Desde su carrera por volver a la Casa Blanca, Donald Trump, apuntó a retirar el respaldo económico y en armas de EE. UU. a Ucrania, país a punto de cumplir tres años encarando la invasión rusa. Pero recientemente, el republicano ha pasado de la negativa a dejar la puerta abierta para un acuerdo en el que Washington acceda a recursos ucranianos, incluidos elementos de tierras raras. Todo ello mientras el mandatario señala que Ucrania "podría ser rusa algún día",  ¿Hasta qué punto van las ambiciones de Trump y cuál sería el límite de Kiev? Lo abordamos.

Donald Trump parece manejar la Presidencia de EE. UU. como si se tratara de un asunto de negocios, a los que el magnate de los bienes raíces se dedicó antes de convertirse en político.

Las presiones económicas a otros países como moneda de cambio frente a sus propósitos han estado a la orden del día -basta con observar las actuales disputas arancelarias o sus ambiciones en Gaza-. Pero la guerra en Ucrania también surge ahora como una de sus principales ideas de transacción.

Después de que en su campaña electoral amenazara con retirar la ayuda de EE. UU. a Kiev, el dirigente republicano ha pasado a mostrarse dispuesto a mantener la asistencia. Eso sí, a cambio de beneficios materiales, Trump no da puntada sin dedal, o al menos en un estilo más evidente que cualquier otro líder político.

El pasado 3 de febrero, el inquilino de la Casa Blanca aseguró que desea lograr un acuerdo con el Gobierno de Volodímir Zelenski para que Washington tenga acceso a los recursos minerales ucranianos, incluidos materiales de tierras raras, como condición para continuar el apoyo estadounidense a Kiev, mientras encara la invasión de Rusia, que pronto entrará en su cuarto año consecutivo.

“Estamos buscando hacer un acuerdo con Ucrania donde ellos asegurarán lo que les estamos dando con sus tierras raras y otras cosas (…) Quiero tener seguridad sobre las tierras raras. Estamos invirtiendo cientos de miles de millones de dólares. Tienen grandes tierras raras. Y quiero la seguridad de las tierras raras, y ellos están dispuestos a hacerlo”, sostuvo el mandatario estadounidense desde la Oficina Oval, el 3 de febrero.

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Los minerales ucranianos, en el centro de la moneda de cambio

¿A qué recursos en concreto se refiere Donald Trump? Por una parte, se trata de minerales presentes en Ucrania, como el uranio, el titanio y el litio, que representan un potencial de crecimiento económico y tienen una amplia gama de usos, incluso en defensa, electrónica y producción de energía.

Por otro lado, los elementos de tierras raras son un grupo de 17 metales, la mayoría de ellos pesados: disprosio, neodimio, cerio, escandio, itrio, lantano, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio.

Cada una de las 17 tierras raras se utiliza en la industria y se pueden encontrar en una amplia variedad de dispositivos cotidianos y de alta tecnología, desde bombillas hasta misiles guiados.

China es por lejos el mayor productor de tierras raras, según una evaluación del Servicio Geológico de EE. UU., de 2024, citada por el diario británico ‘The Guardian’, aunque esos recursos también se encuentran ampliamente en otros países, como Brasil y Vietnam. Sin embargo, la extracción de metales requiere un uso intensivo de productos químicos que genera enormes cantidades de desechos tóxicos y ha causado varios desastres ambientales, lo que hace que muchas naciones sean cautelosas a la hora de asumir los considerables costos de producción.

Pero en momentos en que el Ejército ruso sigue golpeando con fuerza y en que la ayuda al país atacado tambalea, panorama que ya se preveía desde la pasada candidatura de Trump y lo que varios expertos catalogaron como una guerra de desgaste, Zelenski ha sacado la ficha de los recursos de su país en un intento por mantener u obtener un mayor apoyo de sus aliados. Una carta que ahora Trump busca aprovechar.

“Vamos a tener todo este dinero ahí y digo que lo quiero de vuelta”, remarcó Trump en una entrevista con ‘Fox News’ el lunes 10 de febrero, en la que agregó que le había señalado a Kiev que quería “500.000 millones de dólares en tierras raras”.

