La denuncia de violencia de género contra el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, realizada por su expareja Fabiola Yáñez, sacudió al país y expuso la contradicción de un mandatario que, durante cuatro años, se presentó como un firme defensor de la igualdad de género y el feminismo. La noticia también arrastró a un peronismo y progresismo argentino que ya venía golpeado tras el triunfo de Javier Milei en las pasadas elecciones presidenciales y que ahora enfrenta una nueva crisis de representación política. ¿Cómo se originó la denuncia contra Fernández? Repasamos las fuertes declaraciones públicas de la ex primera dama y el futuro de la causa.
“El primer presidente feminista de Argentina”. Así se autoproclamaba el exmandatario Alberto Fernández, quien gobernó entre 2019 y 2023, quien aseguraba estar comprometido con la causa de la igualdad de género.
Tan pronto asumió su mandato, creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y bajo su Gobierno se concretó la legalización del aborto en diciembre de 2020, tras un revés en el Congreso en 2018.
Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas
Sin embargo, en la práctica, sus banderas profeminismo parecen estar años luz de la realidad.
La denuncia por violencia de género en su contra presentada por su expareja y ex primera dama, Fabiola Yáñez, echó por tierra todas las causas nobles que utilizó como bandera durante sus cuatro años de mandato.
“Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas (…) No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada" y "Venís golpeándome hace tres días seguidos”, son algunos de los escalofriantes mensajes que Yáñez le habría enviado a Fernández entre julio y agosto de 2021, acompañados de fotos en las que se la ve con moretones en el ojo y en el brazo, y que hoy están en poder de la Justicia.
El origen de la denuncia
En diciembre de 2021, mientras aún se desempeñaba como presidente, Fernández emitió un decreto que obligaba a todos los organismos estatales a contratar servicios de seguros únicamente a través de Nación Seguros SA, una filial del Banco Nación. La resolución también permitía la intermediación de brokers privados, de los cuales dos de ellos tenían vínculos con el entonces mandatario peronista.
El pasado febrero, los legisladores Juan Manuel López y Paula Oliveto Lago, de la Coalición Cívica, presentaron un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para derogar ese decreto, con el argumento de que, en realidad, buscaba beneficiar a empresas e intermediarios.
“Aunque en el decreto se justificó esta medida como una excepción para favorecer a entidades públicas, en realidad resultó en la consolidación de un monopolio en el sector de seguros estatales y facilitó la participación de empresas privadas como reaseguradoras y brokers intermediarios en operaciones poco transparentes”, denunciaron ambos en un escrito.
Los diputados, respaldados por una investigación del diario ‘Clarín’, afirman que, durante el Gobierno de Fernández, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), el organismo encargado de gestionar las prestaciones de seguridad social, firmó un contrato con Nación Seguros SA por 20.000 millones de pesos argentinos.
En este contexto, el periodista de 'Clarín', Ricardo Roa, denunció que el contrato “vino con sorpresas”.
“Como para que hubiera negocio había que meter intermediarios privados, Nación subcontrató otras aseguradoras y, como puente entre los dos organismos estatales, a un broker, con una comisión tres veces mayor a la del mercado: 17%. Unos $ 300 millones mensuales y lo más importante: otra estación de peaje para la política”, escribió el editor general adjunto del diario.
Entre los brokers presuntamente beneficiados se encuentran Héctor Martínez Sosa, marido de la exsecretaria privada de Alberto Fernández, María Cantero.
Por este motivo, la Justicia decidió incautar el teléfono celular de Cantero para analizarlo durante la investigación. En él se encontraron capturas de chats de Yañez con el expresidente e imágenes enviadas por la ex primera dama que evidenciaban lesiones asociadas a violencia de género.
El juez a cargo de la investigación por presunto tráfico de influencias, Julián Ercolini, informó a la defensa de Yáñez sobre estas conversaciones y fotos. Sin embargo, la causa fue archivada posteriormente porque la expareja del mandatario decidió no presentar una denuncia.
Finalmente, luego de que ‘Clarín’ informara el domingo 4 de agosto sobre la posible violencia de género por parte de Fernández contra Yáñez, la periodista y actriz rompió el silencio.
“Terrorismo psicológico”
El martes 6 de agosto, Yáñez se comunicó con la secretaria de Ercolini para avanzar en la denuncia.
“No aguanto más”, le dijo a su exabogado Juan Pablo Fioribello, antes de iniciar la audiencia formal con el juez por Zoom, ya que reside en Madrid con su hijo Francisco, de dos años, fruto de su relación con Fernández.
Allí ratificó la existencia de violencia de género y manifestó sufrir “terrorismo psicológico” y acoso telefónico diario, según consta en parte de la declaración.
