Es la cuarta tormenta de la temporada en el Atlántico. Debby entró como huracán de categoría 1 por el oeste de Florida y saldrá por Georgia y Carolina del Sur. Se espera que sus efectos sean históricos, amenazando la vida, incluso, en condados costeros. Lluvias torrenciales, inundaciones o tornados son algunos de los elementos que se esperan por uno de los huracanes más temidos de los últimos años.

El sábado Debby se convirtió en tormenta tropical. El domingo ya era un huracán. Y este lunes 5 de agosto tocó tierra, con categoría 1, en Steinhatchee (Florida, EE. UU.). También se espera que llegue a Georgia y Carolina del Sur. Consigo trae lluvias, inundaciones, vientos, olas y tornados. Se estima que los efectos sean históricos.

Los expertos pronostican que el huracán puede ser catastrófico y causar un gran número de muertos. Debby ha entrado por el oeste de Florida, cruzará al este del estado y terminará saliendo por Carolina del Sur y Georgia. Aunque perderá fuerza en tierra, su avance lento podría hacer que las inundaciones duren hasta el viernes.

Los gobernadores de los estados afectados se han estado adelantando a su llegada y para el lunes ya habían declarado la emergencia, mientras preparaban sus condados, con miles de personas evacuadas en los lugares más susceptibles de ser afectados.

El lunes a primera hora de la mañana, el Centro Nacional de Huracanes publicó una alerta, antes de que Debby llegara a tocar tierra.

"Se esperan marejadas ciclónicas potencialmente mortales en partes de Florida y se pronostican grandes inundaciones en el sureste de EE. UU", se podía leer en un mensaje en la red social X.

Estado de emergencia

“Se espera una lluvia realmente increíble", dijo Michael Brennan, director del Centro de Huracanes estadounidense, en una conferencia de prensa.

Los vientos llegarán a 120 km/h. Las "posibles lluvias históricas" llegarán a los 25-50 centímetros. Y las marejadas ciclónicas podrían llegar a los tres metros. Podría llover lo de todo un mes, concentrado en cuatro días.

Leer tambiénAlbert Martínez: 'Cada vez hay huracanes más poderosos porque el océano está más caliente'

Ante la alarma, los estadounidenses del Atlántico Sur se han estado preparando. “En este momento, estamos tratando de asegurar que todo no se vaya a la deriva”, dijo Sheryl Horne, de St. Marks, Florida, mientras trasladaba uno de sus botes tierra adentro.

Otros, trataban de llevar a zonas más altas sus pertenencias.

"He estado aquí 29 años. No es la primera vez que lo hago. ¿Te acostumbras? No", dijo Mark Reblin, de Steinhatchee, por donde entró el huracán.

Condados de Florida como Citrus y Levy ordenaron evacuación obligatoria en áreas costeras. En Citrus, por ejemplo, son cerca de 30.000 personas. Otros condados como Hernando, Manatee, Pasco y Taylor pidieron evacuaciones voluntarias. 214.000 personas amanecieron el lunes en Florida sin electricidad. También se están repartiendo sacos de arena para crear barricadas. Solo en Tampa se distribuyeron 17.000.

El gobernador Ron DeSantis declaró estado de emergencia en 61 de los 67 condados. Se han activado a 3.000 miembros de la guardia. Equipos de servicios públicos de dentro y fuera del estado estaban listos para restaurar la energía después de la tormenta. Los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur también declararon estados de emergencia antes de la llegada de Debby.

Un año 2024 de huracanes

El Centro Nacional de Huracanes aseguró que Debby ha sido impulsado por aguas excepcionalmente cálidas en el Golfo de México. Los científicos relacionan el calentamiento global, provocado por el hombre en la quema de combustibles fósiles, con el aumento de temperatura de los océanos. Esto causa tormentas más grandes y devastadoras.

Debby es la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024 después de Alberto, el huracán Beryl y Chris. Todas se formaron en junio.

Los meteorólogos esperan una gran cantidad de huracanes en el Atlántico en la temporada de 2024, que comenzó el 1 de junio. Entre cuatro y siete serán importantes. Eso superaría la temporada récord de 2005, que generó los devastadores huracanes Katrina y Rita.

Los meteorólogos, sin embargo, asemejan las condiciones de Debby a las de Harvey, que azotó Texas en agosto de 2017. Una de las peores tormentas en la historia de EE. UU., que causó más de 100 muertes y 125 mil millones de dólares en daños.

Leer tambiénEstados Unidos: al menos 21 muertos por tormentas durante el fin de semana del Día de los Caídos

Con Reuters y AP