Un “maretazo” en el Pacífico ha impactado a Chile, Ecuador y Perú en los últimos días. En Ecuador, se reportan por el momento dos muertes. Y en Perú, el fenómeno, que se caracteriza por olas que repentinamente alcanzan de dos a tres metros de altura, ha causado graves daños en la infraestructura y el cierre de un centenar de puertos.
El oleaje inusual en Perú ha dejado pérdidas materiales en varios distritos costeros del norte y el centro del país e inundaciones en la capital, Lima, donde han sido clausuradas todas las playas, pero no ha dejado víctimas.
La Marina confirmó el cierre de 101 puertos y advirtió que el oleaje anómalo podría prolongarse hasta el 1 de enero.
Hasta ahora el fenómeno, que es causado por cambios en la presión atmosférica o por otras manifestaciones climáticas como El Niño, ha sido clasificado como de “alta intensidad”, pero se espera que a partir del lunes 30 de diciembre disminuya hasta convertirse en “moderado” o “ligero”.
De momento, sin embargo, el ministerio de Defensa y la Dirección de Capitanías de Puerto (Dicapi) de la Marina de Guerra han decidido tomar “medidas contundentes” para mitigar el impacto.
"Esto quiere decir que se han restringido prácticamente en la totalidad las actividades que hacen las personas, de pesca o de recreo, en el medio marítimo y esta condición seguramente va a continuar en los próximos días", precisó el director de Oceanografía de la Armada Enrique Varea, en declaraciones al canal N de televisión.
Rescate y vigilancia
El ministro de Defensa de Perú, Walter Astudillo, visitó el sábado la región de Tumbes, en la frontera con Ecuador, para supervisar las respuestas, tanto militares como del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) en las áreas más afectadas, y evaluar los daños.
Pescadores de los distritos de Sechura, Colán, Paita, Lobitos, Los Órganos, Máncora y La Brea han sido hasta el momento los que han recibido los mayores impactos, con la pérdida de embarcaciones y deterioro de infraestructura comercial.
El sábado se practicó el rescate de 31 tripulantes de botes de pequeño calado que habían decidido quedarse en el mar, en resguardo de sus naves, y en los distritos de Zorritos y Canoas se remolcaron pequeñas embarcaciones a zonas seguras y se realizaron labores de limpieza en playas y ensenadas.
Astudillo también se ha reunido con autoridades locales para coordinar acciones de respuesta a los afectados y mitigación de daños.
Dos muertes en Ecuador
El fenómeno del “maretazo” ha ido más allá de las costas peruanas y, hasta el momento, se ha reportado la muerte de dos personas en la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí, en Ecuador, de acuerdo con un informe del cuerpo de bomberos local.
Uno de las víctimas es un pescador que había sido declarado desaparecido el viernes, cuyo cuerpo fue encontrado en el sector Barbasquillo, de acuerdo con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Las provincias de El Oro, Santa Elena y Guayas, así como el archipiélago de Galápagos, han elevado sus niveles de alerta, y han clausurado playas para el uso de turistas y surfistas, pero las marejadas anómalas se producen en momentos en que miles de temporadistas se han desplazado hasta las zonas costeras para celebrar el año nuevo.
Las olas han superado los dos metros en algunas zonas de la costa ecuatoriana, de acuerdo con el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada.
Mientras en Chile, las localidades afectadas han sido Viña del Mar y Valparaíso, donde el oleaje impactó la infraestructura costera y suspendió la actividad turística.
La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) emitió recomendaciones y llamó a evitar el ingreso a las playas.
Con EFE y Reuters