El magistrado ordenó rápidamente la prohibición de la salida del país a Fernández, quien reside en Buenos Aires, y estableció la restricción de “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
Además, solicitó al Gobierno de Javier Milei que refuerce la custodia de Yáñez en Madrid con agentes de la Policía Federal, quienes ya se encuentran en la capital española.
Fernández desmiente las acusaciones
En un breve comunicado, Alberto Fernández, quien ahora tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros de su expareja, negó las acusaciones.
Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa
“Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yáñez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, escribió en un texto publicado en sus redes sociales.
“Por la integridad de mis hijos, de mi persona, y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la Justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió”, continuó el exmandatario.
A pesar de que Fernández aseguró que no haría declaraciones públicas, se espera que en las próximas horas se publique una entrevista exclusiva con el diario ‘El País’, en la que expondrá su versión de los hechos.
“Estuvo dos meses amenazándome con que se iba a suicidar”
Tras la denuncia, Yáñez habló por primera vez públicamente. En una entrevista con el medio argentino ‘Infobae’, realizada en Madrid, confirmó nuevamente los hechos de violencia y aseguró que Fernández la amenazaba constantemente con suicidarse.
“Estuvo durante dos meses amenazándome día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, se iba a suicidar”, expresó la mujer.
Sí, fui y pedí ayuda. Salieron ahora a defenderse cuando no me defendieron a mí, mientras me defenestraban
Además, afirmó que en la Quinta Presidencial de Olivos, la residencia oficial de los presidentes, la gente sabía lo que estaba ocurriendo, pero nadie le ofreció ayuda.
Por ello, buscó asistencia en el Ministerio de las Mujeres, creado durante el gobierno de Fernández, y lamenta no haber encontrado el apoyo que necesitaba.
“Fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso. Sí, fui y pedí ayuda. Salieron ahora a defenderse cuando no me defendieron a mí, mientras me defenestraban”, precisó.
En relación con el video divulgado tras la denuncia por violencia de género, en el que se observa a la periodista Tamara Pettinato tomando alcohol en el despacho presidencial de la Casa Rosada y se escucha lo que parece ser la voz del exmandatario, Yáñez afirmó que es “poca cosa al lado de las cosas que él ha hecho”.
“Yo he cuidado a este hombre, lo he cuidado de tantas cosas que él ha hecho”, señaló Yáñez.
Asimismo, reveló haber encontrado fotos de mujeres desnudas en un teléfono celular que utilizaban para poner música para dormir a su hijo Francisco. También denunció infidelidades por parte de Fernández, aunque consideró que eso ya era “anecdótico”.
Por otro lado, manifestó que el círculo de su expareja la acusaba de ser la responsable de la derrota del peronismo en las elecciones legislativas de 2021, tras la difusión de una foto tomada durante la pandemia en la que se veía a ambos en una reunión con varias personas, cuando los encuentros sociales aún estaban prohibidos.
“Él (Fernández) se desligó de la responsabilidad de haber hecho esa reunión, haber estado ahí, haberlo hecho y echarme la culpa y decir que yo organicé un brindis. Yo no organicé ningún brindis”, expresó la ex primera dama.
En su cuenta de Instagram, Yáñez agradeció las muestras de solidaridad y pidió “perdón a los que todavía no han logrado perdonarme".
Condena unánime del ámbito político argentino
La noticia conmocionó al país, ya que es la primera vez que un expresidente es investigado por acusaciones de violencia de género mientras ejercía su mandato.
El arco político argentino se hizo eco del hecho y condenó la presunta violencia doméstica por parte de Fernández, aunque algunos lo hicieron con más énfasis que otros, especialmente los miembros del oficialismo y los opositores al peronismo.
Sin mencionar a Fernández, el presidente de Argentina, Javier Milei, apuntó contra la “hipocresía progresista” y las políticas de género impulsadas por el anterior gobierno.
“Como sostenemos hace años, la solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar miles de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarle a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres”, escribió el libertario en su cuenta de la plataforma X.
También afirmó, sin nombrar a políticos ni partidos específicos, que “las causas nobles en las que se embanderan, como la igualdad de género, son una excusa para justificar sus negocios”.
“Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde y mostrándose como aliados. Mientras que nosotros, que valoramos a cada individuo como un fin en sí mismo, somos los que venimos a cortar derechos, somos los violentos, etc”, agregó.
Por su parte, la expresidenta argentina (2007-2015) y vicepresidenta durante la administración de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, manifestó que las fotos de Yáñez con el ojo y el brazo morados “delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”.
“Permiten comprobar, una vez más y dramáticamente, la situación de la mujer en cualquier relación, se desarrolle ésta en un palacio o en una choza”, continuó.
