El Partido Socialdemócrata de Alemania anunció oficialmente al canciller Olaf Scholz como su candidato a las elecciones generales anticipadas programadas para el 23 de febrero. Esta decisión, tomada de manera unánime por el comité ejecutivo del partido, llegó tras semanas de incertidumbre y especulación sobre si el ministro de Defensa, Boris Pistorius, podría ser una alternativa más sólida para liderar la campaña.
Las divisiones sobre quién debía ser el candidato evidenció las fracturas al interior del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Boris Pistorius, considerado ampliamente como una figura popular y competente, descartó sus aspiraciones al cargo el jueves pasado, calificando a Scholz como "el candidato adecuado".
Sin embargo, encuestas recientes revelan que un 66% de los alemanes preferirían a Pistorius como líder del partido frente al actual canciller, que solo cuenta con un 18% de aprobación.
El desacuerdo interno fue calificado como un "espectáculo" por Philipp Türmer, presidente de los Jusos, la organización juvenil del SPD. Ante esta situación, Saskia Esken y Lars Klingbeil, copresidentes del partido, insistieron en que la decisión de apoyar a Scholz representa un esfuerzo por proyectar unidad y fortaleza.
Una campaña con desafíos
Scholz enfrenta una ardua tarea para revertir la baja popularidad tanto de su liderazgo como del SPD. Actualmente, el partido ocupa el tercer lugar en las encuestas, con solo un 14% de intención de voto, por detrás de la organización ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 19%, y de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que lidera con un sólido 32%.
A pesar de estos números desalentadores, Scholz se mostró optimista durante una rueda de prensa en la sede del SPD en Berlín, asegurando que liderará la campaña junto a Pistorius, quien continuará desempeñándose como ministro de Defensa. "Queremos liderar y ganar juntos", afirmó el canciller.
Los líderes del SPD apostaron por la experiencia de Scholz, quien previamente ha ocupado cargos como ministro de Finanzas, de Trabajo y Asuntos Sociales, y alcalde de Hamburgo.
Sin embargo, el canciller también es visto como el líder menos popular de Alemania desde la reunificación en 1990, un hecho que podría complicar sus aspiraciones a un segundo mandato.
En contraste, Pistorius es ampliamente respetado por su gestión en el Ministerio de Defensa, donde ha impulsado reformas clave y goza de una popularidad significativamente mayor. A pesar de este respaldo público, el propio ministro reiteró su apoyo a Scholz como candidato, y planteó la necesidad de unidad dentro del partido.
Aunque las encuestas actuales son desalentadoras, el SPD confía en su capacidad histórica para remontar en los meses previos a las elecciones. Desde 2002, el partido ha demostrado una tendencia a mejorar sus resultados en la recta final de las campañas, algo que Scholz ya logró en 2021 cuando superó a los favoritos de la CDU.
Sin embargo, ahora hay desafíos adicionales. El colapso de la coalición tripartita encabezada por Scholz este mes dejó al SPD en una posición vulnerable, y el reciente debate sobre el liderazgo ha dañado aún más la percepción pública del partido.
La mirada hacia febrero, ¿comenzó la campaña?
Con las elecciones programadas para febrero, el SPD tiene poco tiempo para recuperar terreno y convencer al electorado. La estrategia del partido parece centrarse en destacar los logros del Gobierno de Scholz y proyectar una imagen de cohesión frente a la división interna y la creciente influencia de la AfD.
Sin embargo, el canciller alemán, parece ya estar en campaña. Este lunes abordó dos temas clave en su agenda: la flexibilización de las multas por emisiones de carbono para la industria automotriz y el fortalecimiento del sistema de apoyo a las víctimas de violencia de género.
En declaraciones a la prensa, Scholz abogó por suspender las multas de la Unión Europea para las empresas automotrices que no cumplan con los límites de emisiones de carbono establecidos para 2025. Según el canciller, los recursos deben destinarse a la modernización de las industrias en lugar de ser empleados para pagar sanciones.
"El dinero debe permanecer en las empresas para la modernización de su propia industria", afirmó Scholz.
El ministro de Economía, Robert Habeck, también expresó su apoyo a una medida temporal que permita a los fabricantes de automóviles compensar los incumplimientos en 2025 mediante un mayor esfuerzo en 2026 y 2027.
La industria automotriz alemana no está en su mejor momento, dada la caída en la demanda de vehículos eléctricos y las dificultades económicas. Hildegard Mueller, directora del lobby de fabricantes de automóviles alemanes (VDA), señaló que la inversión de 410.000 millones de euros en investigación y transformación de fábricas no ha sido suficiente debido a la falta de incentivos políticos adecuados.
Por otro lado, y con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Scholz destacó la necesidad de reforzar el sistema de apoyo a las víctimas.
En un mensaje en la red social X, el canciller afirmó que "las víctimas de violencia necesitan contar con el derecho a la protección" y anunció la próxima aprobación de un proyecto de ley de Asistencia contra la Violencia.
Esta iniciativa, impulsada por la ministra de Familia, Lisa Paus, busca garantizar recursos para financiar refugios para mujeres y ofrecer asesoramiento mediante un derecho legal. Aunque el gabinete de ministros planea aprobar el proyecto esta semana, su ratificación en el Bundestag aún está en duda debido a la actual minoría de la coalición gubernamental.
Con AP, EFE y Reuters