Tras resultar electo, Donald Trump avanza en la formación de su equipo de gobierno. Este lunes 11 de noviembre, el republicano anunció que eligió a la representante Elise Stefanik para servir como su embajadora ante las Naciones Unidas. Además, escogió a Tom Homan, su exdirector interino de Inmigración y Control de Aduanas, como el “zar de la frontera” en su próximo gobierno.

Donald Trump da los primeros pasos en su prometida política de deportación masiva de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

El presidente electo, que se juramentará el próximo 20 de enero, anunció que Tom Homan, su exdirector interino de Inmigración y Control de Aduanas, será el “zar de la frontera” en su Administración entrante.

“Me complace anunciar que el exdirector de ICE e incondicional del control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la Administración Trump, a cargo de las fronteras de nuestra nación (“El Zar de la Frontera”), incluidas, entre otras, las fronteras del Sur. Frontera, Frontera Norte, toda la Seguridad Marítima y Aérea”, subrayó el líder republicano el domingo en una publicación en su plataforma Truth Social.

El anuncio llega luego de que, una vez más, Trump hiciera de la lucha contra la inmigración irregular, el elemento central de su campaña, con lo que promete deportaciones masivas, algo que se espera esté liderado por Homan.

No obstante, el hombre que sirvió en el anterior gobierno de Trump durante un año y medio también es candidato a secretario de Seguridad Nacional.

“Conozco a Tom desde hace mucho tiempo y no hay nadie mejor para vigilar y controlar nuestras fronteras. Asimismo, Tom Homan estará a cargo de todas las deportaciones de extranjeros ilegales a su país de origen. Felicitaciones a Tom. No tengo ninguna duda de que hará un trabajo fantástico y tan esperado”, agregó el magnate convertido dos veces en presidente de EE. UU.

El mandatario electo cuenta con un período de 75 días para formar su gabinete antes de su investidura, el próximo 20 de enero. 

Trump deberá cubrir alrededor de 4.000 puestos gubernamentales, desde el secretario de Estado y otros jefes de departamentos del gabinete hasta aquellos seleccionados para servir a tiempo parcial en juntas y comisiones. 

Alrededor de 1.200 de esos nombramientos presidenciales requieren la confirmación del Senado.

Sin embargo, el rol de “zar de la frontera”, como lo describió Trump, no requiere la confirmación del Senado.

Además, las aprobaciones de los cargos por parte de la Cámara Alta podrá ser más fácil ahora que ese órgano legislativo también ha quedado bajo control republicano tras los comicios del pasado 5 de noviembre, en los que, además de presidente, los ciudadanos renovaron un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.

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La congresista Elise Stefanik, elegida como embajadora ante la ONU

Así lo anunció Donald Trump este lunes 11 de noviembre.

“Elise es una luchadora increíblemente fuerte, dura e inteligente que prioriza a Estados Unidos”, aseguró Trump en un comunicado.

Nikki Haley, quien desafió a Trump por la nominación del Partido Republicano, fue una de las que anteriormente ocupó el cargo en el primer mandato del polémico líder republicano.

Stefanik, de 40 años y presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara, ha sido desde hace tiempo una de las aliadas más leales de Trump en esa instancia y fue una de las discutidas como posible fórmula vicepresidencial, antes de que fuera confirmado JD Vance.

Nacida y criada en el norte del estado de Nueva York, Stefanik se graduó de Harvard y trabajó en la Casa Blanca, bajo la entonces Administración de George W. Bush, en el consejo de política interna y en la oficina del jefe de despacho.

En 2014, a los 30 años, se convirtió en la mujer más joven jamás elegida para el Congreso, representando al norte del estado de Nueva York. Posteriormente, se convirtió en la más joven en servir en el liderazgo de la Cámara Baja.

Stefanik fue conocida al principio de su mandato como una voz conservadora más moderada. Pero pronto se unió al expresidente, remodelando silenciosamente su imagen a la de una aliada firme de MAGA — y viendo ascender su poder.

Se convirtió en la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara en 2021.

Stefanik pasó años posicionándose como una de las aliadas y confidentes más confiables de Trump en el Capitolio. Lo respaldó en la carrera de 2024 antes de que él incluso lanzara su candidatura, e hizo campaña agresivamente en su nombre durante las primarias del Partido Republicano.

Su perfil aumentó después de que su agresivo interrogatorio a un trío de presidentes universitarios sobre el antisemitismo en el campus llevó a la renuncia de dos de ellos — una actuación que Trump elogió repetidamente.

También lo defendió vigorosamente en ambos juicios de destitución y se opuso enérgicamente a sus cuatro acusaciones penales, incluyendo la presentación de una queja ética en Nueva York contra el juez que escuchó su caso de fraude civil.

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Con AP y Reuters