Al menos 16 personas murieron en un tiroteo en una zona rural del estado mexicano de Guerrero. El ataque se produjo en un estado disputado por diferentes cárteles de la droga este jueves 24 de octubre. La Policía se vio involucrada en el ataque y dos agentes murieron. En otro hecho, un coche bomba afuera de una estación de Policía, en el oeste de México, hirió a tres personas.

La ola de violencia provocada por los cárteles de la droga sigue golpeando con dureza a México. Al menos 16 personas murieron en un tiroteo en una zona rural del estado sureño de Guerrero que enfrentó a la Policía local y a presuntos miembros de dos cárteles de narcotráfico. De los 16 muertos, dos son policías y los otros 14 civiles armados que presuntamente pertenecían a grupos criminales.

Otras tres personas resultaron heridas y once detenidas. El ataque se produjo en uno de los estados más disputados entre los cárteles debido a su posición estratégica cercana al océano Pacífico y se suma al violento inicio de mandato de la presidenta, Claudia Sheinbaum, quien ha prometido un plan de seguridad para atajar la crisis, pero que también pretende seguir una línea continuista con respecto a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.

Guerrero no es la única región afectada. El lunes, un enfrentamiento entre militares y miembros del cártel de Sinaloa en Culiacán dejó al menos 19 muertos entre los miembros del cártel, que actualmente se encuentra en una guerra interna que enfrenta a los partidarios de 'El Mayo' Zambada y 'Los Chapitos'. 

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Guanajuato también fue golpeado por la violencia

Un coche bomba dejado afuera de una estación de policía en el pueblo de Acámbaro, en el oeste de México, hirió a tres personas, informaron el jueves los fiscales del violento estado de Guanajuato.

Indicaron que otra explosión, aparentemente un segundo coche bomba, ocurrió en la cercana ciudad de Jerecuaro. Aunque nadie resultó herido, la fuerza de esa segunda explosión fue suficiente para volar el techo de tejas de un edificio, ennegrecer las fachadas de las tiendas cercanas e incendiar una camioneta de patrulla policial.

Los ataques casi simultáneos en dos localidades diferentes, ubicadas a media hora de distancia una de la otra, sugieren la participación de cárteles de la droga que han estado librando sangrientas batallas territoriales durante años en Guanajuato.

Un residente que presenció los hechos ocurridos después de la explosión en Acámbaro dijo que entre los heridos había una mujer y su hija que estaban esperando un autobús. Las autoridades habían informado anteriormente que los tres heridos eran policías.

“Una mujer y un niño iban a tomar el autobús escolar y la mujer también estaba gravemente herida”, afirmó la comerciante Francisca Acevedo. “Se la llevaron en una ambulancia”.

Acevedo sostuvo que “fue una explosión grande, muy fuerte. Pensamos que había caído un árbol frente a la casa”.

Con Reuters y AP