Este viernes 20 de septiembre, Israel afirmó haber matado a Ibrahim Aqil, jefe inerino del máximo cuerpo militar del grupo, la Unidad Radwan, en un  “ataque selectivo” contra Beirut. Hezbolá no ha confirmado su fallecimiento. El Ministerio de Salud de Líbano cifró en doce las muertes causadas por los ataques de Israel a la capital, además de más de 60 heridos en el área. Durante la jornada también se ha producido un incremento de ataques cruzados entre Israel y el grupo chiita en la frontera común con Líbano.

El Ejército de Israel confirmó este viernes que llevó a cabo un "ataque selectivo" en la capital libanesa, Beirut, solo un día después de que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, afirmara que Israel cruzó "todas las líneas rojas", tras acusar al país de las letales explosiones de dispositivos electrónicos en Líbano esta semana. 

De acuerdo a información preliminar del Ministerio de Salud libanés, el ataque mató a al menos 12 personas en Beirut e hirió a 66, con 9 de ellos en estado crítico.

Además, la prensa local informa sobre la existencia de amplios grupos de personas que buscan al menos 10 desaparecidos en las inmediaciones del ataque, la mayoría son niños según los reportes.

Por su parte, la Defensa Civil de Líbano aseguró que sus equipos de rescate también están realizando labores de búsqueda de personas bajo los escombros de los edificios impactados por el fuego israelí.

Según la radio del Ejército de Israel, esta acción tuvo como objetivo al comandante de operaciones de Hezbolá, Ibrahim Aqil, quien según fuentes de seguridad libanesas, murió por el ataque aéreo este viernes en los suburbios del sur de la capital.

Israel confirmó su muerte, sin embargo, el grupo chiita no ha confirmado ni desestimado la muerte del alto militar.

Aqil, una importante figura del órgano militar de Hezbolá, fue asesinado junto con miembros de la unidad Radwan, la fuerza de élite del grupo chiita, mientras llevaban a cabo una reunión, tal y como informó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, en su cuenta de X. 

En paralelo, un portavoz del Ejército israelí afirmó en una declaración a periodistas que fueron al menos 10 los altos comandantes de Hezbolá que murieron este viernes junto con Aqil.

“Esta liquidación tiene como objetivo proteger a los ciudadanos de Israel”, agregó el funcionario, mientras que señaló que Israel no busca una escalada en la región.

Adicionalmente, Yoav Gallant, dijo este viernes, luego de que se confirmara la muerte de Aqil por su Ejército, que "la secuencia de acciones en la nueva fase continuará" hasta que se logre su objetivo: "el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares". 

La muerte de este comandante del grupo islamista libanés es la segunda en menos de dos meses de una figura de alto perfil de Hezbolá, luego de que en julio, otro ataque aéreo matara a Fuad Shukr, el máximo comandante militar de la agrupación. 

Al mismo tiempo, la Embajada de Irán en Líbano condenó “en los términos más enérgicos” lo que llamó “la locura y la arrogancia israelíes”, en relación al ataque de este viernes al sur de Beirut. En una publicación de X, la entidad iraní dijo que Israel excedió “todos los límites” al atacar esta ciudad, mientras que sostuvo que “estos crímenes terroristas no socavarán la determinación y la fe de los libaneses”.

El ataque israelí a la capital libanesa enciende aún más las preocupaciones en torno a una escalada mayor de los enfrentamientos por parte de los demás Estados de la región y el resto de la comunidad internacional, que sigue de cerca los pormenores de los ataques cruzados. 

Para la Coordinación Especial de la ONU en Líbano, lo que ocurre es "un ciclo de violencia muy peligroso con repercusiones devastadoras". 

Continúa el intercambio de ataques 

Más temprano este viernes, nuevos ataques israelíes impactaron a por lo menos tres poblaciones en el sur de Líbano, informaron fuentes de seguridad libanesas y la televisión de la agrupación chiita, Al-Manar, que difundió imágenes de lo que fue uno de los ataques.

La agencia local de noticias libanesa NNA registró ataques en las localidades sureñas de Yereun, Aitaroun, Mays al-Jabal, Taybeh y Klarkela. Según el medio de comunicación qatarí Al Jazeera, el grupo islamista libanés anunció la muerte de uno de sus militantes en medio de los ataques aéreos israelíes al sur del Líbano.

