Minsk culpabiliza a las acciones de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea como detonante para aceptar que Rusia distribuya armas nucleares tácticas en su territorio; un movimiento considerado por los aliados de la OTAN como "peligroso". Entretanto, Ucrania confirmó la llegada de nuevos tanques procedentes de Europa y la guerra se recrudece en la población de Avdiivka.

El despliegue de armas nucleares en Belarús responde a las "presiones" ejercidas por las naciones occidentales a esta nación durante los últimos años. Así justificó el Ministerio de Relaciones Exteriores bielorruso el acuerdo alcanzado con el Kremlin para que se puedan repartir este tipo de armas en su territorio.

"En los últimos dos años y medio, Bielorrusia ha estado sujeta a una presión política, económica e informativa sin precedentes por parte de Estados Unidos, Reino Unido y sus aliados de la OTAN, así como de los estados miembros de la Unión Europea", reza el comunicado oficial.

La línea mantenida desde el oficialismo bielorruso es muy similar a la defendida por el Kremlin días atrás y se basa en que este movimiento no viola el Tratado de No Proliferación de Nuclear y que este tipo de armas ya han sido desplegadas por Estados Unidos en otros países aliados de la OTAN como Turquía, Polonia o Países Bajos.

Una nueva escalada en la guerra de Ucrania

El anuncio de Vladimir Putin se dio en un momento en el que el frente de guerra en el Donbass parece seguir estancando y cuando desde el Kremlin se ha vuelto a poner la amenaza nuclear en la guerra sobre la mesa, aunque desde la Casa Blanca, en palabras del portavoz John Kirby, no ven que Rusia esté cerca a usar este tipo de armamento.

El mandatario ruso, por su parte, afirmó que fue Lukshenko quien llevaba tiempo solicitando el despliegue de este tipo de armas en su territorio, fundamental en la geopolítica del este de Europa y utilizado como lugar de invasión hacia Ucrania por las fuerzas rusas desde el pasado 24 de febrero de 2022.

Belarús es un aliado del Kremlin en la zona y como tal lo ha tratado Rusia, especialmente durante la guerra con Ucrania. Por ejemplo, en los últimos tiempos, Moscú ha financiado la modernización de los aviones de guerra bielorrusos para hacerlos capaces de transportar armas nucleares, algo que el Lukashenko ha mencionado en repetidas ocasiones.

Las armas nucleares tácticas tienen un alcance relativamente corto y una potencia mucho menor que las cabezas nucleares de los misiles estratégicos de largo alcance. A diferencia de estos últimos, que han estado sujetos a acuerdos de control de armamento entre Moscú y Washington desde la Guerra Fría, las armas tácticas nunca han estado limitadas por ningún pacto de este tipo.

De hecho, se desconoce la cantidad que poseen muchos países. Rusia, por ejemplo, nunca ha publicado el número total del que dispone, aunque el Gobierno estadounidense cree que Rusia posee unas 2.000 armas nucleares tácticas, que incluyen bombas que pueden ser transportadas por aviones, ojivas para misiles de corto alcance y proyectiles de artillería.

Estas armas tienen un transporte mucho más complejo que el proceso de lanzar un misil balístico, ya que deben ser almacenadas en lugares específicos y movilizadas en aviones especializados para ello. Precisamente, los aviones que Belarús ha logrado modernizar gracias a Rusia.

El Kremlin tiene previsto comenzar el entrenamiento de pilotos bielorrusos para manejar estos aviones a partir de abril y estima que las instalaciones para albergar estas armas en Belarús estarían listas para julio de este mismo año.

Un nuevo paso que vuelve atraer la amenaza nuclear a Ucrania en un momento de estancamiento en el enfrente.

Ucrania comienza a recibir tanques Leopard de sus aliados europeos

Por su parte, Alemania anunció la entrega a Ucrania de 18 tanques Leopard que tendrán el objetivo de servir en el frente de guerra. A ellos se sumó en las horas siguientes tres más de parte de Portugal y 14 tanques Challenger británicos.

Las peticiones desde Kiev para más armamento llevan meses resonando en el seno de Europa. En torno a esta idea hubo mucho debate en el seno de la Unión Europea, pero finalmente varios países de esta organización accedieron a ir suministrando tanques propios a Ucrania para poder hacer frente a Rusia.

La cantidad de tanques que poseía Kiev era una de las mayores falencias en el combate contra Rusia, una de las naciones que más cantidad de estos vehículos posee en el mundo.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en muchas ocasiones que la cantidad de armamento enviada por sus aliados seguía siendo insuficiente en algunos frentes de guerra, como el de Bakhmut, donde durante meses, ucranianos y rusos han estado combatiendo.

El frente se mantiene en Bakhmut, pero se recrudece en Avdiivka

Entre tanto, las informaciones sobre el frente siguen siendo dispares entre el Kremlin y Ucrania y sus aliados occidentales. Mientras que fuentes de Moscú aseguran que se han producido avances de sus tropas en la ciudad de Bakhmut, localidad que llevan intentando tomar desde el inicio del invierno y cuya defensa se ha convertido en una de las batallas más sangrientas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, desde Kiev afirman que la situación sigue siendo estable.

Denis Pushilin, el líder ruso de la parte de la región de Donetsk bajo control moscovita, declaró que la mayoría de las fuerzas ucranianas se habían retirado de la fábrica metalúrgica AZOM, situada en la orilla occidental del río Bajmutka.

"Lo importante aquí era despejar la zona industrial de la propia planta. Prácticamente se puede decir que eso ya se ha hecho, y los hombres acaban de rematar a los combatientes (ucranianos) que sólo quedan allí en grupos solitarios", declaró Pushilin a la televisión estatal rusa.

La llegada de los tanques europeos y mantener Bakhmut es fundamental para Kiev si quiere dar inicio a una contraofensiva en los meses de verano en el Donbass. Fuentes rusas estiman que entorno a esta ciudad industrial Ucrania tiene concentrados hasta 80.000 soldados.

La zona en la que Rusia sí que parece tener avances más significativos es la de la localidad de Avdiivka, 90 kilómetros al sur de Bakhmut. Aquí se han reportado bombardeos masivos y las fuerzas de inteligencia británicas han notificado la pérdida de varios tanques por parte de Rusia.

Después de meses de invierno en que ninguna de las dos partes ha conseguido avances significativos en el campo de batalla y en los que el número de víctimas se ha multiplicado, ambas partes parecen convencidas a seguir luchando antes que sentarse a negociar un posible alto el fuego, como han planteado naciones como China.