El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, acudió este lunes 6 de enero a la apertura de su juicio ante el tribunal penal de París, en el caso de presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 por parte del gobierno del entonces líder libio, Muamar al Gadafi. El exmandatario encara hasta diez años de cárcel.
De nuevo, al banquillo de los acusados. El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, asistió este lunes 6 de enero a la apertura de su juicio por presunta financiación ilegal de Libia, en su victoriosa campaña presidencial de 2007.
El exmandatario, de 69 años, se presentó ante el tribunal penal de París, perono hizo ninguna declaración pública. El exjefe de Estado está acusado de "encubrimiento de malversación de fondos públicos", "corrupción pasiva", "financiación ilegal de una campaña electoral" y "conspiración para delinquir".
El exmandatario es sospechoso de haber recibido dinero del régimen del fallecido líder libio, Muammar al Gaddafi, para financiar la campaña que le permitió dirigir el país entre 2007 y 2012. A falta de evidencias concretas, la Fiscalía pretende basarse durante el juicio-que se prevé se extienda por cuatro meses-en una “masa de pruebas”.
Sarkozy, que siempre ha defendido ser víctima de una "conspiración" en este caso, corre el riesgo de ser condenado a hasta diez años de prisión, una multa de 375.000 euros y la privación de sus derechos civiles.
Otras doce personas, entre ellas los exministros Claude Guéant, Brice Hortefeux y Eric Woerth, así como los empresarios Ziad Takieddine y Alexandre Djouhri, comparecerán ante el mismo tribunal.
Origen del caso: el presunto acuerdo con al Gadafi
El caso surgió en marzo de 2011, cuando una agencia de noticias libia informó que el entonces gobierno de Muamar al Gadafi había financiado la campaña de Sarkozy de 2007. En una entrevista, el propio al Gadafi afirmó: “Es gracias a nosotros que llegó a la Presidencia. Le proporcionamos los fondos que le permitieron ganar”, sin proporcionar ninguna cantidad ni otros detalles.
Sarkozy, que había recibido al líder libio en París con grandes honores en 2007, se convirtió en uno de los primeros dignatarios occidentales en impulsar una intervención militar en Libia en marzo de 2011, cuando las protestas a favor de la democracia de la Primavera Árabe arrasaron esa región. al Gadafi fue asesinado por combatientes de la oposición en octubre de ese mismo año, poniendo fin a su gobierno de cuatro décadas en el país del norte de África.
Al año siguiente, el sitio de noticias online en francés ‘Mediapart’ publicó un documento que afirma era una nota de los servicios secretos libios, en la que se mencionaba el acuerdo de al Gadafi de proporcionar a la campaña de Sarkozy 50 millones de euros en financiación.
Sarkozy rechazó enérgicamente las acusaciones, calificó el documento de "falsedad flagrante" y presentó denuncias por falsificación, ocultación y difusión de noticias falsas.
Sin embargo, los investigadores en Francia acabaron señalando en 2016 que el documento tiene todas las características de uno “auténtico”, aunque no hay pruebas definitivas de que se haya producido tal transacción.
El costo oficial de la campaña de Sarkozy en 2007 fue de 20 millones de euros.
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Presunta manipulación de testigos
Los investigadores franceses examinaron numerosos viajes a Libia realizados por personas cercanas a Sarkozy, entonces ministro del Interior, entre 2005 y 2007, incluido su jefe de gabinete, Claude Guéant. También observaron docenas de reuniones entre Guéant y Takieddine, un actor clave en importantes contratos militares franceses en el extranjero.
La investigación ganó fuerza cuando Takieddine aseguró al portal de noticias ‘Mediapart’ en 2016 que había entregado tres maletas desde Libia que contenían millones en efectivo al Ministerio del Interior francés.
Sin embargo, Takieddinne se retractó de su declaración cuatro años después.
Desde entonces, se ha iniciado una investigación independiente sobre la presunta manipulación de testigos, ya que los magistrados sospechan que se trató de un intento de presionar a Takieddine para que exculpara a Sarkozy.
El exmandatario francés y su esposa, la exmodelo Carla Bruni-Sarkozy, fueron acusados preliminarmente, ya que los fiscales financieros indicaron que el expresidente es sospechoso de "beneficiarse de la corrupción" ejercida sobre Takieddine.
Sarkozy, condenado en otros dos casos
El expresidente ha sido condenado en otros dos escándalos, pero el caso de Libia parece ser el que probablemente afectará significativamente su legado político.
Y es que el Tribunal Supremo de Francia, el Tribunal de Casación, confirmó el mes pasado una condena contra Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias mientras era jefe de Estado.
Sarkozy fue sentenciado a un año de arresto domiciliario con un brazalete electrónico. El caso se conoció mientras los jueces de instrucción escuchaban conversaciones telefónicas intervenidas durante la investigación sobre Libia.
En febrero del año pasado, un tribunal de apelaciones de París declaró a Sarkozy culpable de financiación ilegal de la campaña en su fallida candidatura a la reelección en 2012.
El expresidente, que expresó su intención de impugnar la decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, deberá cumplir su condena llevando una pulsera electrónica en su residencia.
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Con Reuters y AP