El mandatario surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró el martes una "ley marcial de emergencia", en un discurso televisado en el que acusó a la oposición del país de simpatizar con Corea del Norte y paralizar a las acciones de su Gobierno con actividades antiestatales.

Una medida inesperada. El presidente surcoreano hizo el anuncio en una conferencia de prensa realizada por televisión. Con la adopción de la medida prometió “erradicar las fuerzas pro-norcoreanas y proteger el orden democrático constitucional”.

"A través de esta ley marcial, reconstruiré y protegeré la libre República de Corea, que está cayendo en las profundidades de la ruina nacional", dijo Yoon durante su discurso, en el que prometió eliminar "las fuerzas antiestatales lo más rápido posible", a la vez que pidió al pueblo su confianza y tolerar “algunos inconvenientes”.

Poco después, soldados comenzaron a llegar a la sede presidencial. Algunos de ellos fueron empujados por ciudadanos presentes en las instalaciones que grababan su llegada con teléfonos móviles. 

 

Pero la adopción de la "ley marcial de emergencia" deja interrogantes en el país y no queda claro cómo será implementada ni cómo afectará a la gobernanza ni a la democracia en el país asiático. 

Figuras de peso político en el país tardaron poco en reaccionar. Incluso el líder del Partido del Poder Popular de Yoon, Han Dong-hoon, calificó la decisión de "incorrecta" y prometió "detenerla". Y la cúpula del partido convocó una reunión de emergencia de la bancada en el Congreso tras conocerse la noticia.

Por su parte, el líder de la oposición, Lee Jae-myung, quien perdió por poco frente a Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de Yoon de "ilegal e inconstitucional".

El índice de aprobación del mandatario ha caído en los últimos meses y este ha tenido dificultades para impulsar su agenda frente a un Parlamento dominado por la oposición desde el inicio de su mandato en 2022.

El Partido Demócrata, de tendencia liberal, ha bloqueado el proyecto de ley de presupuesto del año próximo del Partido del Poder Popular.

Por otro lado, la oposición también ha intentado destituir a tres fiscales de alto perfil. Uno de ellos, el jefe de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl. Desde el partido de Yoon acusan al Partido Demócrata de buscar una venganza por las investigaciones que lleva a cabo el fiscal contra Lee. El líder de los liberales es visto como un posible ganador de los próximos comicios presidenciales 2027, de acuerdo a los sondeos.

Pero Lee no es el único envuelto en problemas con la Justicia. La esposa de Yoon ha sido acusada de escándalos de corrupción por los que la oposición pide que se realicen investigaciones independientes. 

 

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Con AP