Los límites de Ucrania frente a las aspiraciones de Trump

La propuesta del uso de los vastos minerales ucranianos está incluida en el denominado ‘Plan de la victoria’ que Zelenski presentó a Occidente en 2024.

El cuarto de los cinco puntos de la hoja de ruta con la que el presidente ucraniano aseguró que su país podría ganar la guerra frente a Moscú se refiere al potencial económico, con el que plantea permitir a sus aliados el uso de los recursos naturales de su país.

"En particular, se trata de uranio, titanio, litio, grafito y otros recursos de valor estratégico”, señaló Zelenski el pasado octubre y recientemente ha repetido la oferta frente al nuevo ocupante de la Casa Blanca. 

El posible acuerdo de Washington con Kiev para acceder a los valiosos recursos se plantea más próximo en momentos en que los países de Europa tienen pendiente decidir cómo financiarían el aumento en el gasto de defensa con presupuestos limitados y problemas internos en materia económica y política, como es el caso de Francia y Alemania, pese a que la guerra en Ucrania ha despertado en el continente mayores preocupaciones sobre las necesidades de seguridad.

Trump, que previamente señaló que pondría fin rápidamente a la guerra, aseguró que las conversaciones sobre el intercambio de ayuda por recursos están en curso para poner fin al conflicto.

“Hemos logrado muchos avances en relación con Rusia y Ucrania (…) Veremos qué pasa. Vamos a detener esta guerra ridícula”, indicó el mandatario.

El republicano posiblemente se frote las manos frente al probable pacto y Zelenski aseguró que está listo para llegar a un acuerdo con Trump. Sin embargo, la semana pasada, el presidente ucraniano también remarcó que su propuesta no está dirigida a “regalar” ningún recurso de su país, sino a ofrecer una asociación para desarrollarlos o explotarlos de forma conjunta y no aclaró cuánto de esos recursos están disponibles.

Kiev ha buscado destacar la oferta de sus recursos como una forma de atraer ayuda de los aliados para fortalecer sus posiciones en el campo de batalla, de cara a una eventual negociación con Vladimir Putin, como Trump ha llegado a exigir; mientras el mandatario estadounidense busca obtener a cambio una buena tajada del pastel que representarían los recursos de Kiev.

“Los estadounidenses fueron los que más ayudaron y, por lo tanto, deberían ser los que más ganen (…) Me gustaría hablar de esto también con el presidente Trump", sostuvo Zelenski, al tiempo en que insistió en que se trataría de una labor conjunta.

Otro ámbito de la posible cooperación son las instalaciones de almacenamiento de gas de Ucrania. Y es que la nación fue un importante punto de tránsito del gas natural ruso hacia Europa hasta que llegó la invasión en curso de Moscú, el 24 de febrero de 2022. Un escenario en medio del cual Estados Unidos se ha convertido en el principal exportador mundial de gas natural licuado (GNL).

“Estamos preparados y dispuestos a tener contratos para el suministro de GNL a Ucrania (…) Y, por supuesto, seremos un centro para toda Europa”, afirmó Zelenski el pasado 7 de febrero.

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Forzar la compra de armas estadounidenses, el otro nicho de Trump

Las aspiraciones económicas del presidente de Estados Unidos en el marco de la guerra en Ucrania, no solo se limitarían al beneficio que su país podría obtener de los recursos naturales de la nación europea. 

La Administración de Donald Trump también planea presionar a los aliados europeos para que compren más armas estadounidenses para Ucrania, antes de cualquier posible conversación de tregua entre Kiev y Moscú, según aseguraron a Reuters dos fuentes del Gobierno estadounidense con conocimiento del asunto.

Los países europeos ya compraron armas estadounidenses para Ucrania durante la Administración de Joe Biden, pero Trump buscaría aumentar esa apuesta.

"A Estados Unidos todavía le gusta vender armas fabricadas en Estados Unidos porque fortalece nuestra economía"

El plan parece ir en marcha: funcionarios del Gobierno estadounidense, incluido el enviado ucraniano de Trump, y el teniente general retirado Keith Kellogg, precisamente discutirán posibles compras de armas con los aliados europeos esta semana durante la Conferencia de Seguridad de Munich, que inicia el próximo viernes 14 de febrero, remarcaron las mismas fuentes.

