Figura de la derecha liberal-conservadora, de convicciones inflexibles y partidario de una 'política de civilización', Bruno Retailleau fue nombrado el sábado 21 de septiembre para el relevante ministerio de Interior de Francia, donde su radicalismo probablemente causará escalofríos en la oposición de izquierda, pero también en el bando presidencial. De hecho, fue un feroz opositor al acercamiento entre el partido presidencial y el derechista Los Republicanos.

Al aceptar, a sus 63 años, unirse al Gobierno de Michel Barnier, Bruno Retailleau se aseguró en primer lugar de que esta configuración gubernamental estuviera más cerca de una cohabitación que de una coalición.

El senador de la región de Vendée, líder estratégico del grupo Los Republicanos (LR, derecha) en el Senado desde 2014, no ha dejado en siete años de atacar frontalmente a la doctrina del presidente Emmanuel Macron y al tripartismo, al considerarlo el "veneno de la República".

"Esclerotiza Francia y la lleva contra la pared", volvió a corear durante el verano ante las llamadas a una coalición. "La persona que puede hacerme cambiar de opinión aún no ha nacido".

Pero con el conservador Michel Barnier como primer ministro, la situación ha cambiado. "Es nuestro hombre, el hombre de la familia" y “estamos seguros de que no será un colaborador” de Emmanuel Macron, insiste el ahora ministro del Interior.

Contra el matrimonio para todos y el aborto en la Constitución

El expresidente de la región Pays de la Loire llegará a la plaza Beauvau, la sede del ministerio de Interior, con su tríptico de "orden", "autoridad" y "firmeza".

"No va allí a hacer política centrista, eso está claro. Va a ser directo", advirtió un senador centrista a la agencia AFP.

En materia de inmigración, el antiguo protegido de Philippe de Villiers en el Movimiento por Francia (MPF) no es de los que se rinden.

Como la batalla que libró en diciembre con la ex primera ministra Elisabeth Borne sobre la ley de inmigración, que se endureció considerablemente tras duras negociaciones.

"No dejé que nada se me escapara de las manos", confiaba unos días más tarde, recordando esta confrontación. El resultado fue una doble victoria personal: la adopción de una ley inspirada en las ideas de Retailleau y la fractura del bando presidencial.

En cuanto a las reformas de la sociedad, el perfil de este opositor al matrimonio igualitario también puede hacer crujir. En primavera, aún estando en minoría -algo poco frecuente para él en el Senado-, seguía encabezando la batalla contra la inclusión del aborto en la Constitución.

En cuanto al proyecto de ley sobre el fin de la vida de forma digna que quiere Emmanuel Macron,  se trata de "una ley de eutanasia", según Bruno Retailleau.

"¿Quién está tan loco?"

"Desde hace un año, lo único que ha hecho es radicalizarse imponiendo sus posiciones extremadamente duras", se preocupa un alto cargo del bando presidencial en el Senado. "¿Quién está tan loco como para gobernar con Retailleau?", se preguntaba un ministro saliente estos últimos días.

En la izquierda, algunos también recuerdan declaraciones polémicas, como las que hizo durante los disturbios de junio de 2023, cuando estableció un vínculo entre la inmigración, estos estallidos y "una especie de regresión hacia los orígenes étnicos" por parte de las "segundas y terceras generaciones".

Católico practicante y defensor de la ruralidad

En el partido LR, en cambio, pintan el cuadro de un hombre que "escucha"  y saludan el dúo equilibrado que forma con el presidente Gérard Larcher, capaz de preservar la unidad del primer grupo parlamentario de la Cámara Alta, mucho más disciplinado que su homólogo en la Asamblea Nacional.

Las personas cercanas a este lector insaciable también alaban la "inteligencia" y el "trabajo duro" de su líder, así como el talento oratorio de este hombre que habla siempre sin la menor nota, citando de memoria a numerosos autores y pensadores para alimentar sus comentarios.

Fiel seguidor de François Fillon en 2017 y candidato a la presidencia de LR en 2022, derrotado por Eric Ciotti, Bruno Retailleau votó en blanco en la segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales.

Hijo de un comerciante de cereales, católico practicante y hombre "rural" declarado, este parlamentario discreto y modesto se prepara para saltar a la luz pública en Beauvau, lejos de su casa de Vendée, donde cría gallinas, un burro y ovejas.

Con AFP

Este articulo fue adaptado de su original en francés.