Emmanuel Macron llegó a Chile para una visita de dos días. El presidente francés celebró el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Chile, en medio de disputas con los países vecinos del Mercosur, en el marco de la firma de un controvertido tratado comercial con la organización suramericana. Los mandatarios también insistieron en la importancia del litio en la cooperación entre ambos países.
Después de Brasil y Argentina, Chile. Emmanuel Macron aterrizó el miércoles 20 de noviembre en Santiago, para una visita de dos días en el país latinoamericano. Apenas llegó, el presidente francés celebró la modernización del tratado comercial entre Chile y la Unión Europea.
El acuerdo comercial entre ambos existe desde el año 1996 y se considera el instrumento de cooperación comercial y política más avanzado y ambicioso firmado con un país suramericano. Su modernización mejorará el acceso a materias primas y combustibles limpios claves para la transición a la economía verde, como el litio, el cobre y el hidrógeno.
El tratado entrará en vigor cuando todos los Estados miembros de la Unión Europea lo hayan ratificado. Mientras, entrará en vigor un acuerdo interino que solo requiere el consentimiento del Parlamento Europeo, algo que ocurrió en febrero pasado.
“Chile y Francia están orgullosos de este tratado de última generación”, insistió Gabriel Boric desde el Palacio de la Moneda, la sede del Ejecutivo chileno. Según el mandatario, París tiene tratados de estas características “solo con Canadá y Nueva Zelanda”.
Emmanuel Macron compartió la satisfacción de su homólogo chileno. “Es un buen acuerdo y es coherente con nuestras ambiciones de protección del medioambiente y a la biodiversidad, y de valorización mutua”, expresó el presidente francés.
Sobre todo, el mandatario galo dijo que el acuerdo comercial pactado con Chile debería “servir como inspiración” para otros tratados porque “respeta” los intereses de ambas partes.
Una visita en medio de disputas con los países del Mercosur
Esta declaración del presidente francés hace eco a las tensiones que existen entre el país europeo y los del Mercosur, al cual no pertenece Chile, y es conformado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Al momento que la Unión Europea, empujada por países como Alemania y España, quiere firmar un acuerdo de libre comercio con la organización económica suramericana antes de fin de año, Francia se opone firmemente al tratado.
En Francia, los agricultores han retomado su movilización, bloqueando carreteras, menos de un año después de un importante movimiento de protestas. Rechazan el tratado considerando que generaría una competencia desleal.
Argumentan que tal acuerdo permitiría la entrada de productos, como carne o azúcar, que no cumplen con las estrictas normas sanitarias y medioambientales impuestas por la legislación europea.
En Francia, la oposición al tratado generó una unanimidad poco habitual por parte de las diferentes formaciones políticas.
Presente en Buenos Aires el miércoles en el marco de su gira por América Latina después de la cumbre G20 en Río de Janeiro, el mismo Emmanuel Macron confirmó que “Francia se opone al acuerdo”.
En contraste con esta postura, el presidente francés saludó la relación comercial con Chile. Se trata de “un acuerdo comercial coherente con nuestras ambiciones en materia de clima y biodiversidad, y forma parte de una estrategia de valorización respetuosa con ambas partes”, resaltó el mandatario.
El jueves 21 de noviembre, en Bruselas, Bélgica, se espera que los ministros de Comercio de la Unión Europea hagan un balance de los últimos cinco años de negociaciones, en especial del acuerdo con el Mercosur.
El litio, recurso clave de la relación entre Chile y la Unión Europea
Entre los productos cuyo comercio será facilitado por la modernización del tratado entre la Unión Europea y Chile se encuentra el litio.
El mineral es un material usado para fabricar baterías y depósitos de energía renovable e interesa fuertemente a los países de bloque europeo que quieren profundizar su transición a una economía verde.
En este contexto, Macron y Boric coincidieron en la necesidad de “crear cadenas de valor locales” en el avance hacia la transición energética y destacaron los proyectos en materia de hidrógeno verde y litio, que consideran como el “pilar central” de la cooperación entre los dos países.
“Los metales críticos favorecerán la emergencia de una nueva asociación estratégica que incluirá grandes proyectos en hidrógeno verde, almacenamiento de energía y desarrollo de baterías”, apuntó el mandatario francés.
Emmanuel Macron ya abordó la cuestión del litio en los días pasados durante su viaje a Argentina, otro importante país productor del mineral.
Chile dispone de más del 30% de las reservas de litio a nivel mundial, una proporción que llega al 50% si se suman las de sus vecinos Argentina y Bolivia. Las reservas del mineral que hay entre los tres países han sido llamadas el “triángulo del litio”.
Con AFP y EFE