El presidente Donald Trump, que hizo de la deportación de inmigrantes una parte central de la campaña que le permitió volver a la Casa Blanca, señaló que Estados Unidos utilizará un centro de detención en la base de Guantánamo, en Cuba, para retener a decenas de miles de los “peores extranjeros criminales”. En los últimos días, cientos de personas que trabajan sin documentos en EE. UU. han sido retornadas a sus naciones, lo que ha desatado choques diplomáticos con América Latina.
Donald Trump mantiene su cruzada contra las personas que trabajan sin documentos en Estados Unidos tras indultar a más de 1.200 de sus simpatizantes que habían sido condenados por el ataque al Capitolio, en el que cinco personas murieron.
“Los vamos a enviar a Guantánamo”, aseguró el mandatario estadounidense el miércoles 29 de enero, durante la firma de la Ley Laken Riley, la cual permite el arresto de personas en situación migratoria irregular.
Más tarde, el líder republicano firmó un memorando presidencial y aseguró que ordenaría a los funcionarios federales que preparen instalaciones para recibir a inmigrantes “criminales” que se encuentran de forma irregular en Estados Unidos. El zar de la frontera, Tom Homan, sostuvo que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos se encargaría de la instalación. Sin embargo, los detalles del plan aún no están claros.
A continuación, un vistazo a la base naval estadounidense, conocida ampliamente como un sitio en el que en el pasado EE. UU. fue acusado de perpetrar violaciones a los DD. HH. y su historia:
¿Cómo utiliza Estados Unidos la base de Guantánamo?
Aunque la base naval estadounidense en Cuba es más conocida por los sospechosos que fueron llevados allí después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, tiene una pequeña instalación separada que se utilizó durante décadas para retener a los inmigrantes.
El Centro de Operaciones Migratorias se utiliza para las personas interceptadas que intentan llegar sin autorización a Estados Unidos en barco. La mayoría proceden de Haití y Cuba.
El centro ocupa una pequeña parte de la base, incluye solo un puñado de edificios y no tiene capacidad para albergar a las 30.000 personas que Trump afirmó que podrían ser enviadas allí.
"Simplemente vamos a ampliar ese centro de migrantes existente", aseguró el zar de la frontera, Tom Homan.
El centro de detención de migrantes funciona por separado del centro de detención militar y de los juzgados para extranjeros detenidos durante la Administración del entonces presidente George W. Bush durante lo que ese gobierno llamó su "guerra contra el terrorismo". Esa instalación alberga a 15 detenidos, incluido el acusado de ser el cerebro de los atentados del 11 de septiembre, Khalid Sheikh Mohammed. Es inferior a su pico de casi 800.
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¿Quiénes estarán detenidos en Guantánamo?
Las instalaciones de detención de inmigrantes en Guantánamo se utilizarán para “lo peor de lo peor”, según afirmaron funcionarios de la Administración Trump.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y Homan utilizaron la frase al hablar con los periodistas fuera de la Casa Blanca.
Una declaración de la Casa Blanca fue menos específica, al señalar que la instalación ampliada “proporcionaría espacio de detención adicional para extranjeros criminales de alta prioridad que se encuentran ilegalmente en los Estados Unidos y para abordar las necesidades de aplicación de la ley de inmigración”.
Un funcionario del Gobierno de Trump, que habló bajo condición de anonimato porque no está autorizado a hablar públicamente sobre el asunto, afirmó a AP que se utilizaría para albergar a “criminales peligrosos” y personas que son “difíciles de deportar”.
Varios países se niegan a aceptar a algunos inmigrantes que Estados Unidos intenta expulsar.
Trump ha hablado repetidamente sobre los peligros que, según él, enfrentan los estadounidenses debido a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización de permanencia. Aunque los inmigrantes son acusados regularmente de cometer delitos graves, son un porcentaje minúsculo de la población general. Diversos estudios académicos no han encontrado generalmente ningún vínculo entre la inmigración y los delitos violentos, aunque las conclusiones varían.
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¿Qué más se sabe sobre el Centro de Operaciones Migratorias?
No mucho. El Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados, una organización sin fines de lucro, aseguró en un informe el año pasado que las personas están detenidas en condiciones “similares a las de una prisión”. Agregó que estaban “atrapados en un sistema punitivo” indefinidamente, sin que los funcionarios que lo dirigen rindan cuentas.
Deepa Alagesan, una abogada supervisora de alto rango del grupo, señaló el miércoles 29 de enero que creían que se utiliza para detener a una pequeña cantidad de personas, “de dos dígitos”.
La experta añadió que la perspectiva de utilizarlo para muchos más inmigrantes es preocupante. “Definitivamente es una perspectiva aterradora”, expresó.
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¿Tiene EE. UU. suficiente espacio de detención para los planes de Trump?
Trump ha prometido deportar a millones de personas que viven en situación migratoria irregular en Estados Unidos, pero el presupuesto actual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) solo tiene fondos suficientes para detener a unas 41.000 personas.
El ICE detiene a los inmigrantes en sus centros de procesamiento y centros de detención privados, además de prisiones y cárceles locales. No tiene instalaciones destinadas a la detención de familias, que representan aproximadamente un tercio de las llegadas a la frontera sur de Estados Unidos.
Durante el primer mandato de Trump, autorizó el uso de bases militares para detener a niños inmigrantes. En 2014, el entonces presidente Barack Obama dependió temporalmente de bases militares para detener a niños inmigrantes mientras aumentaba los centros de detención familiar operados por privados para albergar a muchas de las decenas de miles de familias centroamericanas atrapadas cruzando ilegalmente la frontera.
Las bases militares estadounidenses se han utilizado repetidamente desde la década de 1970 para acomodar el reasentamiento de oleadas de inmigrantes que huyen de Vietnam, Cuba, Haití, Kosovo y Afganistán.
¿Qué dicen los abogados de los casos del 11-S?
La decisión de enviar inmigrantes a Guantánamo “debería horrorizarnos a todos”, subrayó un grupo de defensa legal que desde los ataques del 11 de septiembre ha representado a docenas de hombres detenidos en la base.
La orden de Trump “envía un mensaje claro: los migrantes y solicitantes de asilo están siendo vistos como la nueva amenaza terrorista, que merecen ser descartados en una prisión en una isla, privados de servicios y apoyos legales y sociales”, indicó en un comunicado Vince Warren, director ejecutivo del Centro para los Derechos Constitucionales con sede en Nueva York.
¿Cuál es la reacción de Cuba?
Estados Unidos ha arrendado Guantánamo a Cuba durante más de un siglo. Cuba se opone al arrendamiento y generalmente rechaza los pagos nominales de alquiler de Estados Unidos.
Los funcionarios del Gobierno criticaron la noticia y el presidente Miguel Díaz-Canel calificó la decisión como “un acto de brutalidad” y describió la base como “ubicada en territorio de Cuba ocupado ilegalmente”.
El canciller Bruno Rodríguez aseguró, mediante la plataforma X, que “la decisión del Gobierno de Estados Unidos de encarcelar a migrantes en la Base Naval de Guantánamo, en un enclave donde creó centros de tortura y detención indefinida, demuestra un desprecio por la condición humana y el derecho internacional”.
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