Tras su visita a la capital norcoreana, el presidente ruso Vladimir Putin estuvo este jueves por primera vez en la última década en Hanói, la capital vietnamita. Allí firmó once acuerdos de cooperación en materia energética, educativa y cientítica. También se firmó una declaración de fortalecimiento de la cooperación en defensa, aunque no se proporcionaron mayores detalles. Esta gira marca el regreso de Putin a la escena internacional y no estuvo exenta de reacciones. La UE impuso nuevas sanciones, la Casa Blanca valoró los acuerdos con Pyongyang como una amenaza y Corea del Sur amenazó con enviar armas a Ucrania en respuesta.

Después de su exitoso viaje a Corea del Norte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue recibido en Vietnam.

Durante una reunión en Hanói, el jueves 20 de junio, el líder de Estado vietnamita, To Lam, le dijo que su país quiere impulsar los lazos con Rusia, lo felicitó por su reelección y elogió los logros de la nación más grande del mundo, incluida la "estabilidad política interna". 

Tras la reunión que ambos mantuvieron en el Palacio Presidencial, durante una rueda de prensa televisada, el mandatario ruso junto a sus homólogo aseguró que Moscú y Hanói están interesados en construir lo que denominó una arquitectura de seguridad fiable en la región Asia-Pacífico, "sobre los principios de no uso de la fuerza y solución pacífica de disputas, en la que no habrá lugar para bloques político-militares cerrados".

Putin reafimó la buena sintonía manifestando que ambas naciones "defienden firmemente los principios de la supremacía del derecho internacional, la soberanía, la no interferencia en los asuntos internos de otros Estados y los esfuerzos en plataformas internacionales clave".

Por su parte, To Lam subrayó que ni Rusia ni Vietnam celebrarán "alianzas ni tratados con terceros países que menoscaben la independencia, la soberanía y la conexión territorial", destacó que Moscú es una prioridad en materia de política exterior y que los dos paísen buscan aumentar "la cooperación en el campo de la defensa y la seguridad, y juntos lucharemos contra los nuevos y tradicionales desafíos".

En la misma rueda de prensa el presidente ruso afirmó que está interesado en invertir en proyectos de gas natural licuado en Vietnam y que está dispuesta a asociarse con el país del sudeste asiático en materia de energía, por lo que rubricaron un memorando de entendimiento para la cooperación en la materia.

Asimismo se firmaron otros diez acuerdos en cuestiones de educación, ciencia y energía.

El regreso de Putin a la escena internacional

La de este jueves fue la primera visita del mandatario ruso a Vietnam en más de una década y marcó, de facto, la vuelta de Putin a la esfera internacional, ya que al contrario que Corea del Norte, Vietnam sí mantiene buenas relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos y demás socios occidentales.

Aunque Putin tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, Vietnam no pertenece a este organismo, por lo que no tenía obligación de arrestar al mandatario ruso. 

Si bien la voluntad de fortalecer la cooperación bilateral en defensa con Vietnam careció de detalles, sí tiene un marcado carácter simbólico. "Creo firmemente que con el éxito de la visita del presidente Putin a Vietnam y la determinación de nuestros líderes, las relaciones entre los dos países continuarán fortaleciéndose", indicó el mandatario vietnamita.

Entre tatnto, el país del sudeste asiático volvió a poner de manifiesto su flexibilidad diplomática con la visita de Putin, tras recibir el pasado año a los presidentes de EE. UU. y China.

Beijing es el mayor socio comercial de Vietnam, que a su vez se ayuda de Washington en sus disputas territoriales con China en el Mar de la China Meridional.

El país del sudeste asiático ha sido reconocido en su última década por su política exterior conocida como 'diplomacia de bambú', dada su capacidad para mantener buenas relaciones con grandes potencias, evitando tomar partido, mostrándose flexible y aprovechando su posición estratégica para su propio beneficio.

Una posición que ha mantenido pese a la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China, e incluso con la invasión a Ucrania.

Hanói se abstuvo en cuatro resoluciones de Naciones Unidas que condenaban el ataque y votó en contra de que Rusia fuera expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, algo que el profesor emérito del Instituto Yusof Ishak Ian Storey atribuye a "principios, historia e intereses".

