El lanzador de peso Fadi Deeb, único miembro de la delegación olímpica procedente de Gaza y único atleta paralímpico palestino, participará en los Juegos Paralímpicos de París el 30 de agosto. Habla con France 24 sobre su entrenamiento con piedras y chatarra en una Gaza devastada por la guerra y sobre cómo lleva las esperanzas y los sueños de su pueblo a los Juegos de París.
Mientras Fadi Deeb, de 39 años, se entrena con diligencia en París para preparar los Juegos Paralímpicos, la guerra de Gaza se mantiene siempre en sus pensamientos.
"Estoy izando mi bandera aquí en París para mostrar a la gente que Palestina no está muriendo", declara Deeb a France 24 en una entrevista. "Seguimos aquí, seguimos luchando y seguimos vivos".
Deeb -que ha perdido a más de 15 miembros de su familia, incluido su hermano, en la guerra entre Israel y Hamás– es el único miembro de la delegación olímpica procedente de Gaza y el único atleta paralímpico palestino.
Su presencia es significativa, dado que unos 400 atletas y personal de apoyo han muerto desde los atentados del 7 de octubre de Hamás que desencadenaron la guerra en Gaza. Otros no han podido entrenar ni viajar debido a los bombardeos o restricciones israelíes, según el Comité Olímpico Palestino (COP).
Nacido en el distrito de Shuja’iyaa de la ciudad de Gaza en 1984, Deeb entró al mundo del deporte cuando tenía 10 años de la mano de su profesor de gimnasia en la escuela primaria y árbitro internacional, Mohammed Elshekh Khalil, época en la que aprendió a jugar al fútbol, al voleibol, al baloncesto, al tenis y al voleibol.
Khalil también lo inscribió en competiciones locales, incluso con el club local Shuja’iyaa. Al empezar la escuela secundaria, Deeb se interesó aún más por el voleibol, y acabó uniéndose al equipo palestino de voleibol de Gaza cuando solo tenía 16 años.
"Este no es el final de mi vida"
Mientras Deeb perfeccionaba su destreza deportiva y se preparaba para proseguir sus estudios de informática en la Universidad Al-Azhar de Gaza -que sufrió ataques israelíes en noviembre-, las tensiones seguían aumentando entre Israel y los Territorios Palestinos, hasta culminar en la Segunda Intifada, de septiembre de 2000 a febrero de 2005.
Deeb recuerda cada instante cuando un francotirador israelí le disparó por la espalda, dejándolo paralítico: el 4 de octubre de 2001. Tenía 17 años.
"Después de recibir mi discapacidad… tenemos una expresión en lengua árabe que dice 'debes ser como el agua', lo que significa que tienes que ser flexible, nada puede detenerte", dijo Deeb.
"Me dije a mí mismo 'este no es el final de mi vida, es duro, pero no es el final de mi vida'. Hay que pensar en positivo. Esta mentalidad poderosa y mi religión me ayudaron a ser más flexible en lo que respecta al deporte. Decidí que pasaría de jugar, por ejemplo, al tenis y al baloncesto a jugar al tenis de mesa y al baloncesto en silla de ruedas".
Tras una reunión con el director técnico del equipo palestino de atletismo en 2007, Deeb también empezó a entrenarse y a competir en lanzamiento de peso, disco y jabalina, llegando a ganar seis medallas en las tres pruebas en los Encuentros Internacionales de Atletismo para Discapacitados de Túnez.
Aunque Deeb afirmó que se había decantado por el atletismo porque se necesitan menos equipos especializados caros, entrenar en Gaza sigue siendo un reto.
"A veces no tenemos equipo suficiente [en la Franja de Gaza], ni siquiera para lanzamiento de peso o disco", dijo Deeb. "Así que utilizamos algo que parece y pesa más o menos lo mismo, como una piedra, las ruedas de un auto o un trozo de metal, algo así. Algunos de estos objetos son más pesados que el disco normal, pero no hay problema".
Jugador de baloncesto y entrenador
Aunque el Comité Paralímpico de París 2024 seleccionó a Deeb para competir en la prueba de lanzamiento de peso, también es un consumado jugador de baloncesto.
Deeb ha jugado en equipos de baloncesto en silla de ruedas en Turquía, Grecia y Francia, incluido su actual club de primera división, Hurricane 92 Basketball, con sede en los suburbios de París.
También se unió al recién creado equipo nacional palestino de baloncesto en 2019, aunque las estrictas restricciones de Israel para viajar de Gaza a Cisjordania dificultan que los palestinos compitan en casa y mucho menos en el escenario internacional.
