La escalada de hostilidades en Gaza y Líbano no se detiene. Este 2 de diciembre, al menos 15 personas murieron por ataques israelíes en el norte del enclave palestino, donde el Ejército israelí mantiene lo que asegura es una renovada ofensiva contra Hamás. Al otro lado de su frontera, en Líbano, el Estado de mayoría judía sostiene una frágil tregua con Hezbolá. Allí, al menos dos personas murieron en medio de acusaciones mutuas de violar el alto el fuego.
La Franja de Gaza y Líbano siguen siendo el centro de ataques de Israel, en lo que asegura es un impulso por acabar con Hamás y Hezbolá, mientras deja miles de víctimas civiles.
Este lunes 2 de diciembre, al menos 15 palestinos murieron en un bombardeo del Ejército israelí contra una vivienda en el norte del sitiado enclave.
El hecho tuvo lugar en momentos en que los aviones del Estado de mayoría judía bombardearon una zona de viviendas en la ciudad de Beit Lahiya, que albergaba a familias de desplazados, señalaron médicos locales, citados por Reuters.
La cifra de víctimas mortales solo por esas embestidas puede ser aún mayor, ya que varias personas continúan desaparecidas, mientras los equipos de rescate intentan hallarlas entre los escombros.
Los tres hospitales de la zona no pudieron atender a los heridos ante la amplia precariedad de insumos y personal con la que funcionan tras más de un año de incesantes ataques israelíes que también han tenido en el centro de sus objetivos a los centros médicos.
Los bombardeos causaron el incendio de viviendas en Jabalia y Beit Hanoun, además de Beit Lahiya, tres ciudades en el norte del enclave, donde las tropas del país dirigido por Benjamin Netanyahu lanzaron una renovada ofensiva hace semanas después de asegurar que los militantes de Hamás se reagrupan en esa zona.
Además de las viviendas, los drones israelíes apuntaron con bombas a las afueras de una escuela que acogía a desplazados en Beit Lahiya, lo que es visto como una forma de infundir el pánico a los civiles para que abandonen la zona.
Leer tambiénTrabajadores humanitarios mueren en ataques de Israel; Hamás publica video de rehén estadounidense
Exministro de Defensa israelí denuncia que Netanyahu busca establecer asentamientos judíos en Gaza
Los palestinos describen que el Ejército de Israel impulsa más evacuaciones forzadas del norte de Gaza, para establecerse allí. La institución castrense lo niega y asegura que ha regresado para evitar que los combatientes de Hamás se reagrupen en un área de donde previamente habían sido expulsados.
Pero las sospechas de crear una zona de control de las tropas israelíes también provienen desde su propio país. El fin de semana, el exministro de Defensa y exgeneral de línea dura, Moshe Yaalon, aseguró que el gabinete de Benjamin Netanyahu busca expulsar a los palestinos del norte de Gaza para restablecer asentamientos judíos allí.
Asimismo, Yaalon acusó al Gobierno israelí de cometer crímenes de guerra y “limpieza étnica” en la Franja de Gaza, lo que provocó una dura reprimenda de las filas de la Administración de Netanyahu.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) operan de acuerdo con el Derecho Internacional y evacuan a los civiles en función de las necesidades operativas para su propia protección", defendió la institución castrense.
Yaalon, un político de derecha, fue miembro del Likud, partido del premier israelí, pero en los últimos años se ha convertido en un duro crítico de Netanyahu y sus políticas.
Mientras la posibilidad de un alto el fuego en Gaza se muestra lejana, Israel insiste en mantener la guerra en curso bajo su objetivo declarado de “eliminar” a Hamás y el retorno de los secuestrados en manos del grupo islamista, pero sin poner fecha, incluso después de haber asesinado a los líderes más prominentes del movimiento que controla el enclave desde 2007.
La recuperación de los rehenes, en el centro de las justificaciones de Netanyahu para extender las hostilidades, se complica aún más, luego de que este lunes Hamás afirmara que 33 de los secuestrados han sido asesinados desde el inicio de la escalada del conflicto hace más de un año.