 

Del lado del grupo islamista, Hezbolá aseguró que sus militantes habían disparado un misil guiado contra las fuerzas israelíes en la ciudad fronteriza de Metula, en Israel, que a menudo es objetivo del fuego del grupo libanés. 

A su vez, el Ejército israelí reportó que había detectado al menos 140 misiles lanzados desde Líbano contra varias partes del norte de Israel. 

Al mismo tiempo, la radio local de Israel comunicó que el Comando del Frente Nacional del Ejército del país ordenó a las personas en varias ciudades del norte del país que permanecieran cerca de sus refugios. 

Previamente, las fuerzas israelíes habían levantado las órdenes de restricción de circulación y de grandes concentraciones que habían sido emitidas el jueves por la noche para las poblaciones al norte de Israel y en los Altos del Golán, restricciones que fueron ordenadas tras el inicio de los enfrentamientos. 

Todo esto es antecedido por uno de los repuntes de violencia más críticos en este foco de tensiones en Medio Oriente, luego de que los ataques con dispositivos electrónicos -atribuidos a Israel- causaran la muerte de más de 30 personas y dejaran al menos 3.500 heridos en Líbano, de acuerdo al recuento del Ministerio de Sanidad de ese país

“Una fuerte intensificación de las hostilidades”

Este jueves, el Ejército israelí aseguró que había atacado cientos de lanzacohetes de Hezbolá, armamento militar que estaba preparado para ser lanzado en su contra. Fuentes de seguridad libanesas sostuvieron que fue el ataque más pesado de este tipo desde que comenzaron los enfrentamientos luego del 7 de octubre.

Así mismo, la Fuerza Provisional de Mantenimiento de la Paz en Líbano (FPNUL) dijo este viernes que durante las últimas 12 horas había ocurrido “una fuerte intensificación de las hostilidades” en los ataques lanzados desde territorio libanés e israelí. 

Sobre ello, Andrea Tenenti, portavoz de la FPNUL, afirmó que su organización está preocupada por “la creciente escalada a través de la Línea Azul”, y que instan “a todos los actores a desescalar de inmediato”. 

Baterías de walkie-talkies contenían explosivo PETN

De acuerdo a fuente libanesa relacionada citada por Reuters y familiarizada con los componentes de los dispositivos que explotaron el miércoles en Líbano, las baterías de los ‘walkie-talkies’ que detonaron esta semana estaban cargadas con PETN, un compuesto conocido por ser altamente explosivo. 

Según esta misma fuente, la forma en que este material fue incorporado en el paquete de baterías hizo que fuera extremadamente difícil de detectar. 

Las imágenes de los aparatos que explotaron muestran el logo de la compañía japonesa Icom. Esta ha dicho que desde hace una década no fabrica más ejemplares de este dispositivo y que son falsificaciones los que aún están a la venta y en circulación. 

Bulgaria y Taiwán niegan estar vinculados con dispositivos que explotaron

Después de los ataques contra Hezbolá con dispositivos electrónicos de esta semana, se relacionó a Taiwán y a Bulgaria con la procedencia y fabricación de los aparatos. 

La empresa Gold Apollo, con sede en el país asiático, aseguró esta semana que no fabricó los dispositivos utilizados en el ataque, sino que, en cambio, fueron fabricados por la firma húngara BAC, que tiene licencia para usar su marca. 

Sobre si los aparatos fueron hechos en territorio taiwanés, el ministro de Economía de ese país, Keo Jie-hui, dijo: "puedo decir con certeza que no fueron fabricados en Taiwán".

Por su parte, este viernes Bulgaria también se pronunció sobre lo ocurrido en Líbano luego de que el jueves medios locales aseguraran que la empresa Norta Global, con sede en Sofía, estaba involucrada con la venta de los dispositivos buscapersonas que explotaron esta semana en territorio libanés. 

Al respecto, el Servicio de Seguridad del Estado de Bulgaria afirmó hoy que había “probado más de toda duda razonable” que su país no importó, ni exportó o fabricó ninguno de los dispositivos de comunicaciones que detonaron en Líbano. 

A su vez, también negó que Norta hubiera vendido o comprado equipos de comunicaciones dentro de Bulgaria. 

Con Reuters y medios locales