Tras cuatro noches consecutivas de protestas en Tiflis, capital de Georgia, más de 200 personas han sido detenidas. Las revueltas  volvieron a estallar luego de que el Gobierno actual, afín a Rusia, suspendiera hasta 2028 las negociaciones para la adhesión del país a la Unión Europea. Ante la espiral de movilizaciones, el Kremlin advierte signos de una revolución similar al Maidán en Ucrania, aunque asegura que no intervendrá.

Se extienden las protestas en Georgia, mientras el Gobierno advierte medidas contra la oposición y los países bálticos sancionan a funcionarios de Tiflis.

Entre la noche del domingo y la madrugada de este 2 de diciembre, los manifestantes y la Policía se enfrentaron en la capital del país por cuarta jornada consecutiva, lo que aumenta a más de 200 la cifra de detenidos.

Las protestas detonaron el pasado jueves 28 de noviembre ante la decisión del Gobierno, afín a Rusia, de congelar por cuatro años, hasta 2028, las negociaciones para la adhesión del país a la Unión Europea (UE), un objetivo contemplado en su Constitución.

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El Ministerio del Interior indicó este lunes 2 de diciembre que 224 manifestantes han sido arrestados por cargos administrativos y otros tres por cargos criminales. Hasta el momento, 113 agentes de policía han necesitado algún tipo de tratamiento médico por lesiones durante las revueltas y otros tres han sido hospitalizados, agregó la cartera.

El balance se da a conocer luego de una noche en la que los manifestantes volvieron a congregarse en la céntrica avenida Rustaveli, en Tiflis, donde lanzaron fuegos artificiales, mientras los agentes policiales respondieron con descargas de cañones de agua.

Las tensiones han ido aumentando durante meses en el país de 3,7 millones de personas entre el partido gobernante Sueño Georgiano, afín a Rusia, y los opositores, incluida la presidenta Salomé Zurabishvili, cuya figura tiene poderes limitados en el Gobierno proeuropeísta.

Uno de los últimos capítulos de la fricción se ha experimentado desde que el partido gobernante ganó las elecciones del pasado octubre, en medio de las denuncias de fraude de la oposición.

Pero su reciente anuncio de suspender el camino a la adhesión de la UE ha hecho estallar aún más la ira de miles de personas. Los manifestantes y los opositores acusan al partido gobernante Sueño Georgiano de seguir políticas cada vez más autoritarias, antioccidentales y prorrusas.

"Francamente, ha sido muy agotador ver que nuestro gobierno no escucha lo que la gente desea (…) Estoy aquí por una razón muy sencilla: defender mi futuro europeo y la democracia de mi país”, señaló Nikoloz Miruashvili, uno de los manifestantes.

 

 

Las protestas se extienden. La prensa local reportó manifestaciones en al menos ocho ciudades y pueblos y la agencia de noticias georgiana Interpress informó que los manifestantes habían bloqueado una carretera de acceso al principal puerto comercial del país en la ciudad de Poti, en el Mar Negro.

Entretanto, la Unión Europea y Estados Unidos señalan estar alarmados por lo que ven como un alejamiento de Georgia de una vía pro-occidental y un regreso a la órbita de Rusia.

Sueño Georgiano, por su parte, sostiene que está actuando para defender la soberanía del país contra la interferencia externa.

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El Kremlin alerta señales de una revolución similar al Maidán en Ucrania

En medio del convulso panorama, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitry Peskov, aseguró este lunes que ve en la ola de protestas un intento de "Revolución Naranja" al estilo ucraniano, en referencia al llamado Maidán, conocido también como Euromaidán, una serie de protestas desencadenadas por el entonces presidente ucraniano,  Viktor Yanukóvich, de suspender el Acuerdo de Asociación entre la UE y Kiev y, en cambio, fortalecer sus lazos con Rusia.

Peskov aseveró que algunos de los manifestantes han violado “claramente” la ley al atacar a la Policía, pero que Moscú no interferiría en la situación, al calificarla como un asunto interno de Tiflis.

 

 

"Se dan todos los indicios de que se intenta organizar una Revolución Naranja (…) Hemos visto sucesos similares en otros países. El paralelo más directo es lo ocurrido en el Maidán en Ucrania", indicó Peskov.

Bruselas deja abierta la puerta para que Georgia retome su camino hacia la UE

Desde el corazón de la Unión Europea, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, que acaba de renovar su Ejecutivo en el bloque de 27 países, señaló que deja abierta la posibilidad de que las autoridades georgianas retomen la senda de su camino de adhesión a la UE.

"Lamentamos que los dirigentes georgianos se hayan alejado de la UE y de sus valores. La UE apoya al pueblo de Georgia y su elección de un futuro europeo. La puerta de la UE sigue abierta. El retorno de Georgia a la senda de la UE está en manos de los dirigentes georgianos", subrayó Von der Leyen en un mensaje publicado en sus redes sociales el domingo 1 de diciembre.

 

 

A su declaración se sumaron la nueva alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, y la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, en un comunicado conjunto.

"La puerta de la UE sigue abierta y el retorno de Georgia a los valores europeos y a la vía de la adhesión a la UE está en manos de los dirigentes georgianos", destacaron Kallas y Kos, que viajaron a Kiev para reafirmar el apoyo de la Unión Europea a Ucrania junto al presidente del Consejo Europeo, António Costa.

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Países bálticos sancionan a miembros del Gobierno de Georgia

Más allá de las declaraciones, las naciones bálticas toman medidas frente a las acciones del Gobierno georgiano.

Este lunes, Estonia, Letonia y Lituania anunciaron que en conjunto sancionan a 11 de políticos y funcionarios de Tiflis al acusarlos de “abusos contra los Derechos Humanos”, cometidos durante la “represión” en las protestas proeuropeas.

"Se les niega la entrada a Lituania debido a su responsabilidad en abusos de los Derechos Humanos", explicó el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, en una publicación de X.

Entre los funcionarios sancionados se encuentran Bidzina Ivanishvili, multimillonario, fundador del gobernante partido Sueño Georgiano y ex primer ministro del país;  el ministro del Interior Vakhtang Gomelauri; los viceministros del Interior Shalva Bedoidze, Ioseb Chelidze, Aleksandre Darakhvelidze y Giorgi Butkhuzi.

 

 

También forman parte de la lista el comandante de las fuerzas de antidisturbios, Zviad Kharazishvili, y su número dos, Mileri Lagazauri, ambos sancionados por Estados Unidos por su papel en la represión de las protestas, y otros responsables de las fuerzas policiales.

Asimismo, las tres naciones bálticas presionan a Bruselas a seguir su ejemplo con acciones similares.

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Entretanto, la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, en desacuerdo con su propio Gobierno, insiste en su llamado a los países europeos para que hagan frente a lo que ha descrito como un intento ruso de imponer el control sobre la nación del Cáucaso meridional.

 

Con Reuters, AP y EFE