Cuestionado al respecto, el lunes 10 de febrero, Kellogg se negó a confirmar ese plan, pero señaló el interés de su país por mantenerse como gran proveedor de armas.

"A Estados Unidos todavía le gusta vender armas fabricadas en Estados Unidos porque fortalece nuestra economía (…) Hay muchas opciones disponibles. Todo está en juego en este momento", indicó Kellogg, quien agregó que los envíos de armas previamente aprobados por el expresidente Joe Biden todavía fluyen hacia Ucrania.

Fuentes de la Administración Trump remarcan que el actual presidente busca “recuperar” los miles de millones de dólares que Washington ha gastado en la ayuda que provee a Ucrania y que Europa debe aportar más.

“Creo que un principio subyacente aquí es que los europeos tienen que hacerse cargo de este conflicto en el futuro”, subrayó el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, en una entrevista con ‘NBC News’ el domingo 9 de febrero.

No obstante, aún no está claro si Estados Unidos planea pedir a los países europeos que compren armas de EE. UU. a través de contratos comerciales o directamente del arsenal estadounidense. Algunos contratos comerciales pueden tardar años en completarse.

De concretarse, el plan ofrecerá cierta tranquilidad en el Gobierno de Ucrania, cuyos líderes han contenido la respiración ante la posibilidad de que Donald Trump pueda bloquear una mayor ayuda al país, especialmente tras meses en los que el Ejército de Kiev ha estado perdiendo territorio paulatinamente bajo el feroz ataque ruso en el este.

Entretanto, en Estados Unidos, el plan resultaría ser una ganancia completa: la compra de armas por parte de Europa para Ucrania sería una alternativa con la que Washington respaldaría a Kiev sin gastar dinero. A juzgar por lo señalado por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, la idea no estaría lejos de concretarse. Tras las presiones de Trump, el pasado enero, Rutte afirmó que Europa pagará armas de la primera potencia para Kiev.

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¿Apoyo de doble frente?: Trump afirma que Ucrania “podría ser rusa algún día”

Los planes de ayuda vs. beneficio de Donald Trump sobre Ucrania no parecen distanciarlo de su afinidad por Putin, como ya lo mostró en su primer mandato.

La lucha de Ucrania en el campo de batalla y su esfuerzo al poner sus recursos a disposición de potencias a cambio de asistencia no apuntan a ser en vano, sino, por el contrario, lograr la tan ambicionada victoria frente a la invasión rusa, pero es incierto si ese escenario sería posible. 

Pese al intercambio de utilidades planteado entre Kiev y Washington, Trump no se muestra tajante a la hora de respaldar al país atacado por las tropas del Kremlin. El pasado 7 de febrero, el mandatario estadounidense aseguró que podría reunirse con Zelenski en los próximos días, pero matizó que mantiene una “muy buena relación” con el presidente ruso Vladimir Putin.

Y además, el magnate convertido dos veces en presidente fue más allá al sostener, incluso, que Ucrania “podría ser rusa algún día”. Unas palabras que de plano contradicen la soberanía que defiende Kiev.

"Pueden llegar a un acuerdo, puede que no. Puede que algún día sean rusos, puede que algún día no lo sean", sostuvo Trump durante la entrevista con ‘Fox News’ transmitida el 10 de febrero.

El Kremlin se hizo eco de las declaraciones de Donald Trump. “El hecho de que una parte significativa de Ucrania quiere convertirse en rusa, y el hecho de que ya se ha convertido en rusa es (innegable)”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitry Peskov, este martes.

Desde que lanzó la invasión, el 24 de febrero de 2022, Rusia se ha anexionado mediante cuestionados referendos cuatro vastas regiones ucranianas, en las que sus tropas no controlan todos los territorios de esas provincias: Donetsk y Lugansk, en el este, y Zaporizhia y Jersón, en el sur. También mantiene bajo su dominio la provincia de Crimea, en el sur de Ucrania, de la que se apropió en 2014. 

Kiev ha prometido recuperar todos sus territorios, pero su aspiración se hace aún más incierta con el retorno a la Casa Blanca del hombre que sobrepone el canje de ayuda por beneficios, sin dejar de lado su afinidad con el impulsor de la guerra: Vladimir Putin.

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Con Reuters, AP y medios locales