Al concluir una reunión sobre Siria, a puerta cerrada, este domingo 12 de enero, en Riad, el ministro de Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, pidió que se levanten las sanciones internacionales contra el país tras el derrocamiento de Bashar al-Assad. La representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, respondió que para ello Siria deberá mostrar primero progresos tangibles en la transición democrática.

Arabia Saudita, anfitrión este 12 de enero de un encuentro sobre Siria, pidió el levantamiento de las sanciones contra ese país. Un llamado claro en medio de las discusiones centradas en el futuro del país devastado tras la guerra civil de más de 13 años.

Su continuación obstaculiza las aspiraciones del pueblo sirio de lograr el desarrollo y la reconstrucción

La petición fue hecha por el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, en medio de la reunión a puerta cerrada en Riad, en la que participaron los titulares de Exteriores y altos funcionarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, España y la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, así como enviados de la ONU y la Liga Árabe.

"Enfatizamos la importancia de levantar las sanciones unilaterales e internacionales impuestas a Siria, ya que su continuación obstaculiza las aspiraciones del pueblo sirio de lograr el desarrollo y la reconstrucción", subrayó Faisal bin Farhan, después de que concluyeran las conversaciones de ese domingo.

El pronunciamiento llega en momentos en que el reino del Golfo, la mayor economía de la región, intenta aumentar su influencia en Siria después de que los rebeldes liderados por islamistas derrocaran el pasado 8 de diciembre al presidente Bashar al-Assad, que estuvo en el poder por 25 años, y cuya familia controló la nación por más de cinco décadas.

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La UE condiciona el levantamiento de sanciones a Siria 

Sobre la posibilidad de aliviar o levantar las sanciones a Siria, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, afirmó que, para ello el país deberá seguir un progreso "tangible" dentro de una transición política "que refleje toda su diversidad".

"Analizaremos cómo aliviar las sanciones. Pero esto debe seguir un progreso tangible en una transición política que refleje a Siria en toda su diversidad", explicó la jefa de la diplomacia europea en sus redes sociales al término del encuentro en Riad.

No obstante, durante la reunión, los participantes recibieron mostraron su respaldo a la decisión de la nueva Administración siria de mantener las instituciones del país y adoptar el dialogo con todos los componentes del pueblo sirio, así como su compromiso con la lucha contra el terrorismo, ante el temor de que remanentes de Estado Islámico puedan reactivarse y supongan una amenaza para el país y la región.

El nuevo líder de Siria, Ahmed al-Sharaa, que encabezó el principal grupo armado de una alianza que derrocó a al-Asad, se encuentra presionando para que se alivien las sanciones. Su Administración estuvo representada en las conversaciones de Riad por el ministro de Asuntos Exteriores, Asaad al-Shaibani.

Las potencias occidentales, incluidos Estados Unidos y la UE, impusieron fuertes sanciones al gobierno de Bashar al-Asad por su brutal represión de las protestas antigubernamentales en 2011, que desencadenó la guerra civil que se extendió por más de una década.

Sin embargo, algunas sanciones de Washington provienen desde antes de ese conflicto: EE. UU. calificó a Siria de "Estado patrocinador del terrorismo" en 1979 y añadió más medidas en 2004.

El pasado lunes 6 de enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que aliviaría la aplicación de las restricciones que afectan a servicios esenciales en Siria, como la energía y el saneamiento.

Sin embargo, en paralelo, Washington aclaró que esperará a ver avances democráticos en la nación antes de cualquier flexibilización más amplia de las sanciones.

Más de 13 años de conflicto en territorio sirio mataron  a más de medio millón de personas, destruyeron la infraestructura y empobrecieron a la población, mientras millones de ciudadanos huyeron del sangriento conflicto y se refugiaron en distintos países, incluida Europa.

Ahora, el país intenta resurgir de las cenizas, mientras Occidente respalda con cautela la prometida transición democrática por parte de los nuevos líderes sirios.

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Alemania: sanciones contra sospechosos de crímenes de guerra en Siria deben continuar

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aseguró este domingo que las sanciones contra funcionarios sirios responsables de crímenes de guerra deben continuar, pero pidió un "enfoque inteligente" para brindar alivio a la población siria después del derrocamiento del presidente Bashar Assad el mes pasado.

Baerbock habló con la prensa después de llegar a Arabia Saudita para la conferencia sobre el futuro de Siria.

Alemania es uno de varios países que impusieron sanciones al gobierno de al-Assad por su brutal represión contra la disidencia. Esas sanciones podrían obstaculizar la recuperación de Siria tras la guerra que mató a aproximadamente 500.000 personas y desplazó a la mitad de la población de preguerra de 23 millones.

"Las sanciones contra los secuaces de Assad que cometieron crímenes graves durante la guerra civil deben continuar", dijo Baerbock. "Pero Alemania propone adoptar un enfoque inteligente con las sanciones, brindando un rápido alivio a la población siria. Los sirios necesitan ahora un dividendo rápido de la transición de poder”.

"Una nueva Siria pacífica no debería ser una amenaza para sus vecinos. Lo que se necesita ahora es el fin de los combates en el norte y un papel para los kurdos en un proceso de transición política sirio inclusivo", remarcó también la cartera de Exteriores alemana, mediante sus redes sociales.

Baerbock anunció 50 millones de euros adicionales en ayuda alemana para alimentos, refugios de emergencia y atención médica, destacando las luchas en curso de millones de sirios desplazados por la guerra.

Las sanciones impuestas al exrégimen de Bashar al-Assad no solo apuntaron a altos funcionarios del gobierno, sino también a la industria petrolera del país, las transferencias internacionales de dinero y cientos de entidades e individuos vinculados a ese gobierno, paralizando la economía en general.

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Con AFP, AP y EFE