Entre las cerca de 250 personas que Hamás secuestró durante el sangriento ataque del 7 de octubre de 2023 se encuentran ciudadanos de varios países o con doble nacionalidad, pero el movimiento no ha especificado el país de origen de los rehenes muertos.
Este lunes, el Ejército de Benjamin Netanyahu confirmó que el soldado estadounidense-israelí desaparecido Omer Maxim Neutra, de 21 años, estaba entre los muertos en el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel.
Leer tambiénLa revolución de los asentamientos: cómo Israel, oculto tras Gaza, se adueña de Cisjordania
Israel y Hezbolá se acusan de violar la tregua
Al menos dos personas murieron este lunes en ataques israelíes en el sur del Líbano, señalaron las autoridades locales, mientras el alto el fuego que el pasado miércoles 27 de noviembre terminó con más de un año de la escalada de fuego transfronterizo entre Israel y Hezbolá parece cada vez más frágil.
No es la primera vez que las dos partes se acusan de violar el alto el fuego, pero el incumplimiento se torna letal.
Entre las víctimas de este lunes se encuentra una persona que murió en un ataque aéreo israelí en la ciudad de Marjayoun, en el sur del Líbano, a unos 10 kilómetros de la frontera con Israel, indicó el Ministerio de Salud local.
Además, un dron israelí mató a un miembro de las fuerzas de seguridad libanesas, mientras estaba de servicio en Nabatieh, a 12 kilómetros de la frontera, que la Dirección General de la Seguridad del Estado calificó como una "flagrante violación" de la tregua.
"Este ataque constituye una escalada peligrosa y una violación flagrante de la soberanía libanesa, y confirma el carácter agresivo de la ocupación, que no respeta ningún acuerdo o pacto internacional", señaló en un comunicado.
El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aliado de Hezbolá y principal interlocutor de Beirut en las conversaciones de alto el fuego, indicó que Líbano había registrado al menos 54 violaciones israelíes hasta el momento.
Sobre estos hechos, el Ejército israelí se limitó a reconocer que un soldado libanés resultó “herido” en uno de sus asaltos y que el incidente estaba siendo investigado.
Además, defendió que sus militares atacaron cerca de la infraestructura militar de Hezbolá en el valle de Beeka, en Líbano, y cerca de la frontera con Siria.
Berri instó al comité encargado de monitorear el alto el fuego a comenzar a trabajar "urgentemente" y a "obligar" a Israel a detener sus violaciones y retirar tropas del territorio libanés.
La tregua, que entró en vigor a primera hora del 27 de noviembre, estipula que Israel no llevará a cabo operaciones militares ofensivas contra objetivos civiles, militares u otros objetivos estatales en el Líbano, mientras que el Líbano impedirá que cualquier grupo armado, incluido Hezbolá, lleve a cabo operaciones contra Israel.
En simultáneo, y en lo que Israel señala como una violación del cese el fuego por parte de Hezbolá, el Estado de mayoría judía acusó al grupo chiita de lanzar dos proyectiles contra su territorio. Específicamente, asegura, fueron disparados hacia la zona de Har Dov, cerca de las disputadas Granjas de Shebaa, a lo largo de la frontera libanesa, aunque sin causar víctimas.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, negó que su país hubiese incumplido el acuerdo y afirmó que el problema radica en que Hezbolá se encuentra moviendo armas y cruzando al sur del río Litani, desafiando el acuerdo de la semana pasada.
"Israel está comprometido con la implementación exitosa del alto el fuego, pero no aceptaremos un regreso a la situación como estaba el 6 de octubre de 2023. Si ocurren violaciones, Israel hará cumplir (el pacto)", remarcó en un comunicado.
Leer tambiénInforme desde Beirut: continúan ataques israelíes contra Líbano a pesar de cese el fuego
La tregua parece pender de un hilo. Tras el lanzamiento de los proyectiles, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, declaró que Israel debe asestar un "golpe poderoso" a Hezbolá, al destacar que el grupo cometió un "gran error" al disparar contra territorio israelí.
A medida que las violaciones a la tregua continúan, la estabilidad en la región sigue siendo incierta.
Con Reuters y EFE