Deeb también cree en la importancia de retribuir, ya que entrena a la cuarta y quinta división del Paris Basket Fauteuil (PBF), una asociación deportiva creada en mayo de 2021 para ayudar y animar a los jóvenes con discapacidad a jugar al baloncesto en silla de ruedas.
"Como jugador, cada vez que tengo información, la comparto… El hecho de que sea palestino no significa que solo lo haga en Palestina, comparto mi información con todo el mundo, para proporcionar amor y apoyo a personas de diferentes culturas y religiones", afirma Deeb.
El alcance de PBF va más allá, ya que Deeb acude regularmente a escuelas y universidades para enseñar a la "gente normal [como la llama Deeb] la vida de los discapacitados".
Deeb tiene un poderoso mensaje para quienes asisten a sus talleres:
"Puedes utilizar tu discapacidad para tener talento… No pienses: 'Si tengo mi discapacidad, no podré hacer nada'. No me mires como si fuera diferente, no, soy igual que tú, uso mi mente, como tú, uso mi cuerpo, como tú".
France 24 tuvo la oportunidad de ver a Deeb en una sesión de entrenamiento de PBF, durante la cual proporcionó comentarios individualizados y ánimos a cada jugador durante los partidos de cinco jugadores, demostrando un estilo de solidario y eficaz.
En representación del pueblo de Gaza y palestino
Los Juegos Paralímpicos comenzaron oficialmente el miércoles 28 de agosto y Deeb es muy consciente de que no solo compite a nivel personal, sino que se le considera un representante de su pueblo.
"Estoy compitiendo por los más de 40.000 muertos y los más de 90.000 heridos de Gaza", dijo Deeb. "Recibo al menos entre 15 y 20 mensajes diarios de mis amigos de Gaza que me dicen: 'intenta seguir adelante', 'te apoyo', 'eres nuestra voz para el mundo', 'eres nuestro héroe', a pesar de su durísima situación en este genocidio, me siguen enviando mensajes animándome a seguir adelante".
En julio, el jefe del Comité Olímpico Internacional y el presidente francés, Emmanuel Macron, rechazaron la petición del COP de que se excluyera a Israel de los Juegos por la guerra de Gaza. Todavía enfadado por esta decisión, Deeb se pregunta qué mensaje quieren transmitir los atletas israelíes con su participación. "¿Cuál es su mensaje al mundo? ¿Qué quieren mostrar y contar al mundo? ¿Quieren mostrar el genocidio que ha ocurrido en Gaza?".
Incluso antes de la guerra entre Israel y Hamás, había más de 120.000 personas con discapacidad viviendo en Gaza, según Deeb, con 45 clubes dedicados a una amplia gama de deportes creados en el marco del Comité Paralímpico Palestino.
"Este último genocidio ha producido 10.000 personas discapacitadas más…", dijo Deeb, "…lo que hace necesarias aún más instalaciones y estímulos para que las personas discapacitadas practiquen deportes."
"La ocupación israelí de Gaza provoca discapacidades y muertes masivas", declaró también la periodista deportiva Leyla Hamed a la revista mensual estadounidense The Nation.
"Según Save The Children, más de 10 niños al día han perdido una o ambas piernas desde que estalló el conflicto. En medio de todas estas atrocidades, la gente de Gaza verá a Deeb insistir en hacer realidad su sueño, en representar a Palestina y a la causa palestina. Es un mensaje para los niños cuyos sueños han sido destrozados por las bombas y los cohetes".
A lo largo de su entrevista con France 24, Deeb estuvo consultando regularmente su teléfono. En un momento dado, Deeb -sintiendo que debía una explicación- compartió las circunstancias que rodearon la muerte de su hermano.
"El 6 de diciembre, después de jugar un partido con la Federación Francesa de Baloncesto y ducharme, miré mi teléfono y vi que tenía cuatro llamadas perdidas de WhatsApp y llamadas internacionales de mi hermano", dijo Deeb, añadiendo que la conectividad a internet en Gaza es deficiente.
"La noche del 7 de diciembre me enteré de que mi hermano había muerto… y por eso siempre tengo el teléfono cerca, porque nunca sé cuándo una conversación con alguien será la última".
Deeb compartió el mensaje que espera transmitir con su presencia en los Juegos.
"Mi mensaje como deportista, como atleta, al mundo es que la gente de Gaza es humana. Los palestinos tenemos esperanzas, tenemos sueños, solo queremos tener los mismos derechos humanos y que el mundo nos trate igual que a otros países."
Deeb participará en una de las pruebas finales de lanzamiento de peso de los Juegos Paralímpicos de París el 30 de agosto.
Adaptado de su original en inglés