El general israelí Ori Gordin declaró el viernes que las tropas estacionadas en el norte de Israel se preparaban para una "ofensiva decisiva" contra el grupo islamista libanés Hezbolá. El movimiento proiraní e Israel llevan meses intercambiando disparos a ambos lados de la frontera.
 

Un punto de inflexión, según el Ejército israelí. Un comandante declaró el viernes 26 de julio que las tropas del norte del país, la brigada Golani, donde Israel tiene frontera con Líbano, se preparaban para una "ofensiva decisiva" contra Hezbolá, tras meses de intercambios de disparos transfronterizos.

El movimiento islamista libanés Hezbolá y el ejército israelí intercambian disparos casi a diario desde el atentado del 7 de octubre del movimiento islamista palestino Hamás en Israel, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza. Hezbolá es un grupo militante respaldado por Irán y la fuerza militar y política más poderosa de Líbano.

En un discurso pronunciado durante una visita al norte, el general israelí Ori Gordin dijo a los soldados que "ya hemos eliminado a más de 500 terroristas en Líbano, la gran mayoría de ellos pertenecientes a Hezbolá", según un comunicado de prensa del Ejército.

Las tropas israelíes en el norte operan actualmente para proteger a los habitantes de esta parte del país y "preparar la transición a la ofensiva", añadió el general Gordin, comandante de las fuerzas israelíes en el norte. "Cuando llegue el momento y pasemos a la ofensiva, será una ofensiva decisiva", añadió.

Este viernes, el presidente estadounidense Joe Biden informó en un memorando que su Administración ofrecerá un alivio de la deportación y permisos de trabajo a unos 11.500 ciudadanos libaneses que ya se encuentran en Estados Unidos, debido al conflicto entre Israel y Hezbolá en el sur de Líbano.

La medida, en virtud de una autoridad conocida como Salida Forzosa Diferida, permitirá a los ciudadanos libaneses permanecer en EE. UU. durante 18 meses y podría renovarse.

Al menos 523 muertos en Líbano y 18 en Israel desde el 8 de octubre

La violencia desatada desde el 8 de octubre entre el Ejército israelí y Hezbolá ha dejado al menos 523 muertos en Líbano, la mayoría combatientes, según un balance elaborado por AFP a partir de diversas fuentes.

La mayoría de ellos, 342 personas, han sido confirmados como combatientes de Hezbolá, pero la cifra de muertos incluye también a 104 civiles. Ori Gordin no mencionó víctimas civiles.

En el norte de Israel murieron al menos 18 soldados israelíes y 13 civiles, según el Ejército.

Hezbolá, apoyado por Irán, afirma que sus ataques contra Israel desde el 8 de octubre han sido en apoyo de su aliado Hamás

Decenas de miles de personas se han visto desplazadas desde entonces en Líbano e Israel como consecuencia de este brote de violencia transfronteriza.

 

Adaptado de su original en francés