A partir del próximo 1 de enero, Rumania y Bulgaria se integrarán por completo a la zona Schengen, lo que aumenta a 29 el número de países en ese espacio, incluidos los 27 de la Unión Europea. Aunque las dos naciones se habían unido al territorio Schengen el pasado marzo, aún han estado en vigor los controles territoriales.

La Unión Europea (UE) aprueba el último paso para la entrada completa de Rumania y Bulgaria a la zona Schengen.

El bloque informó este 12 de diciembre que acordó permitir la integración plena de los dos países en la zona libre de circulación de Europa a partir del 1 de enero de 2025, al levantar los controles fronterizos por vía terrestre.

Bulgaria y Rumanía se unieron al espacio Schengen el pasado marzo después de años de negociaciones, lo que brindó acceso libre a los viajeros que llegan por aire o mar.

Sin embargo, los controles fronterizos terrestres siguieron en pie debido a la oposición, principalmente de Austria, por preocupaciones de que los dos países no estaban haciendo lo suficiente para evitar que los inmigrantes ingresaran sin autorización.

"Está hecho. Está decidido. Es merecido. Rumania y Bulgaria se unirán plenamente a Schengen el 1 de enero de 2025. Felicitaciones a los ciudadanos de ambos países que han trabajado duro y durante mucho tiempo para lograrlo. Un Schengen más fuerte significa una Europa más segura y más unida", subrayó Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo.

Austria señaló esta semana que sus demandas a Bulgaria y Rumanía habían llevado a una caída en el número de inmigrantes interceptados cerca de la frontera con Hungría, una ruta común hacia el norte de Europa para personas sin autorización de ingreso procedentes de África o Medio Oriente.

En un comunicado el ministro del Interior húngaro, Sandor Pinter, remarcó que "esta medida no solo beneficiará a los ciudadanos búlgaros y rumanos, sino también a la UE en su conjunto".

El espacio Schengen permite la libre circulación de personas entre sus miembros, sin someterse a controles en las fronteras entre ellos, y con la incorporación de Bulgaria y Rumanía contará con 29 países miembros: 25 de los 27 de la UE, además de Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.

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“Un gran beneficio” para la economía

La libertad de movimiento está en el centro de la integración europea. Más de 420 millones de personas viven en el espacio Schengen, y su facultad de trasladarse sin controles a través de las fronteras ayuda a que las empresas y el turismo prosperen, destacan los expertos.

El primer ministro de Rumania, Marcel Ciolacu, resaltó que la decisión sería un "gran beneficio" para la economía de su país y permitiría "viajes más rápidos a casa para los millones de rumanos" que viven y viajan dentro del espacio Schengen.

Declaración similar a la del presidente rumano, Klaus Iohannis, quien calificó la medida como un “paso natural y necesario” que reducirá significativamente los tiempos de espera en las fronteras, disminuirá los costos logísticos para las empresas y atraerá a inversores extranjeros.

Por su parte, el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, valoró también la adopción de esta decisión, un dosier que Madrid impulsó durante su presidencia del Consejo de la UE hace justo un año.

"Ahí ya conseguimos dar un paso muy relevante, es decir, la integración de Rumanía y Bulgaria en las fronteras aéreas y marítimas. Este 1 de enero ya se consolida la integración plena, con lo cual es una satisfacción. Era algo que la Unión Europea le debía tanto a Rumanía como a Bulgaria", subrayó Grande-Marlaska a su llegada al consejo de ministros en Bruselas. 

El espacio Schengen se estableció en 1985. Alrededor de 3,5 millones de personas cruzan una frontera interna cada día.

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Con Reuters, AP y EFE