La fuerza en contra del Gobierno de Emmanuel Macron, luego de haber aprobado su proyecto de reforma pensional por decreto, la ponen los sindicatos de transporte, las refinerías, los recolectores de basura y la oposición del Ejecutivo. El gobierno por su parte aclara que no dará su brazo a torcer. Se especula sobre un escalamiento tal que traiga consigo un movimiento de protestantes extremos similar al de los chalecos amarillos.

Es el movimiento de protesta más grande que se ha visto en el país galo desde la crisis de chalecos amarillos en 2018. Las manifestaciones que se tienen programadas afectarían el transporte público, agraven la situación de las basuras en espacios públicos y complican el suministro de combustible para los franceses.

Este fin de semana los sindicatos anunciaron protestas en Nantes, Marsella, Brest y Caen, y las primeras movilizaciones de este sábado 18 de marzo se reportaron en Vesoul (Alto Saona), Guéret (Creuse) y Périgueux (Dordoña), en el tercer día de escalamiento de las protestas desde que se aprobó la reforma pensional bajo el artículo 49.3 que le permitió al Gobierno francés pasar el proyecto sin la votación de los legisladores de la Asamblea Nacional.

Las protestas también han tenido lugar en ciudades como Rennes, Toulouse o Burdeos.

En entrevista con BFM TV, Olivier Mateu, secretario del sindicato departamental de la CGT de Bouches-du-Rhône, dijo que los franceses se enfrentan a un gobierno que en realidad no se preocupa de sus trabajadores, de su pueblo, así que desde allí dará rienda suelta a la creatividad de los trabajadores en lugares de trabajo".

“Mantener la huelga y hacerla crecer masivamente”

Los cuatro sindicatos representativos de la Sociedad Nacional de Caminos de Francia (SNCF) llamaron a sus integrantes a “mantener la huelga iniciada el 7 de marzo” y convocaron para “actuar masivamente el 23 de marzo”, en lo que supondría el noveno día de gran movilización nacional.

Varios sindicatos de docentes también convocaron a manifestaciones para la semana del 20 de marzo, durante unos días cruciales para los estudiantes de bachillerato, que deben presentar algunos exámenes.

Los sindicatos CGT-Cheminots, Unsa-Ferroviaire, SUD-Rail y CFDT-Cheminots, también invitaron a los empleados ferroviarios a "multiplicar acciones e iniciativas unitarias a partir de este fin de semana en todos los territorios".

La SNCF ha dicho que durante este sábado y domingo solo operarán tres trenes de cinco en promedio, y que algunos trenes nocturnos no prestarán el servicio.

La situación en el cielo es un tanto diferente. El tráfico aéreo se normalizó el viernes y promete estar sin interrupciones durante este fin de semana; sin embargo, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) solicitó que las aerolíneas cancelen el 30% de sus vuelos al aeropuerto París-Orly programados para el día lunes y el 20% de los trayectos a Marsella-Provenza.

A pesar de estas medidas preventivas, se esperan interrupciones y retrasos", advirtió la DGAC el viernes 17 de marzo.

Dos grandes refinerías amenazan con cierres

Por lo menos el 37% de la fuerza laboral operativa de las refinerías y depósitos de Total Energies en todo el país están en huelga este sábado 18 de marzo, según confirmó a Reuters un portavoz de la compañía.

Eric Sellinni, coordinador de la CGT dijo el viernes que las unidades principales comenzarán a cerrarse desde este sábado y que esperan “detener sus operaciones todo el fin de semana o a más tardar el lunes”.

Mientras tanto, cerca de Marsella, en Bouches-du-Rhône, la refinería de Petroineos amenazó con el cierre total “a más tardar el lunes por la tarde”, allí ya se había reanudado el trabajo el jueves 16 de marzo, luego de un bloqueo parcial que se realizó en contra de la reforma pensional.

Con esto, al menos dos refinerías, la de PetroIneos en Lavéra (Bouches-du-Rhône) y la refinería de Normandía de TotalEnergies en Gonfreville-l'Orcher (Mancha) han anunciado de forma oficial cierres de operaciones.

Sin embargo, estos anuncios de bloqueos no representan una ejecución inmediata de los mismos, la gerencia de las empresas puede oponerse y tomar medidas que podrían afectar directamente a los empleados, sumado a algunas decisiones fuertes que ha tomado el Ejecutivo para evitar que se repita la gran huelga de las refinerías que afectó las reservas de combustible de Francia entre septiembre y diciembre del año pasado.

"Demostramos en otoño que sabíamos cómo asumir nuestras responsabilidades de nuevo, las asumiremos", advirtió este sábado el ministro de Industria, Roland Lescure en medios locales.

Según Lescure, el Gobierno podría requisar las refinerías que han anunciado huelgas así como lo hizo en 2022 y que incluso esta medida ya se estaba desplegando para los recolectores de basura de París, ciudad donde, según la estimación del Consistorio, más de 10.000 toneladas de basura están acumuladas en las calles.

"No vamos a dejar a 65 millones de franceses y francesas y un país juntos bloqueados por unas pocas docenas de individuos. Entonces, la huelga () es obviamente un derecho inalienable, pero el bloqueo de unos pocos individuos de un país () no es posible", agregó el ministro.

¿El regreso de los chalecos amarillos?

Con el pasar de los días de protesta, algunos líderes sindicales manifestaron su preocupación de perder el control de las movilizaciones, debido a la llegada de los manifestantes más radicales que ya empezaron a marcar el tono en muchas de ellas.

"Sí, estamos preocupados por esta situación", dijo a la AFP Cyril Chabanier, jefe del sindicato moderado CFTC, quien también explicó que desde el momento que la reforma de pensiones pasó por decreto, cientos de franceses han quemado en público carteles del presidente Emmanuel Macron, han destruido mobiliario urbano, han roto ventanas y han provocado incendios.

Con este panorama, vuelve a escena la posibilidad de que se repita el movimiento de los chalecos amarillos, la gran insurgencia potente y poco convencional que comenzó en 2018 como una protesta en contra del aumento de los precios de combustible, y que se transformó en la mayor acción social conjunta contra el presidente Macron en su primer mandato.

Con Reuters, AFP y medios locales.