Hace 80 años, París fue liberada después de cuatro años de ocupación. Durante una semana, la capital francesa vivió intensos combates entre la resistencia y los soldados alemanes. En el distrito 17, un soldado gabonés, Georges Dukson, destacó por su valentía, convirtiéndose en un verdadero héroe. Temerario, no dudó en infiltrarse en el desfile del general De Gaulle en los Campos Elíseos, antes de morir en circunstancias sórdidas.

Es un evento documentado en todos los libros de historia de Francia. El general De Gaulle desfiló triunfalmente el 26 de agosto de 1944 por la avenida de los Campos Elíseos, al día siguiente de la Liberación de París. Tras reavivar la llama del Soldado Desconocido bajo el Arco de Triunfo, el líder de Francia Libre, acompañado de miembros del gobierno provisional y líderes de la Resistencia, saludó a la multitud y recibió la ovación de miles de parisinos.

Centenares de fotos y decenas de películas dan cuenta de este desfile por una de las avenidas más hermosas del mundo, simbolizando la libertad recuperada en la capital francesa. La mayoría de los registros se centran en el general De Gaulle disfrutando de su triunfo y legitimidad, o en los rostros de los parisinos celebrando el fin de cuatro años de ocupación. En algunas pocas fotos también aparece el rostro de un hombre africano a pocos metros de De Gaulle o de los generales Koenig y Leclerc. Durante mucho tiempo, nadie prestó atención a este personaje inmerso en la euforia popular.

Solo en 2004, Éric Lafon, conservador del Museo de la historia viva en Montreuil, centró su atención en él en una exposición para el 60º aniversario de la Liberación de París. "Encontré una portada de 'Le Monde Illustré'. Me interesó la foto porque muestra cómo De Gaulle pasa de militar a político", relata este historiador. "Pero al mirarla, también vi a este hombre negro. Me pregunté quién era y qué hacía allí".

Su nombre, de boca en boca

Unas semanas después, Lafon descubrió por casualidad un libro que le proporcionó valiosas pistas: "Se trata de 'Ceux de Paris' de René Dunan, publicado en 1945. Al principio del libro, hay otra fotografía donde se ve a este hombre y un pie de foto de la época: ‘El general De Gaulle descendiendo por los Campos Elíseos, a la derecha el negro Dukson’". En esta foto, Dukson aparece más claramente. Con el brazo en cabestrillo y visiblemente herido, parece ser escoltado a la fuerza por un suboficial francés fuera del desfile.

En las páginas del libro, incluso se le dedica un capítulo entero: "La magnífica y lamentable historia de Dukson, ‘héroe del XVII’". El soldado no es un anónimo. Se llama Georges Dukson. Originario de Port-Gentil en Gabón, hijo de un veterano de la Primera Guerra Mundial, se alistó al comenzar la guerra en 1939. Capturado en junio de 1940 con el rango de sargento, logró escapar después de dos años de cautiverio en Alemania. De vuelta a París, se ganaba la vida con el microtráfico en el barrio de Batignolles.

Sin embargo, cuando estalla la insurrección en agosto de 1944, el joven de 22 años sigue su instinto y se une a la resistencia. "Su rango le permite reunir voluntarios no incorporados, que formarán el grupo Dukson. Un grupo terrible, extraordinario en valor, audacia y temeridad", escribe René Dunan, un periodista que lo conoció durante esos días fatídicos. El 21 de agosto, Georges Dukson incluso resulta herido en el brazo en la esquina del bulevar de Batignolles y la calle de Roma. Pero, se niega a abandonar la lucha. "Las granadas de mano sustituyen al revólver que ya no puede sostener. A partir de ese momento, Dukson se ha vuelto una leyenda. Su nombre se ha vuelto famoso, circulando de boca en boca. Es conocido como el ‘león negro del XVII’ y el ‘héroe del XVII’", según describe René Dunan.

Estos actos heroicos también fueron inmortalizados en una película. "Me di cuenta de que Dukson está en '¿Arde París?' de René Clément, una película que he visto diez veces en mi vida sin prestarle atención", explica Éric Lafon. "Es una película de ficción con actores, pero también está montada con imágenes de archivo del Comité de Liberación del Cine Francés". Georges Dukson aparece así en tres secuencias: una en la que escolta a un soldado alemán, otra en la que posa en un tanque capturado a la Wehrmacht (fuerzas armadas alemanas), y finalmente una última en la que es sostenido por dos compañeros después de ser herido. Mientras París se libera, el joven gabonés, convertido en subteniente, es una celebridad local. "Tiene todas las audacias", resume René Dunan, quien cuenta que fue "en una apuesta" que decidió infiltrarse en el desfile del general De Gaulle.

 

 

"Dukson se ahoga entre la multitud"

Explicaciones que no son suficientes para Éric Lafon. Durante muchos años, el historiador continuó su investigación. Consultando otros fondos de fotógrafos que inmortalizaron la liberación de la capital, se dio cuenta de que Georges Dukson era visible en varias fotografías tomadas el 26 de agosto en los Campos Elíseos: "La cereza del pastel: ¡Está incluso en las fotografías de Henri Cartier-Bresson! Pero ese día todos lo ignoraron. Estaban allí para fotografiar a De Gaulle. No hubo comentarios sobre él".

