El Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló a favor del exfutbolista francés Lassana Diarra y contra la FIFA por ir contra las leyes de la UE y los principios de libre circulación en lo relativo a algunas normas de transferencias de jugadores.
Algunas de las normas de la FIFA sobre transferencias de jugadores van en contra de las leyes de la Unión Europea y los principios de libre circulación, sostuvo el viernes el máximo tribunal del bloque europeo, en un fallo que podría abrir la puerta para que los jugadores encuentren un nuevo club más fácilmente después de que su contrato haya terminado.
El Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) de la FIFA establece que un jugador que termina un contrato antes de su vencimiento "sin causa justa" está obligado a pagar una indemnización al club, y si el jugador se une a un nuevo club, ambos serán solidariamente responsables del pago de la indemnización.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), al pronunciarse sobre un caso de alto perfil vinculado con el exjugador francés Lassana Diarra, declaró que estas disposiciones eran ilegales y se espera que la sentencia impulse a la FIFA a renovar sus regulaciones de transferencias.
"La normativa en cuestión obstaculiza la libre circulación de los futbolistas profesionales que desean desarrollar su actividad trabajando en un nuevo club", afirmó el TJUE con sede en Luxemburgo.
"Estas normas imponen considerables riesgos jurídicos, riesgos financieros imprevisibles y potencialmente muy elevados, así como importantes riesgos deportivos para los jugadores y clubes que deseen aplicarlas, que, en conjunto, son tales que impiden las transferencias internacionales de dichos jugadores".
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En 2014, Diarra dejó el Lokomotiv de Moscú después de un año de un contrato que duraba cuatro. El club llevó el asunto a la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, argumentando que había violado las reglas cuando su contrato fue rescindido después de que el jugador decidiera irse sin una causa justa tras un recorte salarial.
Diarra recibió una oferta para unirse al club belga Charleroi, pero el club se echó atrás después de que la FIFA se negara a firmar el Certificado de Transferencia Internacional (CIT), impidiendo que el jugador fuera registrado en la federación belga.
Según la sentencia del TJUE, también es ilegal negarse a firmar el CIT.
En 2015, la FIFA ordenó a Diarra pagar 10 millones de euros en daños al Lokomotiv, lo que llevó al ex ugador del Chelsea, Arsenal y Real Madrid a demandar ante un tribunal local al organismo rector mundial y a la Asociación Belga de Fútbol por daños y perjuicios.
La sentencia del TJUE también podría llevar a otros jugadores afectados por la normativa FIFA como Diarra a reclamar daños y perjuicios.
"Todos los jugadores profesionales se han visto afectados por estas reglas ilegales (en vigor desde 2001) y pueden, por tanto, reclamar una compensación por sus pérdidas", indicaron los abogados de Diarra, Jean-Louis Dupont y Martin Hissel, en un comunicado.
Cuestionamientos a la autoridad de la FIFA
Dupont dijo que todo el sistema de transferencias cambiaría con el fallo del tribunal. "La inmunidad de la FIFA ha terminado, habrá un antes y un después en la gobernanza (del fútbol) tras el fallo de la UE", agregó el abogado en declaraciones a Reuters.
Pero, según la FIFA, esto no será así exactamente.
El organismo rector del fútbol se mostró satisfecho "de que la legalidad de los principios clave del sistema de transferencias haya sido confirmada nuevamente en la sentencia de hoy. La sentencia solo pone en tela de juicio dos párrafos de dos artículos del Reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores".
Su director jurídico y de cumplimiento, Emilio García, afirmó, por su parte, que no es el final del sistema de transferencias de la FIFA .
"Es importante aclarar que la decisión de hoy no cambia en absoluto los principios fundamentales del sistema de transferencias", subrayó.
“La FIFA ha estado mejorando continuamente ese sistema durante muchos años, no para su propio beneficio, sino para el beneficio de los jugadores, clubes, ligas y asociaciones miembros, para garantizar que los jugadores puedan entrenar, desarrollarse y tener estabilidad, al tiempo que se salvaguarda la integridad de las competiciones mediante la implementación de un marco regulatorio sólido para el sistema de transferencias internacionales”, añadió.
David Terrier, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) Europa, aseguró que están felices por Diarra, pero que no era la única víctima.
"La realidad es que vamos a ver cómo reparar el daño a todos los jugadores que fueron víctimas del sistema", expresó Terrier a Reuters.
¿Tarifas de transferencia reducidas?
El fallo podría resultar en tarifas de transferencia reducidas y más poder económico para los jugadores, según Ian Giles, director de antimonopolio y competencia en la firma de abogados global Norton Rose Fulbright.
"Es totalmente posible que esto signifique que los jugadores sientan que ahora pueden romper contratos y firmar con nuevos clubes, sin que el club vendedor pueda retenerlos o exigir tarifas de transferencia significativas", explicó Giles.
Sin embargo, insistió, "con el tiempo las cosas tendrán que estabilizarse para permitir que los clubes sigan siendo económicamente viables. Los clubes más pequeños que dependen de las tasas de transferencia de los talentos que han desarrollado pueden ser los perdedores en este contexto".
La Asociación de Clubes Europeos (ECA), que representa a más de 700 clubes, no hizo comentarios a la agencia Reuters.