Un tribunal de Nueva York condenó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández a 45 años de prisión y a una pena adicional de vigilancia, lo que significa que el exmandatario pasará prácticamente el resto de su vida en una cárcel estadounidense. Hernández fue declarado culpable de enviar más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de trabajar en conjunto con el capo del narcotráfico mexicano Joaquín 'el Chapo' Guzmán. Su defensa aseguró que apelará la decisión.

La Justicia estadounidense dictó este miércoles 26 de junio sentencia en el caso del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández: 45 años de prisión y cinco más de libertad vigilada por narcotráfico

El exmandatario de Honduras fue declarado culpable de tres cargos de tráfico de drogas y de armas el pasado 8 de marzo por un jurado estadounidense y solo hasta este 26 de junio se conoció la sentencia.

Además, el juez Kevin Castel ordenó que Hernández pague una multa de ocho millones de dólares y que sus bienes sean decomisados “al ser adquiridos con dineros ilegales”.  

Aunque la Fiscalía solicitaba al tribunal de Nueva York una pena de cadena perpetua, esta no fue otorgada explícitamente a Hernández, pero cuando cumpla su condena tendrá 100 años, ya que el otrora político tiene actualmente 55 años. 

La defensa de Hernández buscaba la condena mínima que prevé la ley de 10 años por narcotráfico y 30 años por los delitos de armas para quien fue presidente del país centroamericano entre 2014 y 2022, no tan distante de la pena confirmada este miércoles. 

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Hernández financió su carrera política con dinero del narcotráfico

Según la acusación, el exmandatario recibió millones de dólares en sobornos para permitir el transporte de droga entre Honduras y Estados Unidos, del 2004 al 2022, dinero que utilizó para consolidar sus dos periodos presidenciales.

Los fiscales sostuvieron que el expresidente contaba con la complicidad de miembros de la Policía Nacional de Honduras para proteger los envíos de droga mientras transitaban por el país.

En un gran operativo policial, el abogado y político hondureño fue capturado en 2022 en Tegucigalpa y posteriormente extraditado a Estados Unidos.

Hernández, quien compareció durante el juicio para defenderse de los cargos, rechazó las acusaciones en su contra, como lo ha hecho desde el momento de su captura en febrero de 2022.

Mi caso es injusto e indebido

En una declaración tras el fallo de este 26 de junio, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, condenó enérgicamente la conducta del expresidente:

"Abusó de su posición como presidente de Honduras para operar el país como un narco-Estado, donde los narcotraficantes violentos operaban con impunidad, afectando gravemente a los pueblos de Honduras y Estados Unidos".

El pasado 17 de junio, el secretario de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, dijo que al menos 16 de sus nacionales figuran en una lista de personas requeridas en extradición por Estados Unidos por delitos asociados al narcotráfico.

La defensa buscará una nueva instancia

Después de conocerse la decisión, el abogado Renato Stabile, defensor del expresidente hondureño, anunció que apelará la sentencia tras expresar su descontento ante los medios de comunicación.

"No creemos que una reducción de la pena sea suficiente; queremos un nuevo juicio. Juan Orlando Hernández está convencido de que en un nuevo proceso sería declarado inocente", declaró Stabile.

La defensa tiene ahora un plazo de 14 días para presentar formalmente la apelación ante la Corte, un proceso que Stabile anticipó como largo y complejo, pero del que aseguró que su cliente “está mentalmente preparado”.

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Mientras la defensa presenta su apelación, Hernández comenzará a cumplir su pena en una prisión de Brooklyn, en Nueva York. 

Fuera del tribunal neoyorquino, algunos ciudadanos hondureños se congregaron con banderas y fotos de víctimas que le atribuyen al Gobierno de Hernández, expresando que la sentencia debería ser mayor.

Algunos manifestaron preocupación de que este caso pueda establecer un precedente negativo en Honduras, sugiriendo que la justicia para los políticos podría ser vista como demasiado laxa, a pesar de ser llevada a una estancia extranjera.

Con EFE y medios locales