Georges Dukson es un caso casi único. Las fotos de la Liberación de París no muestran a otros soldados o resistentes franceses negros, aparte de él y Claude Mademba Sy, un soldado de la 2ª División Blindada del general Leclerc. Sylvie Zaidman, directora del Museo de la Liberación de París, señala: "Claude Mademba Sy, nieto del rey de Sansanding, hijo del primer africano ascendido al rango de comandante en el Ejército francés, se alistó a los 19 años en la 'Leclerc'. Siendo considerado francés, no fue afectado por las medidas de blanqueamiento de la 2ª división blindada. Al observar las imágenes del desfile del 26 de agosto, también se le ve en el cortejo, a unos metros de las autoridades".

Claude Mademba Sy fue el único soldado negro en entrar en la capital francesa el 25 de agosto de 1944. Los fusileros negros constituían la mayor parte de los recursos humanos en la columna Leclerc en 1941, y luego en la fuerza L, transformada en 2ª DB dos años después.

Pero los estadounidenses, que equiparon las tres divisiones blindadas francesas, decidieron lo contrario. Según su política segregacionista de la época, exigieron que la 2ª DB no tuviera soldados negros, una demanda aceptada por De Gaulle y Leclerc. Los tiradores senegaleses de la división fueron transferidos a la 1ª división francesa libre del general de Lattre de Tassigny, que desembarcó en Provenza, o desmovilizados.

Expulsado del desfile, ¿pagó Dukson también el precio de este blanqueo? Para Éric Lafon, no se deben hacer conclusiones apresuradas: "Es una lectura actual que se hace". Gracias a imágenes grabadas por operadores del Ejército estadounidense en las que el combatiente africano es visible, el historiador ofrece otra explicación. "Se ve que estaba realmente allí para ver a su héroe De Gaulle e intentó infiltrarse en el servicio. Mi hipótesis es que quiso organizar las cosas y dar órdenes cuando todos estaban un poco tensos. Eso es lo que molestó a la protección cercana del general, y especialmente a este suboficial que lo expulsó del desfile", desarrolla el historiador, admitiendo que el militar francés también pudo haberse irritado por "la iniciativa de un soldado negro".

"Una historia rocambolesca con zonas grises"

A pesar de esta salida algo violenta del cortejo, Dukson sigue aprovechando su notoriedad. Su rostro aparece al día siguiente en los periódicos junto al general De Gaulle. Según René Dunan, el éxito se le sube a la cabeza. Vende su "foto autografiada por cien francos, mientras que la del general De Gaulle se puede conseguir por quince". En las semanas siguientes, vuelve a sus pequeños hurtos. Después de requisar un garaje desocupado por los alemanes, vende el stock en el mercado negro y multiplica los robos. Bajo la vigilancia de las autoridades, es finalmente arrestado por las Fuerzas Francesas del Interior (FFI), nombre dado a la organización militar de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. 

En los Archivos Nacionales, Éric Lafon encontró dos informes de la policía militar de septiembre y noviembre de 1944 en los que se interroga al resistente africano. Para el historiador, es exagerado resaltar el caso como "lamentable" en el contexto de posguerra, dado que "otros militares también hicieron mercado negro. En la Liberación, estábamos en una zona de anarquía. Fueron dos meses de libertad total en los que se cerraron los ojos a muchas cosas. No es para defenderlo, pero hay que relativizar los crímenes que supuestamente cometió. Violar mujeres o raparlas es mucho más grave que robar champán y cajas de vino para revenderlas", dijo. 

Pero durante un traslado a la prisión de Mont-Valérien, Dukson lo arriesgó todo. Cuando el vehículo en el que iba se detuvo, él huyó. Uno de los miembros de las FFI que lo escoltaba abrió fuego y lo hirió en el muslo. Dukson fue llevado al hospital, murió a causa de su herida el 11 de noviembre de 1944, según su certificado de defunción.

Tras haber combatido heroicamente por la Liberación de París, 'el león negro del XVII' desaparece en circunstancias poco gloriosas. "A menudo me han dicho que no se le prestó mucha atención porque terminó mal. Entiendo que se pueda considerar amoral, pero como historiador, no soy abogado ni juez", estima Éric Lafon, lamentando que haya caído en el olvido.

Durante 20 años, el conservador no ha dejado de pensar en ese rostro descubierto por casualidad en una fotografía. Aunque cree haber agotado los archivos, aún espera encontrar nuevos documentos que esclarezcan el destino de Georges Dukson, mitad combatiente, mitad delincuente, pero verdadero héroe de la Liberación de París: "Es una historia rocambolesca con zonas grises. Es un personaje de ficción algo turbio, pero que realmente existió. Eso es lo interesante. Es ante todo un apasionado que se comprometió".

 

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Artículo adaptado de su original en francés.