El jueves 22 de agosto uno de los rescatistas marítimos de Sicilia, Italia, confirmó que recuperaron el cadáver del empresario británico Mike Lynch. Un día antes informaron que habían conseguido recuperar cuatro cuerpos sin vida de las personas desaparecidas tras el naufragio de un yate en las costas de Porticello. Los expertos seguirán con su operativo hasta barrer toda la embarcación, con lo que esperan hallar a la última desaparecida, Hannah, hija Lynch. El bote de lujo permanece hundido a 50 metros de profundidad. Entre los ocupantes se encontraban Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International. 

Parece una historia sacada de una película, pero es real. Durante la madrugada del pasado lunes 19 de agosto, el magnate británico Mike Lynch estaba festejando y disfrutando del verano con 11 invitados y 10 miembros de la tripulación en uno de los yates más lujosos del mundo, el velero Bayesian, cuando de repente pasó lo peor: se hundió en las aguas frente a la costa de la localidad de Porticello, en Sicilia.

En la mañana del jueves, 22 de agosto, se conoció que fue recuperado el cadáver del empresario británico Mike Lynch. Fue encontrado entre los restos del yate familiar, que se hundió frente a la costa de Sicilia, dijo una fuente que llevó a cabo la operación de rescate.

Los cuerpos de otras cuatro personas desaparecidas en el hundimiento fueron sacados el miércoles 21 de agosto. Se trató del presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer; su esposa Judy Bloomer, el abogado de Lynch, Christopher Morvillo; y su esposa Neda Morvillo.

Los equipos de rescate han llevado a cabo varias inmersiones a 50 metros de profundidad, donde se encuentra la embarcación, pero todavía sigue desaparecida Hannah, la hija de 18 años de Mike Lynch.

Entre los que estaban a bordo -mayoritariamente británicos y estadounidenses-, 15 personas lograron salir con vida del accidente, mientras que el cocinero y miembro de la tripulación, el francés Ricardo Tomas, fue encontrado sin vida poco después del naufragio.

Tras el hundimiento de la embarcación, los equipos de rescate se están enfrentando a una misión especialmente difícil, ya que el yate se hundió nada más y nada menos que a unos 50 metros. Una profundidad a la que los buzos solo pueden permanecer entre ocho y diez minutos antes de tener que volver a salir a la superficie.

Se trata de un tiempo muy reducido para encontrar y lograr sacar a los cadáveres, que se creen que quedaron atrapados en los camarotes.

Para llevar a cabo el operativo, además del equipo de buceo, la Guardia Costera de Italia ha desplegado un vehículo operado a distancia para escanear el fondo marino y tomar fotografías y vídeos que puedan proporcionar "elementos útiles y oportunos" para los fiscales que investigan el accidente.

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¿Qué pasó la noche en que el yate se hundió?

La localidad Porticello y sus aguas fueron azotadas por una feroz tormenta antes del amanecer del lunes. 

Según las principales hipótesis de las autoridades, este sería el motivo del hundimiento, en concreto, la entrada repentina de una gran cantidad de agua en la embarcación hizo que esta naufragara rápidamente.

De acuerdo con los testigos -interrogados por las autoridades-, el barco se hundió tan rápido que fue prácticamente imposible reaccionar, afirmaciones corroboradas por las cámaras de seguridad del puerto. Tuvieron unos pocos minutos para salvarse.

De hecho, muchos lo lograron gracias al capitán de la embarcación que estaba al lado del bote, un yate de lujo conocido como velero Bayesian, el neerlandés Karst Börner. 

El marinero estaba teniendo dificultades para mantener estable su propio barco cuando se giró y vió que el yate había desaparecido, tras lo que brindó primeros auxilios a varios heridos graves y a una bebé de un año, a quienes rescató y trasladó de manera segura hasta tierra firme.

"En un momento así, no piensas, simplemente haces lo que tienes que hacer, pero fue traumático”, aseguró Börner en una entrevista con la cadena neerlandesa 'Omrop Fryslán'. 

Justo que la embarcación de al lado no se hundiera y esté ilesa es lo que tiene más desconcertados a los expertos. De hecho, el mismo bayesiano se encuentra de lado a una profundidad de unos 50 metros, pero prácticamente intacto.

Matthew Schanck, presidente del Consejo de Búsqueda y Rescate Marítimo -organización que capacita a rescatistas marítimos-, ha intentado dar una explicación a lo sucedido: puede que el Bayesian fuera víctima de un accidente imprevisible y relacionado con el clima de "alto impacto".

"Si se tratara de un chorro de agua que entra en la embarcación, como parece ser, yo clasificaría lo sucedido como un fenómeno de cisne negro, es decir, un fenómeno raro e impredecible ", señaló Schanck a la agencia de noticias Reuters.

Lynch, de 59 años, era uno de los empresarios tecnológicos más conocidos de Reino Unido y estaba en Sicilia de celebración con sus amigos, socios y seres queridos: lo acababan de absolver en un juicio por fraude en Estados Unidos. Entre los tripulantes estaban su abogado y uno de los testigos del proceso judicial.

Ahora, hasta que las investigaciones sobre lo sucedido en Sicilia con el yate no avancen, será imposible saber con claridad qué fue lo que pasó esa noche y cuál fue el motivo exacto del hundimiento.

Con Reuters y EFE