El director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, aseguró este 14 de noviembre que investigan como un "acto terrorista" por parte de "un atacante suicida" las explosiones de dos artefactos detonados el miércoles frente a la sede del Tribunal Supremo y cerca de la Cámara de los Diputados, en Brasilia. El funcionario aseguró que hay "evidencia" de que el hecho fue planeado con antelación.

Como un "acto terrorista", vinculado a "grupos extremistas activos", investiga la Policía de Brasil las detonaciones cerca al corazón de la democracia del país.

El director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, afirmó este jueves 14 de noviembre que existen "grupos extremistas activos" y que necesitan una reacción "enérgica" de las autoridades, tras el hecho en el que murió el hombre que cargado de explosivos intentó ingresar a la sede del Supremo, que al no lograrlo, activó los explosivos en las inmediaciones.

Rodrigues subrayó que una hipótesis que se investiga por el atentado suicida en la Praça dos Três Poderes, ocurrido en la noche del miércoles 13 de noviembre, es el terrorismo y que hay "indicios" de planificación a largo plazo. El funcionario también citó nuevas amenazas recibidas por la Corte.

Previamente, un portavoz policial afirmó a medios locales que el autor del ataque se quitó la vida haciendo accionar un aparato explosivo, aparentemente de fabricación casera, al lado de una estatua frente a la máxima corte.

Después de esa detonación, se produjo una segunda explosión en un automóvil que estaba aparcado cerca, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.

Según las primeras pesquisas de la Policía, se puede afirmar que ambas explosiones están relacionadas.

En el maletero del automóvil, según comprobó un periodista de EFE, había restos de explosivos y ladrillos.

El cadáver del fallecido, todavía no identificado, permanecía en el suelo frente al Tribunal Supremo, parcialmente mutilado por la explosión.

Los hechos ocurrieron al comienzo de la noche, cuando finalizaba una sesión plenaria en el tribunal y hasta el momento se desconocen las razones de lo ocurrido.

Las fuerzas de seguridad se encuentran en el lugar de los hechos y han aislado la zona, donde también se encuentra la sede del Legislativo y el palacio de Planalto, sede de la Presidencia de la República.

La Policía Federal asumió la investigación del caso y llevará a cabo las pesquisas "con rigor y celeridad", según afirmó el abogado general de Brasil, Jorge Messias, en un mensaje en las redes sociales.

La sede del Supremo fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio de Planalto y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El Supremo es uno de los principales blancos de los ataques tanto del expresidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores.