Este domingo, los uruguayos eligen a su próximo presidente en unos comicios donde Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio y discípulo del expresidente José Mujica, es el favorito. Su principal competidor es Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional, seguido por Andrés Ojeda, del Partido Colorado.

En Uruguay, las urnas abrieron a las 08.00 hora local para los 2,7 millones de votantes habilitados, quienes, además de elegir al próximo presidente, también escogerán a 30 senadores y 99 diputados.

Aunque la izquierda parece tener ventaja sobre la coalición de centroderecha del presidente Luis Lacalle Pou, se anticipa una segunda vuelta el 24 de noviembre, dado que ningún candidato alcanzaría el 50% necesario para ganar en primera instancia.

Entre los 11 candidatos, todos hombres, el candidato del Frente Amplio ( centroizquierda), Yamandú Orsi, es favorito. Su competidor más cercano es Álvaro Delgado, del Partido Nacional, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou.

Detrás está Andrés Ojeda, del Partido Colorado, abogado de 40 años, conocido por su estilo político poco convencional y que se identifica con el enfoque ultraliberal del presidente argentino Javier Milei.

También se celebran dos referendos. Uno propone bajar la edad de jubilación de 65 a 60 años y prohibir los regímenes privados de pensiones; el otro plantea permitir allanamientos nocturnos.

En Uruguay, el voto es secreto y obligatorio. Las urnas cerrarán a las 19:30, y se espera que la Corte Electoral proporcione los primeros resultados finales el lunes en la tarde.

Leer tambiénUruguay en dos caras: seguridad pública y economía, pilares de las elecciones presidenciales

Unas elecciones marcadas por el "consenso y la estabilidad"

Nadie anticipa que el resultado de las elecciones presidenciales en Uruguay provoque un cambio drástico en este país de 3,4 millones de habitantes, conocido como modelo de democracia y estabilidad en la región.

En términos económicos, Uruguay muestra niveles bajos de pobreza e inequidad en comparación con otros países de la región.

Con una amplia coincidencia entre los principales partidos en muchos temas, la campaña ha centrado su atención en preocupaciones de los votantes, como la creciente inseguridad. A pesar de ser uno de los países más seguros de América Latina, el aumento de homicidios y robos aparece como la mayor inquietud entre los uruguayos, según las encuestas.

“En cierto sentido, Uruguay ha sido un país tranquilo, y esa tranquilidad es algo muy positivo”, comentó a la agencia de noticias AP Juan Cruz Díaz, analista político y director de la consultora Cefeidas en Buenos Aires. “Hemos visto cambios drásticos en Argentina, Brasil, Ecuador y Colombia, y ahora enfrentamos elecciones en Uruguay donde prevalecen el consenso y la estabilidad”.

Lacalle espera una transición "bien ordenada"

El presidente Luis Lacalle Pou afirmó este domingo tras votar que aspira a una transición "bien ordenada" con el candidato que resulte elegido.

"Vamos a a estar como el primer día, terminando nuestra tarea y nuestra gestión. Es lo que nosotros nos comprometimos con los uruguayos y es lo que pretendemos hacer y al mismo tiempo hacer una transición bien ordenada y abierta con quien resulte electo y que el país transcurra con una continuidad", dijo a su salida del centro de votación en el departamento de Canelones.

A la vez exaltó la imagen de respeto de la democracia del país: "Si uno lee páginas o informativos de otros países o cuando ve gente distintos partidos repartiendo lista, justo tomando mate, a mí son cosas que me gustan y me emocionan mucho", sostuvo.

 

Leer tambiénUruguay decide en las urnas entre el retorno de la izquierda o la continuidad

Con AP y AFP