En una medida inusual, el Pentágono desclasificó este jueves 16 de marzo un video que, asegura, muestra la interceptación por parte de Rusia de un dron MQ-9 de vigilancia militar estadounidense, derribado sobre el mar Negro el pasado 14 de marzo. La publicación de las imágenes llega en medio del cruce de acusaciones entre ambos gobiernos. Moscú insiste en que no causó la caída de la aeronave y anunció su intención de recuperar los restos del avión no tripulado.

Las imágenes valen más que mil palabras. Al menos eso intenta demostrar Washington en medio del intercambio de acusaciones con Moscú por la caída de un dron estadounidense sobre el mar Negro, ocurrido el pasado 14 de marzo.

El Pentágono divulgó este jueves 16 de marzo un video, hasta ahora clasificado, que capta los momentos en que un avión de combate ruso intercepta una aeronave no tripulada de EE. UU.

En las imágenes, un caza Su-27 de Rusia se acerca a un dron MQ-9 y arroja combustible cerca de este último aparato. Los funcionarios de la Administración de Joe Biden señalan que se trata de una maniobra con la intención de dañar al avión estadounidense.

En otra parte del video, se observa que el avión ruso vuelve a acercarse y de nuevo lanza carburante. El video del dron se interrumpe cuando el caza ruso choca con el MQ-9 y daña la hélice.

Según la versión del Comando de Estados Unidos en Europa, esa acción obligó a sus fuerzas a derribar la aeronave sobre aguas internacionales.

Durante su trayecto de descenso, de acuerdo con dos funcionarios estadounidenses citados por la prensa local, los operadores limpiaron el software sensible del avión no tripulado para mitigar el riesgo de que materiales secretos cayeran en manos “enemigas” antes de que impactara en el agua.

La pieza visual que tiene una duración de alrededor de 40 segundos fue editada por el Ejército de EE. UU. Sin embargo, el Pentágono afirma que muestra los eventos en orden de secuencia.

Las fuentes entrevistas por la prensa estadounidense indicaron esta semana que altos funcionarios del Ministerio de Defensa ruso dieron la orden para que aviones de combate rusos acorralaran al dron estadounidense.

"No puedo hablar en este momento sobre el motivo o la intención (de los rusos) pero puedo decir muy claramente que esta fue una acción imprudente y peligrosa", declaró esta semana el secretario de Estado Antony Blinken.

Esta fue la primera vez que dos aviones militares de Estados Unidos y Rusia chocan desde que el Kremlin lanzó la guerra contra Ucrania hace más de un año.

Justamente los hechos ocurrieron sobre el mar Negro que, entre otros, rodea a la península de Crimea, en el sur de Ucrania, y que Moscú se anexó de forma irregular en 2014, zona que Kiev promete recuperar.

Washington afirma que todo se produjo en aguas internacionales, pero el embajador del Kremlin en Estados Unidos, Anatoly Antonov, dijo al Gobierno de Biden que "deje de volar cerca de las fronteras rusas".

Londres remarcó al Gobierno ruso que respete el espacio aéreo internacional.

La versión rusa sobre la caída del dron estadounidense

El Kremlin afirma que no hubo ningún contacto directo entre sus cazas Su-27 y el dron accidentado.

Moscú admite que sus aviones interceptaron la aeronave estadounidense, pero insiste en que no ocasionaron ningún daño que condujera a su caída.

Asimismo, las autoridades rusas alegan que el avión no tripulado entró frente a Crimea, donde Moscú ha declarado una zona de exclusión aérea por su conflicto en Ucrania, lo que demostraría la implicación “directa” de Estados Unidos en la guerra en la que respalda a Kiev.

"Cualquier incidente que provoque tensiones entre las dos grandes potencias nucleares entraña riesgos muy importantes para la seguridad mundial", aseveró en tono desafiante el ministro de Defensa ruso, Serguéi Lavrov, tras acusar a Washington de llevar a cabo vuelos “hostiles”.

Rusia espera ir más allá y anunció que intentaría encontrar los restos del dron y recuperarlo para analizar su sofisticado equipo de observación.

"No sé si podremos recuperarlo, pero hay que tratar y trabajaremos en ello", indicó el secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev.

Dos funcionarios de Estados Unidos señalaron que Rusia logró identificar la zona de la caída, pero el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró que su país hizo “imposible” que se pudiesen obtener elementos de valor de inteligencia de los restos del dron.

Pese a la divulgación inédita del video y de las acusaciones de ambas partes, Washington no ha indicado si tomará medidas contra Rusia por este incidente.

Un movimiento en ese sentido podría aumentar las tensiones entre los dos gobiernos que, según declaró el Kremlin, se encuentran en su “punto más bajo”.

Con Reuters y medios locales