Ademola Lookman marcó un sensacional triplete y el Atalanta acabó con la racha de 51 partidos invicto del Bayer Leverkusen para ganar este miércoles la final de la Europa League por 3-0 y hacerse con su primer trofeo desde hace 61 años.

Lookman se convirtió en el primer jugador que anota un triplete en una final europea desde 1975 para conseguir el primer trofeo continental de la historia del Atalanta. Esto dijo:

Una de las mejores noches de mi vida. Una actuación increíble del equipo… Tenemos que celebrarlo, esta noche hemos hecho historia

El equipo de Bérgamo ha vivido durante mucho tiempo a la sombra de los colosos AC e Inter de Milán.

Sin embargo, bajo la dirección de Gian Piero Gasperini ha vivido una época dorada, en la que ha alcanzado la Liga de Campeones en cuatro ocasiones.

El Leverkusen se ha acostumbrado a remontar en los últimos compases de su extraordinaria trayectoria hasta conquistar el primer título de la Bundesliga de su historia sin conocer la derrota.

Esta vez, sin embargo, no pudo salir del pozo que supuso un comienzo lento.

"Es una pena que no nos haya salido bien en una final", declaró Granit Xhaka, centrocampista del Leverkusen.

"Es amargo, sin duda, hoy hemos perdido una final, pero seguimos adelante y nos resarciremos el sábado (en la final de la Copa alemana)".

El juego más decidido del Atalanta en los primeros compases se vio recompensado a los 12 minutos.

Davide Zappacosta llegó hasta la línea de fondo y Lookman sorprendió a Exequiel Palacios, que disparó a la escuadra por el segundo palo.

El nigeriano ha tenido a veces una carrera nómada, dando tumbos por los escalafones inferiores de la Premier League, cedido al Fulham y al Leicester tras ser descartado por el RB Leipzig.

Sin embargo, Lookman ha encontrado su hogar en Bérgamo, donde ahora será un héroe para siempre.

Drenado Leverkusen

El segundo gol del jugador de 26 años fue digno de ganar cualquier final, ya que se deshizo de Xhaka antes de colar un potente disparo por la escuadra.

Los laterales voladores del Leverkusen han sido la clave de su sensacional temporada y deberían haberles metido de nuevo en el partido antes del descanso.

Alex Grimaldo disparó mansamente a los brazos de Juan Musso, y Jeremie Frimpong remató fuera con la portería vacía.

El Leverkusen también se vio privado de un balón de oxígeno cuando Gianluca Scamacca no vio la tarjeta amarilla por una entrada salvaje sobre Florian Wirtz.

Por cuarta vez en siete eliminatorias de la Europa League, los hombres de Xabi Alonso se encontraron con un 2-0 en contra.

Alonso se ha convertido en uno de los entrenadores de moda en Europa.

El español ha rechazado las propuestas de sus antiguos clubes, el Liverpool y el Bayern de Múnich, para seguir en el BayArena la próxima temporada.

Sin embargo, la decisión de Alonso de empezar sin un delantero de renombre no funcionó y dio entrada a Victor Boniface en el descanso para dar a su equipo un punto de referencia en la delantera.

El daño ya estaba hecho, pues el campeón alemán parecía un equipo agotado por su racha récord en tres competiciones.

En la reanudación, el Atalanta se contentó con aguantar la presión del Leverkusen y salir al contragolpe.

El golpe final fue otro fabuloso remate de Lookman, que se deshizo de Edmond Tapsoba y esta vez disparó a la escuadra con su pierna izquierda, la más débil.

El Atalanta había perdido sus tres finales anteriores bajo la dirección de Gasperini, la última la semana pasada en la Copa de Italia ante el Juventus.

Sin embargo, esta vez no se le negó la oportunidad de hacer historia, y cruzó la línea de meta ovacionado por los miles de personas vestidas de azul y negro que habían viajado desde el norte de Italia hasta la capital irlandesa.

Se convirtió así en el primer equipo italiano que gana la competición desde que el Parma levantó la Copa de la UEFA en 1999.

Este artículo es una adaptación de su original en inglés