Joaquín Guzmán López, otros tres integrantes del grupo delictivo y empresas mexicanas fueron castigados por Washington por su implicación en el tráfico de fentanilo. Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro fueron coordinadas con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador e incluyen la congelación de activos.

Este martes 9 de mayo, el hijo del famoso narcotraficante mexicano, ‘Chapo’ Guzmán, recibió castigos por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en un nuevo movimiento por su participación directa en el tráfico ilegal de fentanilo entre México y EE. UU y la construcción de laboratorios.

Junto a Joaquín Guzmán López también fueron castigados tres integrantes del Cártel de Sinaloa, las empresas mexicanas Sumilab y Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras, que componen la red que manejan los ‘Chapitos’ -los hijos de Guzmán-, apuntados por ser responsables de una fracción importante de las drogas que llegan a suelo estadounidense.

El Departamento del Tesoro detalló que Guzmán López está en “estrecha colaboración” con el “imperio de narcotráfico” de ‘Los Chapitos’, quienes fueron sancionados por Washington en oportunidades anteriores.

Las penalidades emitidas este martes, coordinadas con el gobierno mexicano, marcan que a todos los aprehendidos se les congelarán los activos y las propiedades que tengan en Estados Unidos y tanto los ciudadanos como las empresas tendrán prohibido realizar transacciones con ellos.

Joaquín Guzmán López actualmente está fugitivo y el Departamento de Estado ofertó una recompensa de cinco millones de dólares para quien tenga información que pueda llevar a su detención.

Fue acusado por primera vez de narcotráfico en 2018 y fue imputado en diversas ocasiones, incluyendo el 14 de abril, cuando la Justicia estadounidense lo apuntó junto a sus hermanos y otras decenas de personas.

Junto a Guzmán López también fueron reprendidos tres miembros trascendentales en la red de narcotráfico que preocupa a Estados Unidos.

Por un lado, dieron contra Raymundo Pérez Uribe, quien es el líder de una red de suministro que abastece al Cártel de Sinaloa de los productos químicos necesarios para llevar adelante la fabricación de drogas sintéticas.

Además, también apuntaron a Saúl Páez López, primo de Ovidio y Joaquín Guzmán López, quien está involucrado en la coordinación de cargamentos de drogas.

El tercero es Mario Esteban Ogazón Sedano, que opera laboratorios de narcóticos ilegales representando al Cártel de Sinaloa y maneja la inmobiliaria que también fue sancionada hoy por la Oficina de Control de Activos Extranjeros.

Con EFE