El Gobierno del primer ministro francés, François Bayrou, logró este miércoles 5 de febrero un respiro al superar dos mociones de censura presentadas por el partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI) luego de la aprobación del presupuesto estatal para 2025 y de las cuentas de la Seguridad Social sin el voto parlamentario.

El primer ministro francés, François Bayrou, superó el miércoles dos mociones de censura en el Parlamento, ganando así un respiro tras menos de dos meses en el cargo. Sin embargo, las votaciones no garantizan en absoluto su futuro a largo plazo.

El miércoles, 128 diputados votaron a favor de la primera moción, muy por debajo de los 289 votos necesarios.

Los diputados de izquierda radical presentaron dos mociones de censura contra el primer ministro después de que invocara poderes constitucionales especiales para forzar la aprobación del presupuesto de 2025.

En el momento de la votación, Bayrou no contaba con la mayoría necesaria en la Asamblea Nacional, pero tanto los socialistas como la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) afirmaron que no apoyarían la moción de censura.

Bayrou, un veterano centrista nombrado por el presidente Emmanuel Macron en diciembre para poner fin a meses de crisis política, utilizó el pasado lunes un controvertido artículo constitucional para forzar la adopción del presupuesto de 2025, sin la votación del Parlamento.

La herramienta, conocida como artículo 49.3, permite al Gobierno en minoría aprobar la legislación sin una votación parlamentaria.

Aunque Bayrou aprobará ahora el presupuesto, es poco probable que sea el único desafío a su tambaleante Administración en los próximos meses.

Bayrou, un entusiasta historiador que ha escrito un libro sobre su héroe, el rey francés Enrique IV, asesinado en París en 1610, conoce bien cómo la ambición política puede llegar repentinamente a su fin.

"El apoyo pasivo tanto de los socialistas como de la extrema derecha de Marine Le Pen a Bayrou terminará una vez que el presupuesto para 2025 se promulgue en su totalidad en los próximos días", afirmó la empresa de análisis de riesgos Eurasia Group, que da un 70% de posibilidades de que el Gobierno "caiga en los próximos meses".

"Darle a Francia un presupuesto"

Antes de la votación, el líder de RN, Jordan Bardella, afirmó que su partido no tenía intención de apoyar la moción de censura, añadiendo: "aunque es un mal presupuesto… necesitamos un presupuesto".

"Necesitamos evitar la incertidumbre, porque muchos de nuestros conciudadanos… están muy preocupados por la posible inestabilidad a largo plazo", declaró.

El líder socialista Olivier Faure expresó que su partido decidió no votar para derrocar al Gobierno por el presupuesto, ya que solo habría provocado que Francia tuviera "un primer ministro más de derecha" o llevar incluso a "la dimisión del jefe de Estado".

"Hemos elegido darle a Francia un presupuesto", declaró a la emisora de radio France Inter.

El paso dado por los socialistas supone un importante espaldarazo para Bayrou que podría marcar el fin de una amplia alianza de izquierdas que incluía a los socialistas y al partido Francia Insumisa (LFI) y que había perdurado desde la campaña electoral.

El predecesor de Bayrou, Michel Barnier, fue derrocado en una moción de censura a finales del año pasado, dejando a Francia en aguas políticas desconocidas.

"Necesitamos estabilidad"

La supervivencia del Gobierno de Bayrou será un alivio para el presidente Emmanuel Macron, que ha recibido peticiones de dimisión desde mediados del año pasado, pero ha insistido en que seguirá hasta el final de su mandato, previsto para 2027.

Muchos analistas, e incluso aliados, siguen desconcertados por la decisión del presidente de convocar elecciones parlamentarias anticipadas el año pasado, que dieron a la extrema derecha el mayor apoyo de su historia en un Parlamento dividido.

El presupuesto de recorte de gastos y subida de impuestos ha resultado controvertido en algunos sectores y el hombre más rico de Francia, el magnate de los artículos de lujo Bernard Arnault, ha denunciado un impuesto de sociedades especial previsto.

"Necesitamos estabilidad", dijo Macron el martes, pero "no debemos retroceder".

Se avecinan meses turbulentos en la política francesa.

El 31 de marzo se conocerá el veredicto del juicio contra Marine Le Pen, líder de extrema derecha, por supuestos falsos empleos en el Parlamento Europeo – que ella niega – , y podría quedar inhabilitada para las elecciones de 2027 si es condenada, en una importante encrucijada política.

Con AFP