Desde finales de 2022, Malawi se enfrenta a su peor epidemia de cólera en 20 años. Los equipos de la ONG Médicos Sin Frontera están en el país para cuidar a las personas enfermas, pero también para enseñar a los habitantes las medidas sanitarias que los pueden salvar de contaminarse.

El cólera es una enfermedad que se propaga por agua o alimentos contaminados. Provoca diarrea y deshidratación que pueden llevar a la muerte si no son tratadas. Médicos Sin Frontera distribuye cloro a los habitantes para que puedan desinfectar el agua que usan, por ejemplo, para lavar los alimentos.

La ONG también empezó una campaña de vacunación de la población. Con la llegada de la temporada de lluvias, las inundaciones y ciclones, el país es cada vez más vulnerable a la epidemia.

En Malawi, la mitad de la población vive con menos de dos dólares al día. La población hace frente a una inflación que se disparó y muchos ya no logran alimentar a su familia. La pobreza es uno de los factores agravante de la propagación de la enfermedad.

En 2022, 600 personas murieron del cólera en Malawi, aunque existen vacunas y tratamientos a la enfermedad.