Las dos potencias aliadas comenzaron este lunes 13 de marzo los mayores ejercicios militares conjuntos hasta la fecha. En ellos trabajarán con base a simulaciones por ordenador de una posible invasión de Corea del Norte a su vecino del sur. Pyongyang lanzó el pasado domingo misiles de crucero desde un submarino y prometió dar una dura respuesta a las maniobras.

De nuevo aumenta la tensión en la península de Corea. Este lunes 13 de marzo se dio luz verde a unos nuevos ejercicios militares conjuntos entre los ejércitos de Estados Unidos y de Corea del Sur.

Se trata de unas maniobras militares que se llevarán a cabo de forma ininterrumpida, por lo que serán los mayores que ambas naciones aliadas hayan realizado hasta la fecha.

Bajo la denominación "Freedom Schield” (Escudo de libertad), los ejercicios buscan dar respuesta a un hipotético ataque al sur de la península coreana por parte de Corea del Norte. Para ello se basan en escenarios creados por simulaciones hechas por ordenador.

Los ejercicios durarán hasta el 23 de marzo.

Los simulacros incluyen también varios ejercicios de entrenamiento de campo combinados. Funcionarios de Corea del Sur dijeron que las maniobras de campo volverían a la escala del anterior entrenamiento, el “Foal eagle”, que se llevó a cabo por última vez en 2018 con la intención de favorecer el diálogo de desnuclearización entre las dos coreas.

En los ejercicios estará presente un portaaviones estadounidense de propulsión nuclear. Este lunes se reportó la presencia de un avión de reconocimiento del Pentágono sobrevolando la península.

Amenazas de Piongyang

Corea del Norte lanzó el domingo dos misiles balísticos sobre el mar de Japón, según confirmó la propia televisión estatal norcoreana. Esto luego de que Piongyang llevara semanas alertando de que dará “una respuesta sin precedentes” a estos ejercicios militares que considera un ensayo para una posible invasión a su territorio.

Se trata del sexto ensayo de este tipo en lo que va de año. Los dos misiles volaron 1.500 kilómetros "con órbitas de vuelo en forma de ocho" durante algo más de dos horas y sirvieron para verificar "la capacidad de disuasión nuclear norcoreana en diferentes áreas", explicó la televisión estatal.

Corea del Sur respondió alegando que su vecino del norte no tiene nada que sacar de este tipo de lanzamientos.

"Es muy lamentable que Corea del Norte esté utilizando nuestros simulacros regulares y defensivos como pretexto para la provocación. Espero que Corea del Norte se dé cuenta de que no hay nada que puedan ganar con la escalada de tensiones en la península de Corea", fueron las palabras del portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, Koo Byoung-Sam.

Entre la opinión pública surcoreana, las reacciones han sido dispares. Por un lado ha habido manifestaciones contra los ejercicios conjuntos con Estados Unidos y por otro, personajes públicos como el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, instan a un rearme nuclear.

Con AP, EFE y Reuters