Los Premios Soberano 2023, con todo y las polémicas propias de un certamen competitivo que juzga y evalúa el talento, espera estar a la altura de las expectativas y el trabajo de su gestión directiva.
La producción, según quienes han presenciado los ensayos, consideran que se trata de uno de los mejores productos de Alberto Zayas y prevén que será de enorme impacto por la escenografía, ritmo de las coreografías, la musicalización, la carga orden emotiva de los segmentos, incluso la validez de los discursos de orden, el memorial, el sentido de justicia de los premios por categoría y los reconocimientos especiales que en su mayor parte son justos. Hemos cuestionado el Soberano Internacional a Arcangel con esa carga tóxica de sus textos y su incitación al consumo de drogas. Pero cada quien sabe lo que hace.
El público y los propios artistas no tienen idea del costo real (no solo el recurso en efectivo) que ha supuesto el proceso para la entrega de esta edición que merece sin dudas el calificativo justo de "especial".
Quienes hemos apoyado el proceso de los Premios Soberano y estamos muy conscientes de su trascendencia.
No se trata de un premio de un grupo de cronistas, ni siquiera de una institución que los agrupa.
Se trata de una tradición de reconocimiento nacional al talento que ya supera las tres décadas y como tal, hay que preservarlo.
La población, aguijoneada por una serie de sucesos negativos (como suele pasar de ordinario) el espectáculo de El Soberano representa una bocanada de aire fresco, una plataforma temporal para detenerse ante la trascendencia del arte y sus protagonistas.
No se puede esperar que todos los premios de dos años (más de 85 categorías de más de 24 áreas, sean presentados en vivo, Una parte de seguro que será diferido y normalmente el relegado al fuera de transmisión directa, es arte clásico.
Otro tema es el de las boletas: hay quienes están despotricando por no haber sido invitados. No es consecuente para con la directiva de ACROARTE. Si alguien se pusiera en lugar de esos directivos, con la demanda de boletas del doble de nominados, con el mismo espacio físico (la platea de la Sala Eduardo Brito y probablemente con el mismo espacio de tiempo para entrega de los premios, el asunto se vería de otro modo.
Imagino que hubo que racionalizar la entrega de boletas, dando preferencia a quienes están nominados, limitando a una (cuando lo normal es dos) y a dos cuando se trata de agrupaciones, pero eso se maneja.
El gran cuidado que ha de tener el Comité Ejecutivo es la selección de los dos Gran Soberano 2021 y 2022, (sobre los cuales hemos manifestado nuestras aspiraciones o sugerencias). Hay quienes hablan de María Cristina Camilo y Franklin Domínguez, ambos merecedores, ambos receptores de premios especiales de mérito, pero al final del camino quienes saben lo que hacen, son los directivos de Acroarte.