La líder secesionista llevaba casi cinco años fuera de España después de que huyera tras haber sido partícipe del referéndum por la independencia organizado en Cataluña el 1 de octubre de 2017, considerado ilegal por las autoridades españolas y la comunidad internacional. Ahora, regresa justo después de que el Gobierno español retirase el cargo de sedición del código penal, uno por los que se le acusaba.

Clara Ponsatí, una de las caras más visibles del independentismo catalán, ha regresado a España tras cinco años huida y ha sido detenida a su regreso por el cargo de desobediencia, por el que la justicia española seguía pidiendo su arresto.

Ponsatí fue consellera de Educación —un cargo homologable al de ministra, pero a nivel regional en España— durante la celebración del referéndum de independencia en Cataluña del 1 de octubre de 2017, que desembocó en una crisis institucional y política sin precedentes en los últimos 40 años en España y que fue considerado ilegal por esta nación.

Ponsatí, quien actualmente es diputada en el Parlamento Europeo de Bruselas por el partido independentista Junts Per Catalunya (Juntos Por Cataluña), atravesó la frontera en un automóvil y fue detenida por los Mossos d’Esquadra (la policía catalana) después de dar una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas de Cataluña, en la ciudad de Barcelona.

En esa comparecencia pública, la líder independentista lanzó una pugna al Tribunal Supremo español. "Soy eurodiputada y tengo inmunidad en toda la Unión Europea; solo en España no se me reconoce", afirmó en la rueda de prensa, en la que dejó claro que no reconoce la competencia del Tribunal y calificó como "una inconsistencia" el que la detuviesen.

El regreso de Ponsatí se enmarca en un momento en el que uno de los delitos de los que se le acusaba, y por los que se llevó a prisión a otros líderes catalanes, ha desaparecido: el de la sedición. Este punto fue uno de los negociados por el actual Gobierno de España y por el partido soberanista Esquerra Republicana de Cataluña. Un pacto por el que se elimina las penas de cárcel.

Ponsatí, quien es una de las figuras más alineadas al expresidente Carles Puigdemont, tendrá igualmente que prestar declaración ante un tribunal por el delito de desobediencia que, aunque puede costarle una inhabilitación política, no la llevaría a prisión.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, ha reaccionado a su llegada. "Bienvenida a casa Clara Ponsatí, a tu querida Barcelona. Gracias por las palabras, por el compromiso y por el ejemplo. Y gracias por no pasar por Madrid a entregarte voluntariamente, y ayudar a reforzar nuestro compromiso por la independencia de Catalunya. Nos vemos en el pleno del Parlamento Europeo", sentenció Puigdemont en su cuenta de Twitter.

España ha intentado en varias ocasiones, de forma infructuosa, que Ponsatí fuera extraditada por Reino Unido o Bélgica, países en los que normalmente reside. Su regreso se da en un momento especialmente importante, ya que quedan apenas dos meses para las elecciones locales y regionales y medio año para las nacionales.

Con EFE y medios locales