Este jueves 30 de enero, las operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (UNRWA) quedaron vetadas en Israel y Jerusalén Este, luego de que entraran en vigor dos leyes -adoptadas en octubre- que impiden su funcionamiento. Sin embargo, en las últimas horas, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, aseguró que la agencia sigue prestando asistencia y servicios en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Previamente, Naciones Unidas alertó sobre los efectos "desastrosos" que traería la medida del Gobierno de Benjamin Netanyahu para la población palestina.

"Estamos celebrando el primer día de la ley contra la UNRWA, contra esta organización nazi y enemiga", aseguró el vicealcalde Arieh King este jueves 30 de enero, desde el barrio palestino de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este. 

Sus palabras tienen lugar el mismo día en que entró en vigor el veto a la operación de la Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (UNRWA), por dos leyes que impiden el funcionamiento de sus actividades económicas y sanitarias y el contacto con cualquier funcionario del Gobierno del país de mayoría judía en suelo israelí, así como en Jerusalén Este, territorio disputado con los palestinos.

 

Pese a la entrada en vigor del veto, en las últimas horas el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, aseguró que la agencia sigue prestando asistencia y servicios en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. 

A pesar de que la ley -adoptada en octubre del año pasado- prohíbe las operaciones de la agencia en territorio israelí, el veto también incluye a Jerusalén Este, que Israel controla, una acción no reconocida internacionalmente. 

Adicionalmente, aunque la ley solo le prohíbe a la UNRWA operar en Israel, en la práctica la ‘política de no contacto’ con funcionarios gubernamentales israelíes le impide a sus trabajadores tener visas o tarjetas diplomáticas, así como coordinar con el Ejército israelí el cruce de puestos de control militares y de acceso de mercancías a la devastada Franja de Gaza, tras más de 15 meses de asedio. 

"Durante años, décadas, pensaron que podían hacer lo que quisieran y educar a los árabes en Jerusalén contra los judíos y contra Israel. A partir de hoy es ilegal", agregó el funcionario israelí. 

Sin embargo, la agencia humanitaria rechaza las acusaciones en su contra y remarca que la decisión deja en mayor grado de vulnerabilidad a los palestinos que requieren de ayuda urgente en salud, educación y refugio, entre otras necesidades, en medio de ofensivas cada vez más fuertes del Ejército israelí no solo en Gaza, sino también en el resto de territorios palestinos.

Algunos israelíes arribaron a la sede de la UNRWA en Jerusalén Este para celebrar con un brindis el cierre de operaciones de la agencia humanitaria, mientras otros rociaban con pintura carteles que identificaban a la organización.

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Israel acusa a funcionarios de la UNRWA de tener vínculos con Hamás 

El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha señalado al personal de esta agencia de la ONU de tener supuestos vínculos con el grupo islamista Hamás, aunque de momento solo ha presentado pruebas no concluyentes contra una docena de sus 13.000 trabajadores en el enclave palestino. 

En ese sentido, Israel asegura que algunos funcionarios de la UNRWA presuntamente participaron en el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. 

Por su parte, Naciones Unidas ha señalado que nueve miembros del personal de su agencia que podrían haber estado involucrados ya fueron despedidos. Al mismo tiempo, Israel señaló que un comandante de Hamás en Líbano, asesinado en septiembre por las fuerzas israelíes, tenía un trabajo con la UNRWA. 

La ONU ha prometido investigar todas las acusaciones hechas y le ha exigido en repetidas ocasiones a Israel pruebas contundentes que, según afirma la organización internacional, no le han sido facilitadas. 

Algunos diplomáticos señalan que el objetivo de estas leyes por parte del Gobierno israelí es encontrar formas para deshacerse del estatuto de refugiados de que hoy cubren a más de cinco millones de palestinos -contando a todos los descendientes de los 700.000 expulsados en 1948-, a pesar de que su desarticulación no lo eliminaría. 

El pasado 28 de enero, Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA, destacó que la implementación de la prohibición será "desastrosa".

"La UNRWA son los médicos y enfermeras que brindan atención médica, los trabajadores humanitarios que dan alimentos y los mecánicos e ingenieros que construyen y reparan pozos para obtener agua potable. La labor de la Agencia aporta estabilidad en medio de una profunda incertidumbre. El ataque implacable contra UNRWA está dañando las vidas y el futuro de los palestinos en todo el territorio palestino ocupado", añadió Lazzarini mediante la plataforma X.

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“Feroz campaña de desinformación” 

Frente al Consejo de Seguridad de la ONU, dos días antes de que las leyes entrar en vigor, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, aseguró ante los 15 miembros que la agencia ha sido objeto de una “feroz campaña de desinformación” para “presentar a la agencia como una organización terrorista”.

Lazzarini recordó que “desde octubre de 2023” la UNRWA ha distribuido “dos tercios de toda la asistencia alimentaria, proporcionado refugio a más de un millón de personas desplazadas y vacunado a un cuarto de millón de niños contra la polio". 

En adición a ello, "desde que comenzó el alto el fuego, la UNRWA ha traído el 60% de los alimentos que llegan a Gaza, llegando a más de medio millón de personas. Realizamos unas 17.000 consultas médicas cada día", agregó el funcionario de la agencia. 

De esta manera, tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como el mismo Consejo de Seguridad han reconocido a la UNRWA como la columna vertebral de la respuesta de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza. 

La ONU también ha dicho en repetidas ocasiones que no hay alternativa a la agencia y que, en ese sentido, Israel es quién debe reemplazar sus servicios. Sobre este punto, el Estado de mayoría judía ha rechazado las afirmaciones de las Naciones Unidas de que es su tarea llenar cualquier vacío dejado por la UNRWA.

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Con Reuters, EFE y medios locales