Asimismo, aseguró que “la misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos”.
Sin referirse directamente a Yáñez, concluyó su mensaje en su cuenta de X expresando su “solidaridad con todas las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia”.
La denuncia como capitalización política
Lógicamente, los opositores al peronismo fueron quienes expresaron públicamente su mayor consternación. Sin embargo, a pesar de la gravedad del asunto, en política a menudo se busca obtener rédito de cualquier situación.
Al respecto, la abogada feminista Melisa García, en diálogo con France 24, afirmó que hay una “intencionalidad y una utilización de un hecho tan terrible como la violencia, meramente para generar sensacionalismo y revictimizar a la mujer”.
En ese sentido, también criticó a los medios de comunicación por la publicación de las fotos de Yáñez golpeada, y los acusó de realizar un “abordaje sumamente morboso”.
Siempre el palo viene para las feministas, como si tuviéramos que responder a algo
En relación con el tema, el Ministerio Público Fiscal de la Nación solicitó que no se publiquen más las fotos de Yáñez con los golpes en su cuerpo.
Dado que Alberto Fernández se consideraba el "primer presidente feminista" de Argentina y se jactaba de haber impulsado el Ministerio de las Mujeres y logrado la legalización del aborto, diversos sectores, especialmente de derecha, atacaron al feminismo tras conocerse la denuncia, como si el movimiento debiera asumir la responsabilidad por la violencia del victimario.
“Siempre el palo viene para las feministas, como si tuviéramos que responder a algo y, en definitiva, somos las que nos la pasamos pidiéndole al sistema que aplique perspectiva de género, elimine desigualdades y cree políticas públicas acordes”, expresa la fundadora de la Asociación de Abogadas Feministas.
La letrada también denuncia que, bajo el Gobierno de Milei, “hay un desmantelamiento de todas las políticas de género”.
En la misma línea, el abogado y consultor político Federico Miravet, en declaraciones a France 24, calificó como “oportunismo barato” las críticas hacia el feminismo en relación con la violencia de Fernández.
Crisis en el peronismo y negocio para Milei
La denuncia ha sumido al peronismo en una profunda crisis. El espacio, que ya había sufrido la derrota en las últimas elecciones presidenciales, se vio recientemente afectado por casos de abuso sexual que involucran al exgobernador de Tucumán, José Alperovich, y al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, así como por la aparición de fotos y videos del exintendente Martín Insaurralde en un yate de lujo en Marbella con una modelo. Ahora, enfrenta un nuevo golpe con esta denuncia.
Para Miravet, el nuevo episodio representa el “desmoronamiento de un castillo de naipes llamado progresismo, que incluye al peronismo”.
“Alberto Fernández se llevó puesto todo. Están todos manchados. Desde Sergio Massa hasta Ofelia Fernández”, sostiene.
El experto también critica el accionar del Ministerio de las Mujeres en el caso específico de Yáñez, por no haber sido capaz de responder adecuadamente a la denuncia ni de brindar el apoyo necesario a la víctima.
Por otro lado, considera que Milei podría “aprovechar la situación” para desviar la atención de posibles malas noticias económicas que podrían surgir pronto. La crisis del peronismo serviría como una distracción y permitiría reforzar su discurso contra la clase política tradicional, estima.
“Milei no está inaugurando nada, no tiene nada que anunciar y no tiene nada que contar. Por lo tanto, esto es un negocio redondo”, remarca el experto.
Además, asegura que la crisis permite al presidente continuar con los recortes en el Estado, ya que la atención pública está centrada en el escándalo de Alberto Fernández.
“Hay agendas que le va a costar recortar, como por ejemplo la asistencia social. La obra pública se está reactivando de a poquito en provincias, pero todavía no del todo. Pero todo lo que tiene que ver con progresismo, cuestiones blandas y etcétera tiene vía libre para destruirlo”.
Los últimos desarrollos de la causa contra Fernández
Se espera que Fabiola Yáñez amplíe su declaración por Zoom el martes 13 de agosto ante la Justicia, en relación con la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández. Se presume que podría presentarse como querellante.
Además, la abogada seleccionada por la ex primera dama, Mariana Gallego, será formalmente presentada este lunes 12 de agosto para representarla en la causa.
Por su parte, Fernández, a través de su abogada Silvina Carreira, solicitó que el caso no se tramite en los tribunales de Comodoro Py y que se traslade a la Justicia federal de San Isidro, jurisdicción correspondiente a la Quinta Presidencial de Olivos.
El juez Julián Ercolini, quien está actualmente a cargo de la investigación por tráfico de influencias, ha sido designado por sorteo para liderar también la causa de violencia de género contra el expresidente.