Horas después del fatal accidente aéreo en Washington, poco a poco se han ido revelando las identidades de las víctimas. Entre los 64 ocupantes se encontraban Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, una pareja de excampeones mundiales rusos de patinaje artístico, así como dos jóvenes promesas de ese deporte y sus familias.
"Una tragedia indescriptible", "Desconsolados" y "Desolados", son algunas de las reacciones que el mundo del patinaje artístico ha emitido en las últimas horas, después de que se dieran a conocer algunas de las identidades de las 64 personas que iban a bordo del vuelo que se estrelló con un helicóptero militar el 29 de enero, cuando estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Washington.
Después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmará ante el público que el accidente aéreo no dejo sobrevivientes, el histórico club de patinaje de Boston reveló que 14 miembros de la comunidad del patinaje artístico estaban viajando en ese vuelo, regresando a sus hogares después de participar en el campeonato nacional de la disciplina en Wichita, Kansas.
Entre los atletas fallecidos se encuentran Jinna Han y Spencer Lane, dos jóvenes de 16 años que participaban en un campamento intensivo para patinadores estadounidenses. Unos rostros que representan "el futuro del deporte", según comentó Doug Zeghibe, director ejecutivo del club de patinaje de Boston. Tanto Han como Lane estaban acompañados por sus madres y entrenadores durante el vuelo.
"Spencer, de la mejor manera posible, era un chico loco, con mucho talento, increíblemente talentoso", mencionó Zeghibe durante una rueda de prensa en donde reveló la identidad de los fallecidos. Sobre Han, Zeghible la recordó como "una chica increíble a la que todos amaban".
Antes del vuelo, Lane subió una foto del ala del avión en sus redes sociales, revelando en el pie de foto que se dirigía a Washington. En otro post, el chico agradeció a sus entrenadores por la "maravillosa experiencia" que había representado el campamento, al que describió como un sueño a largo plazo que por fin se había cumplido.
"Se nos ha roto el corazón al saber que en el avión viajaban patinadores artísticos, así como sus familias, amigos y entrenadores. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por esta tragedia. El patinaje artístico es más que un deporte: es una familia muy unida, y permanecemos unidos.", sostuvo la Federación Internacional de Patinaje (ISU) en un comunicado.
"Eran como mis propios hijos"
Junto a Han y Lane, también viajaban sus entrenadores. Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, de 52 y 55 años respectivamente, una pareja de rusos convertidos en entrenadores de jóvenes en la disciplina después de haberse coronado como campeones del mundo, además de haber participado en dos Juegos Olímpicos de Invierno, en 1992 y 1994.
Ambos nacidos en San Petersburgo, Rusia, Shishkova y Naumov no solo fueron compañeros de disciplina, sino también de vida, al conocerse a temprana edad durante los entrenamientos que forjarían su talento y serían el cimiento de una longeva carrera en el patinaje artístico.
"Tenían talento y eran personas maravillosas (…) Evgenia (Shishkova) entrenó conmigo desde los 11 años y Vladim (Naumov) desde los 14. Eran como mis propios hijos", mencionó la exentrenadora de patinaje artístico Ludmila Velikova, desde San Petersburgo, en donde entrenó a ambos.
Shiskova y Naumov fueron íconos del patinaje artístico, coronándose como campeones mundiales en la modalidad de parejas en 1994, en la cúspide de una exitosa carrera compartida, en donde también consiguieron colgarse las medallas de bronce (1993) y plata (1995). Los célebres patinadores rusos contrajeron matrimonio en 1995 y dejaron los patines pocos años después, tras no lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos de Invierno en 1998.
Ya retirados, la pareja de patinadores rusos decidió emigrar a Estados Unidos, primero a Connecticut y luego a Boston, donde encontraron en el club de patinaje un nuevo hogar en donde podían entrenar a las nuevas generaciones de patinadores "a la vieja escuela", según detalló Zeghible.
Entre sus estudiantes está su hijo Maxim, de 23 años, quien participó en el campeonato nacional en Wichita la semana pasada. Aunque sus padres se encontraban con él al momento de su participación, Maxim decidió regresar a casa antes que ellos, ya que no había conseguido subir al podio durante la competición.
"Sus padres estaban con él mientras competía. Es bien sabido que a su mamá siempre le ponía demasiado nerviosa verlo patinar (…) Pero su papá estaba con él, y papá estaba en el área compartiendo su gran actuación”, añadió, entre lágrimas, Zeghible.
Rusia y EE. UU. coordinan la repatriación de los cuerpos
Ante la tragedia, el Gobierno estadounidense confirmó que está entablando conversaciones con el Kremlin para la repatriación de los ciudadanos rusos fallecidos durante el accidente aéreo. Fue el mismo Donald Trump quien reveló los contactos.
"Ya hemos estado en contacto con Rusia y la respuesta es sí, lo facilitaremos (la repatriación)", mencionó el presidente en una rueda de prensa, aunque también negó haber estado en contacto con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para abordar el tema personalmente.
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Por su parte, la embajada rusa en Estados Unidos emitió un comunicado en su canal de Telegram donde agradecen a las autoridades estadounidenses por "las palabras de apoyo expresadas a las familias de los fallecidos y su disposición a ayudar con el traslado de los cuerpos a la Patria".
Además, la representación diplomática rusa en territorio estadounidense afirmó que existe un "contacto permanente" con Washington para avanzar rápidamente en el transporte de los cuerpos.
Con AP, EFE y Reuters