El ataque ocurrió en Mali, el sábado 22 de abril. El objetivo era una base rusa de soldados del grupo Wagner. El Gobierno atribuye la acción a yihadistas que operan en la zona. Hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado públicamente este hecho.
Un coche bomba habría explotado a primera hora de la mañana del sábado, cerca de un campamento de la base aérea de las Fuerzas Armadas de Mali, en la ciudad de Sevare, en la región de Mopti, precisó el Gobierno en un comunicado.
Las cifras oficiales, que la entidad hizo públicas, presentan un saldo de 10 civiles muertos, 61 heridos y 28 terroristas neutralizados.
El coronel Abass Dembélé, gobernador de la región de Mopti, en el lugar del atentado "visitó primero a los heridos ingresados en el hospital de Somine Dolo antes de dirigirse (…) a la zona del aeropuerto donde el coche bomba cargado de explosivos estalló sin alcanzar su objetivo", indicó el comunicado.
Algunos residentes dijeron que se dirigían a rezar por la mañana a la mezquita cuando oyeron una fuerte explosión seguida de disparos. Por ejemplo, Ousmane Diallo, un aldeano de la zona, le contó a AP que escuchó disparos y que "fue una confusión total".
Hasta el momento ningún grupo se ha reivindicado la autoría del atentado, pero en el pasado hechos similares han ocurrido por yihadistas que operan en la zona.
"Fue un atentado complejo que requirió un vehículo bomba y técnicas de guerrilla", declaró una fuente militar a AFP.
La base, identificada por acoger a combatientes rusos y, particularmente, al grupo paramilitar Wagner, lleva más de un año operando junto al ejército maliense contra los yihadistas.
“El objetivo es el campamento de los rusos y sus aviones. El campamento está cerca del aeropuerto", dijo un político local a AFP, hablando bajo condición de anonimato.
Por su parte, la Minusma, la misión de la ONU en Malí, a través de un comunicado condenó “enérgicamente los ataques del 22 de abril contra el campamento de las Fuerzas Armadas de Malí (FAMa), en Sevaré; y los atentados con coche bomba, que han dejado civiles muertos y heridos".
Además afirmó que se mantiene "dispuesta a proporcionar todo el apoyo necesario a las autoridades malienses para llevar a cabo las investigaciones requeridas".
Días antes del incidente, cuatro personas murieron durante una emboscada en una zona del suroeste del país. El jefe de gabinete, el coronel Assimi Goïta, presidente de la transición dominada por los militares, fue una de las víctimas. Mali estaba liderando la junta militar desde agosto de 2020.
El grupo vinculado a Al Qaeda, conocido como Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes, reivindicó la autoría de ese atentado en su medio de comunicación Al Zallaqa Media Foundation.
Mali está asolado por ataques yihadistas y violencia desde el estallido de las rebeliones en el norte del país en 2012. El gobierno calificó estos recientes ataques como el "resurgimiento de pérfidos incidentes terroristas".
Con AP y AFP