Tensiones entre Beijing y Washington. Este martes un avión de patrulla de la Marina de EE. UU. atravesó el estrecho de Taiwán, acto seguido el Ejército chino desplegó fuerzas navales y aéreas para vigilar de cerca el paso de esa aeronave estadounidense.
China envía fuerzas navales y aéreas para seguir a un avión estadounidense sobre el estrecho de Taiwán. Es la primera aeronave de este tipo que sobrevuela la zona en dos meses.
El objetivo de la Marina -según un comunicado castrense- es demostrar el "compromiso" de Estados Unidos con un "Indopacífico libre y abierto".
Un episodio más de un tema que ocurre con cierta frecuencia. Beijing se enfurece frente a los buques o aviones militares estadounidenses que cada tanto atraviesan o sobrevuelan la vía fluvial que separa Taiwán de China, que, a su vez, reclama la soberanía sobre Taiwán y dice tener jurisdicción sobre el estrecho.
Taiwán, gobernada democráticamente, y Estados Unidos lo discuten, alegando que el estrecho es una vía navegable internacional.
La Séptima Flota de la Marina de EE. UU. indicó que un avión P-8 Poseidón este martes pasó por el estrecho. "Al operar dentro del estrecho de Taiwán de acuerdo con el derecho internacional, Estados Unidos defiende los derechos y libertades de navegación de todas las naciones", afirmó en un comunicado.
Los militares chinos consideraron el vuelo una "exageración pública"· y añadieron que vigilaron al avión estadounidense durante todo su tránsito y respondieron "eficazmente" a la situación.
"Los comentarios pertinentes de EE. UU. distorsionan los principios legales, confunden a la opinión pública y engañan las percepciones internacionales", dijo el mando del Teatro Oriental del Ejército chino en un comunicado.
"Instamos a la parte estadounidense a que deje de distorsionar y exagerar y salvaguarde conjuntamente la paz y la estabilidad regionales", añadió.
En abril, el Ejército chino declaró que había enviado aviones de combate para vigilar y alertar a un Poseidón de la Marina estadounidense en el estrecho de Taiwán, misión que tuvo lugar pocas horas después de una llamada entre los jefes de Defensa chino y estadounidense.
Las desavenencias en torno a Taiwán son tantas que, la semana pasada, el ministro chino de Defensa, Dong Jun, rechazó reunirse con su par de EE. UU., Lloyd Austin, durante la cumbre de ministros de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) celebrada en Laos.
Ahora -según un comunicado de la Cancillería taiwanesa-, justo está en la zona el senador demócrata Jeff Merkley, que se reunirá con el presidente isleño, William Lai, y con otros funcionarios de alto rango en su estancia de tres días en la isla.
Durante los últimos años, China ha incrementado de forma progresiva su presión sobre Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949, pero considerada por Beijing como una "provincia rebelde".
Desde la toma de posesión de Lai como nuevo presidente taiwanés, el pasado 20 de mayo, las tensiones entre ambas partes se han recrudecido y el ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha detectado más de 3.100 aeronaves del Ejército chino operando en las inmediaciones de la isla, de las cuales 2.216 cruzaron la línea divisoria del estrecho o vulneraron la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
EE. UU. es estratégico en este asunto, pues, si bien no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, es su principal suministrador de armas y podría defender a la isla en caso de conflicto con China.
Con Reuters y EFE