Leer también¿A qué se deben las recientes movidas diplomáticas en el Indo-Pacífico?

Sanciones, reacciones y amenazas contra Putin

Coincidencia de timings o no, las reacciones a la gira internacional del mandatario ruso no se hicieron esperar. Desde Bruselas, los embajadores de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo este jueves para imponer el decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania. Unas sanciones que afectan a la transferencia de gas natural licuado ruso en puertos europeos.

“Este contundente paquete impedirá aún más el acceso de Rusia a tecnologías clave. Despojará a Rusia de más ingresos energéticos”, indicó Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea en funciones.

Reacciones favorables así mismo desde el Consejo Europeo en funciones que dirige el belga Charles Michel y desde la Presidencia rotatoria de Bélgica en el Consejo de la UE, quienes dijeron en X que las sanciones “proporcionan nuevas medidas específicas y maximizan el impacto de las sanciones existentes cerrando lagunas”.

Desde Washington, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que los pactos en materia de defensa entre Rusia y Corea del Norte son una amenaza, pero esperables. Asimismo manifestó en rueda de prensa que las acciones de Putin constituyen una desesperación por conseguir alianzas extranjeras para su guerra en Ucrania.

Más severa fue la reacción desde Corea del Sur, cuyo Gobierno afirmó que revisará la posibilidad de suministrar armas a Ucrania, según la agencia de noticias local Yonhap News citando a un funcionario.

A la noticia reaccionó veloz Putin desde Hanói, diciendo que sería un "gran error" que Seúl enviara armamento a Ucrania. "Corea del Sur, la República de Corea, no tiene nada de qué preocuparse porque nuestra asistencia militar en virtud del tratado que firmamos sólo surge si se lleva a cabo una agresión contra uno de los signatarios. Hasta donde yo sé, la República de Corea no está planeando una agresión contra la RPDC ( Corea del Norte )," afirmó Putin a los periodistas.

No obstante, Seúl asimismo condenó el acuerdo de asociación estratégica entre Moscú y Pyongyang:

"El gobierno enfatiza claramente que cualquier cooperación que ayude directa o indirectamente a Corea del Norte a aumentar su poder militar es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y está sujeta a seguimiento y sanciones por parte de la comunidad internacional", dijo la oficina presidencial.

Corea del Norte, Rusia y un pacto 

La visita se da un día después que Putin y Kim firmaron un tratado estratégico en una cumbre en Pyongyang, que incluía el compromiso de acudir en ayuda mutua en caso de ataque.

Washington y sus aliados acusan a Corea del Norte de suministrar municiones y misiles a Rusia para su guerra en Ucrania, y este acuerdo avivó los temores de más entregas.

Leer tambiénPutin y Kim Jong-Un firman una cláusula de “asistencia mutua en caso de agresión”

En su primera visita al Norte aislado en 24 años, Putin dijo que no descartaba una "cooperación técnico-militar" con Pyongyang, que al igual que Moscú está sometido a duras sanciones internacionales y dijo:

Hoy luchamos juntos contra el hegemonismo y las prácticas neocoloniales de Estados Unidos y sus satélites

Los dos países han sido aliados desde la fundación de Corea del Norte tras la Segunda Guerra Mundial y se han acercado aún más desde que la invasión rusa de Ucrania en 2022 aisló a Putin en la escena mundial.

Kim calificó a Putin de "querido amigo del pueblo coreano" y le prometió su "pleno apoyo y solidaridad" por la guerra en Ucrania, que ha desencadenado sanciones de la ONU contra Moscú.

Putin agradeció a su anfitrión -cuyo país está sometido a un régimen de sanciones de la ONU desde 2006 por sus programas de armamento prohibidos- y dijo que Moscú apreciara su apoyo "constante e inquebrantable".

Además, pidió una revisión de las sanciones de la ONU a Corea del Norte y afirmó que ambos países no se someterían al "chantaje" de Occidente.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró a la AFP que Corea del Norte es cómplice del "asesinato masivo de ucranianos" por parte de Rusia, y pidió un mayor aislamiento internacional de ambos países.

Con EFE, AFP y Reuters