Venezuela vive este miércoles 8 de enero una creciente incertidumbre por el llamado a protestas opositoras el jueves y denuncias de una ola de detenciones, cuando faltan dos días para la investidura presidencial. La toma de posesión ha estado marcada por la disputa entre el mandatario Nicolás Maduro y el opositor Edmundo González, ya que ambos dicen que asumirán la Presidencia.

Oposición y organismos de Derechos Humanos denunciaron este miércoles una ola de detenciones en Venezuela, incluido el arresto del excandidato presidencial Enrique Márquez, así como la denunciada "desaparición" del activista Carlos Correa y el "secuestro" del yerno del líder opositor Edmundo González Urrutia.

El partido opositor Voluntad Popular indicó en su cuenta de X el martes por la noche que al menos 19 personas fueron capturadas en un "recrudecimiento de la persecución y la represión" del Gobierno de Maduro.

Este mismo miércoles, Maduro aseguró que "más" de 150 extranjeros, que llamó "mercenarios", han sido detenidos en los últimos meses en el país caribeño -18 más que el martes- donde -aseguró- tenían planes de "poner bombas, atacar, destruir".

"Ya llevamos más de 150 mercenarios extranjeros, gringos, ucranianos, etcétera", sostuvo en la estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Asimismo, señaló a la líder opositora María Corina Machado de buscar "mover grupos de mercenarios para tratar de atacar manifestaciones opositoras de extrema derecha" y pretender "otra vez una emboscada contra su propia gente".

Las detenciones tienen lugar en vísperas de una disputada investidura presidencial.

El viernes 10 de enero, el próximo presidente de Venezuela tomará posesión de su cargo. Esto, en medio de una pugna entre el actual mandatario, el chavista Nicolás Maduro, y el líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, ya que los dos aseguran que juramentarán como jefe de Estado de la nación latinoamericana. 

En ese marco, las denuncias de arrestos han generado el rechazo internacional e incluso el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su "profunda preocupación" por la "detención arbitraria y persecución" de opositores y sus familiares en Venezuela.

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Venezuela, en vilo por protestas opositoras

La oposición, liderada por María Corina Machado, acusa a Maduro de "robar" las elecciones del 28 de julio y llamó a movilizaciones para el jueves 9 de enero en todo el país a favor de Edmundo González Urrutia, quien reclama la victoria en esos comicios.

La reelección de Maduro -proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al gobernante chavismo- es cuestionada por la oposición, que sostiene que González Urrutia arrasó con más de 70% de los votos.

Presenta como prueba las actas que emitieron las máquinas de votación, que González Urrutia llevó a Panamá en su gira internacional, para que este país las custodie en la bóveda de su Banco Nacional. Autoridades venezolanas han tildado esos documentos de "forjados".

"Son esas actas mi verdadera banda (presidencial)", dijo el opositor en su discurso en una ceremonia en Ciudad de Panamá, donde firmó un documento de entrega junto al canciller Javier Martínez-Acha.

Antes fue recibido por el presidente José Raúl Mulino.

Asilado en España desde septiembre, González Urrutia emprendió la semana pasada una gira que lo llevó a Argentina, Uruguay y Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Joe Biden.

Después de su escala en Panamá, parte a República Dominicana, donde sopesa tomar un avión a Caracas junto a un grupo de expresidentes latinoamericanos que le apoyan con miras a asumir el poder en lugar de Maduro. El gobierno ha dicho que los trataría como una "fuerza invasora".

"Todos los líderes del mundo tienen derecho a denunciar golpes de Estado, a defenderse de golpes de Estado, pero parece que Nicolás Maduro y Venezuela, no (…); que nosotros tenemos que dejarnos derrocar", dijo Maduro el miércoles en un acto oficial.

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"Día histórico"

El centro de Caracas, donde se encuentra el palacio presidencial y la mayoría de las sedes de los poderes públicos, está tomado desde la semana pasada por centenares de agentes de seguridad fuertemente armados.

Maduro, en el poder desde 2013, anunció la víspera la activación de un "plan de defensa", con el despliegue masivo de militares y policías.

El Parlamento, controlado por el chavismo, lo convocó a jurar el 10 de enero al mediodía, día para el que el gobernante izquierdista llamó a sus seguidores a "salir a las calles por millones".

El chavismo tiene previsto también marchar el jueves en una manifestación paralela a la de la oposición.

Machado, declarada en la clandestinidad después de amenazas de cárcel, prometió encabezar la movilización opositora en Caracas. Su última aparición pública fue el 28 de agosto.

"Yo no me perdería por nada del mundo ese día histórico", dijo Machado el lunes en una entrevista con la agencia  AFP.

La convocatoria de la oposición a protestas se enmarca por la dura represión de las manifestaciones que estallaron después de que las autoridades electorales proclamaran reelecto a Maduro, que dejaron 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos en apenas 48 horas. Tres de los arrestados fallecieron en prisión.

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Ola de detenciones

Desde la noche del martes se registró una ola de denuncias de detenciones, con al menos una decena de arrestos.

Entre los detenidos figuran Carlos Correa, reconocido activista dedicado a la defensa de la libertad de expresión, y Enrique Márquez, un candidato opositor en los comicios presidenciales que impugnó sin éxito ante la Corte Suprema la convalidación que hizo esa institución de la reelección de Maduro.

Antes, González Urrutia denunció el "secuestro" de su yerno, Rafael Tudares, cuando llevaba a sus hijos a la escuela.

La Fiscalía no se pronuncia aún sobre estos casos.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió la liberación de los detenidos y descartó asistir al acto de juramentación.

"No podemos reconocer las elecciones que no fueron libres", escribió en X. Otros países de América Latina, además de Estados Unidos y la Unión Europea, desconocieron igualmente el resultado oficial.

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Maduro asegura que ejerce la "legítima defensa interna y externa"

Maduro, por su parte, respondió que su Gobierno está ejerciendo todas las acciones de "legítima defensa interna y externa".

Asimismo, recordó que este miércoles fueron detenidas varias personas -cuya cantidad no precisó- que calificó de "mercenarios" y que -aseguró- planeaban un golpe de Estado.

"Venezuela está ejerciendo constitucional y legalmente todas las acciones de legítima defensa interna y externa y tengan la seguridad que de esta vamos a salir mejor que de todas las batallas anteriores que hemos tenido y vamos a tener más paz, más recuperación, más crecimiento y más fortaleza como país", señaló el mandatario en un acto televisado.

Maduro sostuvo que, tras estas detenciones, hay "buena información" para desmantelar grupos que, aseguró, son financiados por el Gobierno de Estados Unidos, aunque no dio más detalles al respecto.

El martes, el mandatario informó que las autoridades detuvieron a dos estadounidenses, dos colombianos y tres ucranianos que, según el mandatario, planeaban acciones "terroristas" de cara a la toma de posesión presidencial.

Con AFP y EFE