El Ministerio del Interior colombiano anunció que pasará a la acción contra la guerrilla autodenominada Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el Catatumbo, en respuesta a la violencia que deja más de 100 muertos y miles de desplazados. El Gobierno enviará contingentes militares para controlar la situación en la frontera con Venezuela y además reactiva las órdenes de arresto contra los dirigentes de este grupo rebelde, las cuales había suspendido en medio de los esfuerzos de "paz total" del presidete Gustavo Petro.

Juan Fernando Cristo, ministro del Interior colombiano, afirmó que el Gobierno pasará a la ofensiva contra el autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) por la violencia ejercida desde la semana pasada en la región del Catatumbo.

"El Gobierno ha decidido utilizar todos los instrumentos constitucionales y legales para rechazar esa intención del ELN (de controlar la frontera colombo-venezolana), para pasar a la ofensiva y para restablecer la normalidad para los habitantes del Catatumbo", remarcó el ministro ante la prensa.

La reciente escalada de violencia por una arremetida del ELN contra disidentes de las FARC y la población civil dejan más de 100 personas muertas desde la semana pasada, según las autoridades locales. Además, alrededor de 38.000 personas han quedado desplazadas.

Ante este panorama, el presidente Gustavo Petro declaró, el pasado lunes 20 de enero, el estado de conmoción interior, que entró en vigor en la noche del martes. La medida da luz verde al Gobierno para tomar medidas extraordinarias, como liberar recursos y restringir la movilidad de los habitantes.

Las autoridades podrán obtener “todos los instrumentos legales necesarios para enfrentar esta crisis y para restablecer la normalidad”, subrayó Cristo.

De esta manera, “el Gobierno quedará facultado por 90 días para dictar medidas que nos permitan restablecer esa normalidad” y, añadió, para “fortalecer las capacidades militares, aumentar el pie de fuerza, restringir comunicaciones e interceptar comunicaciones”.

Con el estado de conmoción interior, Cristo admitió que se busca cambiar el modelo económico de la zona, basado en el cultivo de coca.

“Necesitamos avanzar con un plan de choque en programas de sustitución de cultivos ilícitos, porque si no transformamos esa economía, vamos a seguir en lo mismo”, remarcó el ministro.

La región del Catatumbo se encuentra azotada por la violencia entre grupos que se disputan el control de estos cultivos y las rutas del narcotráfico. Un total de 44.000 hectáreas de siembras ilícitas, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y una vasta fuente de financiación a la que los grupos armados acuden.

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Colombia reactiva órdenes de captura contra dirigentes del ELN

En medio de las medidas para encarar la escalada de violencia, el Gobierno colombiano también anunció que reactiva las órdenes de arresto contra los principales dirigentes del ELN, la guerrilla más grande del país.

Esas disposiciones legales de detención habían sido suspendidas en 2022, en medio de los esfuerzos del presidente, Gustavo Petro, el primero de izquierda en el país, en medio de sus esfuerzos de "paz total", que incluían el intento de convencer a la insurgencia de 60 años de antigüedad de firmar un alto el fuego prolongado.

Entre los 31 líderes rebeldes cuyo arresto fue ordenado el miércoles por la Fiscalía General del país se encuentra Pablo Beltrán, el principal negociador del ELN en esas conversaciones de paz estancadas, así como el principal comandante militar del grupo,  Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias, 'Antonio García'.

La oficina del fiscal general señaló en un comunicado que estaba “revocando los beneficios de las órdenes de captura suspendidas para 31 representantes del ELN que habían sido reconocidos por el Gobierno nacional como portavoces en las negociaciones”.

El grupo rebelde justificó que su ofensiva es contra una facción de exrebeldes de las FARC, que rechazaron un acuerdo de paz en 2016, pero actualmente están en conversaciones con el Gobierno, y contra rebeldes desmovilizados que los apoyan.

Por otra parte, el ELN rechaza haber atacado a civiles. Pero las autoridades cifran en más de 100 los muertos por los ataques, de los que solamente se han podido recuperar 35 cadáveres.

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Publican fotografías de Diosdado Cabello recibiendo a desplazados en zona fronteriza

Venezuela ha recibido un gran número de refugiados de la reciente ola de violencia en Catatumbo. Y a la vez, centra las sospechas de muchos. El ELN presente en el estado de Arauca, fronterizo con ese país, sorprendió a las disidencias de las FARC en Catatumbo sin levantar sospechas de ese traslado de efectivos.

Por ello, muchos apuntan que habrían accedido a la zona pasando por Venezuela y con el beneplácito del Gobierno de Nicolás Maduro.

El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello-por quien EE. UU. aumentó a 25 millones de dólares, el pasado 10 de enero, la recompensa a quien dé información que conduzca a su captura-se personó en la frontera.  “Estamos activados con más de 680 combatientes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, protección civil, policías y bomberos, garantizando la paz y la democracia en esta región estratégica”, aseguró el jefe de las Fuerzas Armadas de Venezuela a medios locales.

Según el medio de comunicación local, Revista Semana, las fotografías de Cabello fueron tomadas en el municipio fronterizo Jesús María Semprún, en el estado Zulia, Venezuela.

De acuerdo con versiones publicadas por medios oficialistas, el operativo incluye la instalación de un corredor humanitario “como parte de la Operación Mercurio, centrada en brindar ayuda humanitaria a los desplazados colombianos que han huido del conflicto armado desde su país hacia territorio venezolano en los últimos días”.

Pero en Colombia, la prensa local cuestiona la presencia de Cabello en la zona fronteriza,  ya que durante años algunos legisladores del país han señalado un presunto encubrimiento del Gobierno venezolano de miembros de grupos al margen de la ley, incluido el ELN.

En menos de una semana desde que se recrudeció el conflicto, más de 38.000 personas han tenido que huir de sus hogares, según cifras oficiales. Gran parte de la población que ha abandonado sus casas se ha trasladado a la capital del departamento al que pertenece la región de Catatumbo, Cúcuta, además han huido hacia las aledañas localidades de Ocaña y Tibú.

La Agencia para la Reincorporación asegura que de los 464 firmantes que viven en Catatumbo ya son 120 los desplazados con sus familias, seis asesinados y 11 desaparecidos.

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Con EFE, Reuters, AP y medios locales