marcus Stroman, e impulsó tres anotaciones para la causa mexicana en tres oportunidades con el madero.

A la defensiva el cubano nacionalizado mexicano Randy Arozarena capturó una pelota bateada por Emmanuel Rivera, en la parte alta del octavo episodio y con un corredor en la primera base, para evitar una reacción puertorriqueña en el último tercio del partido.

“En un Mundial, ningún equipo mexicano de algún deporte, ha llegado a una semifinal. Lo más importante es que estamos demostrando de lo que son capaces los jugadores mexicanos al más alto nivel México puede competir contra cualquier equipo", destacó Gil al concluir el encuentro.

La novena mexicana tendrá dos días de descanso antes de enfrentar a Japón que hizo el viaje desde Tokio tras vencer a Italia en cuartos de final el pasado 16 de marzo

Con EFE