Mandatarios de América Latina, el Caribe y Europa y líderes de organizaciones internacionales expresaron este miércoles 26 de junio su rechazo el intento de "golpe de Estado" denunciado en Bolivia. En una jornada de alta tensión por la irrupción de unidades del Ejército en la sede del Gobierno, el presidente Luis Arce, que pidió a la población movilizarse en favor de la democracia, cambió a la cúpula castrense y llamó a los militares a respetar la Constitución.

La comunidad internacional rechazó este miércoles 26 de junio de forma unánime la intentona golpista que se produjo en Bolivia y cerró filas con el presidente de la nación andina, Luis Arce, quien denunció "movimientos irregulares" de algunas unidades del Ejército, encabezadas por su comandante general, Juan José Zúñiga, que luego irrumpieron en la sede de Gobierno en La Paz.

En respuesta, desde Paraguay, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó categóricamente que el organismo no tolerará "ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia".

Y la presidenta pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y mandataria de Honduras, Xiomara Castro, convocó a una reunión "de urgencia" a los gobernantes de los países del organismo regional para "condenar el fascismo que hoy atenta contra la democracia en Bolivia y exigir el respeto pleno al poder civil y a la Constitución".

Sobre las 16.00 hora local (20 GMT), un tanque militar tiró las puertas de la sede del Ejecutivo boliviano, en la ciudad de La Paz, y entró, después de que el ahora destituido comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, amenazara con tomar el Gobierno y cambiar el gabinete.

Minutos después y en medio de la tensión, el presidente Luis Arce confirmó la destitución de Zúñiga y posesionó a una nueva cúpula militar, tras llamar al Ejército a respetar la Constitución.

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Una condena al "atropello" a la democracia

Líderes latinoamericanos han expresado su solidaridad al Gobierno de Luis Arce y han llamado enérgicamente al respeto del orden constitucional en el país andino.

Desde su cuenta en X, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lamentó el "atropello a la democracia y al pueblo boliviano" y extendió "toda la solidaridad” al Gobierno de Arce ante "el intento de golpe de Estado en marcha".

A su vez, el Gobierno de Nicaragua, a través de su vicepresidenta, Rosario Murillo, sostuvo que los hechos "nos indignan a todos".

Desde Brasil, el izquierdista presidente Luiz Inácio Lula da Silva condenó cualquier intento de golpe de Estado y reafirmó su "compromiso con el hermano pueblo de Bolivia", resaltando el liderazgo de Arce.

En el mismo sentido, el mandatario chileno, el también izquierdista Gabriel Boric afirmó en su red en X:

"Expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al gobierno legítimo de Luis Arce. Condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del ejército de ese país". 

Otros mandatarios, vecinos de Bolivia, se sumaron a las voces de condena a la irrupción militar en la sede del Ejecutivo en La Paz. Entre ellos el paraguayo Santiago Peña, quien hizo un "enérgico llamado a respetar la democracia y el Estado de derecho".

Igualmente, el primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, rechazó "cualquier intento de quebrantamiento del Estado de derecho". 

El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió una "resistencia democrática" y el líder venezolano, Nicolás Maduro, también se comunicó con Arce para expresarle su respaldo. 

El Gobierno ecuatoriano no tardó también en pronunciarse a través de su Cancillería, lamentando los “hechos suscitados en Bolivia" y haciendo "votos por la vigencia de la democracia, el Estado de derecho y el respeto al orden constitucional establecido".

La Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN) repudió "enérgicamente" cualquier acto que "atente contra la democracia" de Bolivia, miembro de este bloque, en un mensaje compartido este miércoles.

El bloque andino hizo un llamado al estricto cumplimiento del Protocolo Adicional al Acuerdo de Cartagena "Compromiso de la Comunidad Andina por la Democracia", asegurando la institucionalidad democrática y el Estado de derecho en ese país, según compartió en su cuenta de la red social X.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, rechazaron, en mensajes independentes, el "intento de golpe de Estado". 

Una portavoz de la Casa Blanca declaró a EFE:

"Estados Unidos está siguiendo de cerca la situación en Bolivia e insta a la calma y moderación". 

Del mismo modo, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, puntualizó que "la fuerza no es la vía" para "la construcción de naciones libres y democráticas".

La Unión Europea condenó "cualquier intento" de golpe y expresó “su solidaridad con el Gobierno y el pueblo boliviano", según dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Mientras, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, rechazó los "movimientos militares" en el país andino. Asimismo, Panamá, República Dominicana, Cuba, Panamá, Uruguay y Honduras han mostrado sus mensajes de apoyo al orden constitucional en Bolivia. 

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Con EFE y medios locales bolivianos.