Un enfrentamiento deportivo en la ciudad de Nzérékoré, en el sureste de Guinea-Conakri, se tornó en tragedia cuando una estampida dejó al menos 56 fallecidos y decenas de heridos. El hecho ocurrió durante la final de un torneo de fútbol en el Estadio 3 de Abril, que contaba con miles de espectadores. Esto es lo que sabemos. 

Según el balance provisional presentado por el Gobierno de transición de Guinea este lunes 2 de diciembre, los disturbios se originaron tras una decisión arbitral que desató una violenta reacción entre los aficionados.  

El partido enfrentaba a los equipos de Nzérékoré y Labé en un torneo organizado en honor al líder militar Mamadi Doumbouya, que asumió el poder tras un golpe de Estado en 2021.

Según informes de la prensa local citados por agencias de noticias internacionales, las tensiones comenzaron cuando los seguidores del equipo visitante, en desacuerdo con una decisión arbitral en el minuto 82, empezaron a lanzar piedras al campo.

La policía respondió con gases lacrimógenos, lo que generó pánico y una estampida en las salidas del estadio.

Amara Conde, testigo presencial, describió el caos vivido en el lugar a la agencia Reuters: "Todo comenzó con las piedras y el gas lacrimógeno. Las personas intentaron escapar, pero en el tumulto muchos cayeron al suelo, niños y niñas fueron pisoteados. Fue horrible". 

Respuesta gubernamental 

El presidente de transición, Mamadi Doumbouya, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se enviará una misión liderada por el primer ministro para evaluar las consecuencias del desastre.

Además, el líder anunció la creación de una comisión investigadora para esclarecer los hechos y asignar responsabilidades.

En un comunicado, Doumbouya hizo un llamado a la calma y pidió a la población "serenidad para gestionar esta catástrofe".

Por otro lado, el expresidente derrocado Alpha Condé criticó la organización del evento en un contexto que ya es tenso para el país. “Esta tragedia refleja los riesgos de una planificación irresponsable, especialmente en un momento crítico para Guinea, que aún espera las elecciones prometidas por Doumbouya tras asumir el poder”, afirmó.  

Según un funcionario local, muchas de las víctimas eran jóvenes que quedaron atrapados en medio del caos. "Algunos padres recuperaron los cuerpos de sus hijos antes de que fueran contabilizados oficialmente", relató bajo anonimato.

Reacciones políticas tras la tragedia

La estampida mortal generó diversas reacciones en el país. El grupo opositor Alianza Nacional para el Cambio y la Democracia criticó que los torneos deportivos sean utilizados, según ellos, como herramientas políticas para consolidar el apoyo a Doumbouya.

Según la oposición, estas iniciativas contravienen los compromisos de la carta de transición firmada antes de las esperadas elecciones presidenciales, aún sin fecha concreta.

Tras asumir el poder mediante un golpe de Estado en 2021, Mamadi Doumbouya prometió una transición de dos años hacia elecciones democráticas, un acuerdo alcanzado después de negociaciones con el bloque político y económico de África Occidental (CEDEAO).

Sin embargo, las señales de progreso hacia estos comicios han sido mínimas, lo que ha alimentado la frustración pública y ha provocado protestas en varias regiones.  

Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han señalado que el régimen de transición no solo ha incumplido sus promesas, sino que también ha reprimido de manera violenta cualquier forma de oposición.

En un informe reciente, HRW acusó a las autoridades militares de utilizar fuerza excesiva, incluidos gases lacrimógenos y disparos, contra manifestantes pacíficos. Además, se denunció la censura a medios de comunicación y un clima general de hostigamiento hacia la disidencia política.

 

Con Reuters y EFE