La política surcoreana enfrenta un escenario incierto este sábado, luego de que el presidente Yoon Suk-yeol se negara a ser detenido tras su fallido intento de imponer la ley marcial. La orden de arresto en su contra vence el 6 de enero, pero los esfuerzos por capturarlo en su residencia han sido frustrados por sus fuerzas de seguridad.

Investigadores surcoreanos intentaron detener el viernes en su residencia al presidente destituido Yoon Suk Yeol por su fallido intento de declarar la ley marcial el 3 de diciembre, pero las fuerzas de seguridad presidenciales lo impidieron. 

He aquí algunos escenarios de lo que podría ocurrir a continuación:

Otra detención

La Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO) podría intentar ejecutar de nuevo la orden de arresto contra Yoon antes de la fecha límite del 6 de enero.

"Las acciones futuras se decidirán después de un nuevo examen", dijo esa entidad después de detener su intento inicial.

Si Yoon es detenido antes de esa fecha, la CIO tendrá 48 horas para solicitar una nueva orden de detención formal o ponerlo en libertad.

Los abogados de Yoon han dicho en repetidas ocasiones que la orden emitida por el tribunal es "ilícita" e "ilegal", y han prometido emprender nuevas acciones legales contra esta.

El Servicio de Seguridad Presidencial también ha afirmado que el CIO "se inmiscuyó ilegalmente" en la residencia presidencial y dijo que haría a los investigadores "legalmente responsables" de sus acciones.

Dos altos funcionarios del servicio de seguridad presidencial de Yoon también rechazaron una petición de la policía de comparecer para ser interrogados el sábado, citando la "naturaleza seria" de protegerle, dijo el servicio en un comunicado enviado a la AFP.

Aunque pase el 6 de enero, el CIO puede volver a solicitar la misma orden de detención de siete días.

Una orden más firme

Si no consiguen detener a Yoon antes de la fecha límite del 6 de enero, los investigadores podrían solicitar una nueva orden de detención más firme que les permitiera retenerlo más tiempo que las 48 horas permitidas por la orden judicial actual.

Los expertos dicen que es probable que un tribunal apruebe una orden más firme, dado que Yoon ya se ha negado tres veces a comparecer para ser interrogado y no ha cumplido la orden existente.

Una orden más firme suele emitirse cuando "un sospechoso se niega a cooperar con la investigación", explicó a la AFP el comentarista político Park Sang-byung.

Yoon también ha "incitado y animado a los partidarios de la extrema derecha, lo que podría considerarse como una admisión efectiva de los cargos penales a los ojos del tribunal", añadió.

Sin embargo, ejecutar este tipo de orden, aunque la emita el tribunal, puede no ser factible si Yoon se niega de nuevo a abandonar su residencia con la ayuda de sus fuerzas de seguridad, que incluyen una unidad militar.

El presidente en funciones actúa

El prolongado enfrentamiento del viernes en el recinto de la residencia presidencial llevó al CIO y al opositor Partido Demócrata a instar al presidente en funciones, Choi Sang-mok, a ordenar la cooperación del servicio de seguridad presidencial.

"Es prácticamente imposible ejecutar la orden de detención mientras los agentes de seguridad del Servicio de Seguridad Presidencial sigan protegiéndolo ( en referencia a Yoon Suk-yeol )", afirmó el CIO en un comunicado.

Choi, miembro del gobernante Partido del Poder Popular de Yoon, que también es viceprimer ministro y ministro de Finanzas, aún no se ha pronunciado al respecto.

Los expertos sugieren que si Choi ordena al servicio de seguridad que coopere, aumentarán las posibilidades de que Yoon sea detenido antes de la fecha límite del 6 de enero.

Pero el presidente en funciones ya se ha enfrentado a duras críticas de su partido por nombrar a dos nuevos jueces para cubrir tres vacantes en el Tribunal Constitucional.

Esa decisión ha aumentado la probabilidad de que el tribunal confirme la destitución de Yoon, ya que se necesitan al menos seis de los ocho magistrados para respaldar la decisión.

Dada la situación, "es poco probable que Choi coopere con la petición del CIO", declaró a la AFP Shin Yul, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Myongji.

El efímero predecesor de Choi en el cargo de presidente en funciones y primer ministro, Han Duck-soo, fue destituido por los legisladores tras rechazar una demanda clave de la oposición para instalar a tres jueces más en el Tribunal Constitucional, considerada como un obstáculo para la posible destitución de Yoon.

Esperar al tribunal

El Tribunal Constitucional de Corea del Sur tiene hasta 180 días para determinar si destituye a Yoon como presidente o le restituye sus poderes.

Hasta entonces, mientras esté suspendido, Yoon ostenta el título de presidente.

Los expertos sugieren que el proceso para que los investigadores procesen o detengan formalmente a Yoon sería mucho más fácil si se le despojara del título presidencial. Sin embargo, el plazo de 180 días es considerable y podría retrasar significativamente los procedimientos.

El Tribunal Constitucional ha dicho que acelerará el juicio de destitución debido a la gravedad del caso. 

No obstante, los abogados de Yoon argumentaron el viernes que el tribunal debe utilizar los 180 días completos para llevar a cabo las audiencias, especialmente para examinar "las circunstancias que llevaron a la declaración de la ley marcial".

Este texto es una adaptación de su original en inglés