El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó Beirut este viernes para mostrar su apoyo a los nuevos líderes libaneses, el presidente Joseph Aoun y el primer ministro Nawaf Salam, y verificar la implementación del alto el fuego israelí-libanés. También prometió movilizar a la comunidad internacional para la recuperación del país. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a Beirut en la mañana del viernes (17 de enero) para brindar su apoyo a los nuevos líderes de Líbano. Una muestra de apoyo a los esfuerzos por formar un Gobierno capaz de abrir un nuevo capítulo en la historia del país.

El presidente francés abogó por "completar la retirada del Ejército israelí del sur del Líbano y el despliegue del Ejército libanés para el 26 de enero, dentro del tiempo permitido por el acuerdo de alto el fuego".

En su alocución, el mandatario francés también prometió que Francia "apoyará el objetivo de un Líbano soberano", tras años de crisis política que dejó por mucho tiempo al país sin un liderazgo claro. 

Su visita de 12 horas coincide con la del secretario general de la ONUAntónio Guterres, que llegó a Beirut el jueves por la noche, y es posible que los dos hombres se vean allí, según una fuente diplomática francesa.

Emmanuel Macron también tenía previsto reunirse con el jefe del Estado Mayor de la fuerza de paz de la ONU (FPNUL), el general Jean-Jacques Fatinet, así como con los jefes del mecanismo establecido bajo el liderazgo de Francia y Estados Unidos para verificar la aplicación del alto el fuego alcanzado entre el Ejército israelí y Hezbolá el 27 de noviembre.

"Ayudando" a su homólogo Joseph Aoun

El viaje del presidente francés también tiene como objetivo "ayudar" a su homólogo Joseph Aoun, elegido hace una semana tras una vacante de dos años en el cargo, y al primer ministro designado, Nawaf Salam, "a consolidar la soberanía del Líbano, garantizar su prosperidad y mantener su unidad", dijo el Palacio del Elíseo.

"Ahora hay un presidente legítimo y fuerte que goza de la confianza de toda la región", dijo Macron.

Hezbolá, que es una figura clave en Líbano, criticó su nombramiento y se negó a participar en las consultas no vinculantes dirigidas por Nawaf Salam para la formación de su gabinete.

"Francia siempre ha pedido a Hezbolá que deponga las armas, que se adhiera a un proyecto estrictamente libanés y que se convierta en un actor político responsable", dijo Macron en una entrevista previa al viaje.

Macron elogia el trabajo de la "diplomacia regional"

El Palacio del Elíseo dijo el jueves que Emmanuel Macron y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, habían dado "todo su apoyo" a la formación de un "gobierno fuerte" durante una conversación telefónica.

Un gobierno de este tipo debe ser "capaz de reunir a la diversidad del pueblo libanés, garantizar el respeto del alto el fuego entre Israel y el Líbano y llevar a cabo las reformas necesarias para la prosperidad, la estabilidad y la soberanía del país", añadió la Presidencia francesa.

Emmanuel Macron subrayó en la entrevista que París y Riad habían "trabajado juntos" en Líbano, y agregó que "la elección de Joseph Aoun y el nombramiento de Nawaf Salam son también el resultado de este trabajo de la diplomacia regional".

Según Ziad Majed, profesor de la Universidad Americana de París, otros factores contribuyeron al desbloqueo: "la devastadora guerra" entre Israel y Hezbolá, el "debilitamiento" del movimiento islamista por parte del Ejército israelí y "la larga crisis económica". Pero también la caída de Bashar al-Assad en Siria, aliado de Irán, y "el miedo a la llegada de Donald Trump" a la Casa Blanca, con su "apoyo a Israel".

 

Artículo adaptado de su original en francés

Con AFP