El Atalanta, con un triplete de su atacante nigeriano Ademola Lookman, conquistó su primera Europa League y puso fin a la racha de 51 partidos sin perder esta temporada del Bayer Leverkusen al imponerse 3-0 este miércoles en Dublín.

Ademola Lookman encarriló el partido con dos tantos en la primera mitad (minutos 12 y 26), antes de firmar la sentencia definitiva en el 75 y asegurar un triunfo inapelable, pese a que el Leverkusen llegaba como teórico favorito.

El trofeo de esta Europa League acompañará a otro en las vitrinas del Atalanta: la Copa de Italia que conquistó en el ya lejano 1963, cuando muchos de los 'tifosi' actuales no habían ni siquiera nacido.

El camino en el torneo habla de la enorme hazaña que logró el equipo italiano. En rondas anteriores a la final se deshizo de equipos históricos como el Marsella, el Liverpool y el Sporting de Lisboa, antes de ser el primero en tirar a la lona a un Bayer Leverkusen hasta ahora imparable.

La alegría de este miércoles borra además la desilusión de la final perdida hace una semana por el propio Atalanta, que fue derrotado por la Juventus en el choque decisivo de la Copa italiana.

Para el fútbol italiano, es el primer título en la Europa League desde que pasó a llamarse así en la temporada 2009-2010. El último equipo del país en levantar el trofeo había sido Parma en 1999, cuando se denominaba todavía Copa de la UEFA.

Los 51 partidos del Leverkusen

Para el Leverkusen, su cuenta de partidos sin perder a lo largo de esta temporada se queda frenada en esos 51, todos los del curso 2023-2024 hasta esta final en Irlanda.

La racha fue en cualquier caso histórica, ya que ningún club europeo había conseguido encadenar una cantidad así de partidos sin perder entre todas las competiciones desde la creación de los torneos europeos de la UEFA en la 1955-1956.

La última derrota del Bayer Leverkusen en un partido oficial se remontaba a la última jornada de la Bundesliga de la pasada temporada, cuando fue superado por el Bochum.

Después de este revés en Dublín, el Bayer Leverkusen, que conquistó este curso su primer título de campeón de Alemania, tendrá la misión de terminar la temporada con un doblete nacional. Para ello buscará la victoria el sábado frente al Kaiserlautern (2ª división) en la final de la Copa de Alemania, en Berlín.

Tanto Leverkusen como Atalanta llegaban al partido clasificados para la próxima Champions League.

El festín de Lookman

En el césped del Aviva Stadium, el entrenador de los italianos, Gian Piero Gasperini, tejió una telaraña que contuvo al Leverkusen. Y la inspiración de Lookman hizo el resto.

En el minuto 12, después de un saque de esquina mal despejado por la defensa alemana, Lookman se adelantó al argentino Exequiel Palacios para aprovechar en el segundo palo un balón servido por Davide Zappacosta.

Ese tanto hizo daño anímico a los alemanes y todavía fue peor cuando una pérdida de balón en el centro del campo terminó con un balón a Lookman, que regateó a Granit Xhaka y desde la frontal del área envió un potente disparo con el que batió a Matej Kovar.

En la segunda parte, el Leverkusen presionó más, pero terminó rindiéndose cuando Gianluca Scamacca lideró un contragolpe en el que el balón fue de nuevo para Lookman, que se deshizo esa vez de Edmont Tapsoba antes de concluir con un nuevo tiro cruzado, esa vez con la zurda, para poner el 3-0 definitivo en el 75.

El triple confirma su propia resurrección. Errando de club en club en los últimos años, Lookman encontró en el Atalanta y en la confianza de Gasperini los ingredientes perfectos para mostrar su talento y entrar en la historia del emblemático club lombardo.

(AFP)