El asedio que está llevando a cabo el Ejército israelí en Medio Oriente continúa. Mientras en la Franja de Gaza murieron 20 personas este lunes; en el centro de Beirut, capital de Líbano, aumentó a cuatro la cifra de los muertos producto del ataque del domingo a la sede del partido Baaz. Por su parte, Israel advirtió que el Líbano le lanzó más de 60 cohetes y la mayoría fueron interceptados. Además, la ONU denuncia que un centenar de camiones humanitarios fueron saqueados el sábado pasado.
El conflicto en Medio Oriente sigue su curso con Israel lanzando ataques aéreos sobre diferentes objetivos de Franja de Gaza y Líbano.
Este lunes, 18 de noviembre, al menos 20 palestinos murieron, según fuentes médicas gazatíes, incluyendo a cuatro personas -dos de ellas niños-, que estaban en tiendas de campaña que albergaban a familias desplazadas en Al-Mawasi, zona costera sur. En tanto, otros dos fueron asesinados en refugios temporales de la ciudad sureña de Rafah.
Además, en Beit Lahia, localidad ubicada en el norte del enclave palestino, el personal sanitario afirmó que una casa fue derribada por un misil, matando al menos a dos personas e hirieron a otras, sin aclarar la cifra de heridos.
Otro misil contra una residencia de la Ciudad de Gaza mató a siete civiles e hirió a diez, según notificaron los médicos; mientras un ataque israelí contra un campamento de Nuseirat dejó cuatro fallecidos.
Las mortíferas agresiones de Israel del día anterior dejaron al menos 76 palestinos muertos en todo el territorio, según el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlada por Hamás. El domingo, el Ejército israelí afirmó que llevó adelante ataques contra "objetivos terroristas" en Beit Lahia, incluyendo hospitales donde, según información de inteligencia, los militantes del grupo islamista estaban afincados.
La cartera sanitaria gazatí afirma que están confirmadas las muertes de alrededor de 43.800 palestinos y 2,3 millones de desplazados, desde el 7 de octubre de 2023, cuando comenzó la ofensiva militar en el enclave luego de que Hamás realizara una incursión armada en el sur de Israel, que dejó 1.200 muertos y 250 secuestrados, según el gobierno de Israel.
Cuatro muertos en Beirut
El otro foco de conflicto abierto para Israel es con con el grupo Hezbolá, en Líbano. Este lunes, el ministerio de Salud Pública libanés subió a cuatro los fallecidos por los ataques lanzados por el Ejército israelí contra la sede del partido Baaz, en el centro de la capital.
Dentro de los muertos está Mohamed Afif, responsable de medios del grupo chiita. En un comunicado, el Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública dijo que la "incursión del enemigo israelí en Ras al Nabba se saldó finalmente con la muerte de cuatro personas, entre ellas una mujer, y causó heridas a otras 14, entre ellas dos niños".
Además, este lunes, Hezbolá confirmó el deceso de cuatro integrantes: Musa Haidar, Mahmud al Sharqawi, Hilal Termos y Hussein Ramadán.
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Las hostilidades continuaron entre la mañana y la tarde de este lunes.
Por su parte, el Ejército de Israel advirtió que 60 proyectiles fueron lanzados desde Líbano e indicó que la mayoría de ellos fueron interceptados.
Dos mujeres, de 34 y 65 años, terminaron heridas por los restos de los artefactos atajados por el Sistema de Defensa Aérea israelí.
Camiones saqueados en Gaza
Dos agencias de la ONU le expresaron a la agencia Reuters este lunes, que casi 100 vehículos que transportaban alimentos para los palestinos de la Franja de Gaza fueron violentamente saqueados el último sábado después de ingresar al enclave.
El convoy transportaba alimentos recolectados por la UNRWA y el Programa Mundial de Alimentos.
Los camiones recibieron instrucciones de Israel de partir a través de una ruta desconocida desde el cruce fronterizo de Kerem Shalom, denunció Louise Wateridge, Oficial Superior de Emergencia de la UNRWA.
De los 109 vehículos, 98 fueron asaltados y algunos de los transportistas terminaron lacerados. Sin embargo, el funcionario de la agencia de la ONU no detalló quién llevó a cabo la emboscada.
Wateridge dijo que "esto pone de relieve la gravedad de los desafíos de acceso para llevar ayuda al sur y centro de Gaza".
"No se puede exagerar la urgencia de la crisis; sin una intervención inmediata, la grave escasez de alimentos empeorará, poniendo aún más en peligro las vidas de más de dos millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir", agregó.
Con EFE y Reuters